Entre enconos y descontentos las mujeres bajaron el telón

El acto de cierre del 34º Encuentro Nacional de Mujeres que tuvo lugar en nuestra ciudad transcurrió ayer en un clima enrarecido, y no solo por los 7 grados de temperatura que se sintieron en el playón del Estadio Único. Es que en el acto se debían leer las conclusiones de lo debatido en los distintos talleres -lo que ocurrió- y elegir la sede del próximo año, lo que finamente recayó en San Luis. Pero también se había anunciado que se iría a exponer la resolución en torno a uno de los temas que atravesó el Encuentro: el cambio de nombre. Pero el tema no se mencionó y estalló la polémica.

Desde muy temprano, y a la intemperie, cientos y cientos de mujeres aguardaban para ingresar al Estadio, que, según denunciaron grupos disidentes, se abrió una hora después de lo previsto. También denunciaron que personal de seguridad de la Comisión Organizadora quiso impedir el acceso de la activista trans Claudia Vázquez Haro, lo que provocó el repudio generalizado.

Posteriormente, ya ubicadas frente al escenario levantado en el playón, la mayoría de las asistentes comenzó a corear consignas destinadas a que se trate el cambio de nombre del Encuentro para que éste incluya a los pueblos originarios y a las disidencias. Pero eso no ocurrió y acentuó las divisiones.

La falta de escucha indignó a gran parte de las asistentes y tuvo su momento de mayor tensión cuando Zulema Enríquez, una de las representantes que levantó la bandera de la campaña Plurinacional y comunicadora quechua, subió al escenario junto a la activista trans Vázquez Haro.

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“Venimos trabajando hace tres años por el cambio de nombre, Chaco, Trelew y ahora La Plata, y éste en La Plata cambió la historia de los encuentros por ser el más masivo y por romper el paradigma del feminismo, el encuentro 34 de La Plata ya es plurinacional y de las disidencias”, afirmó con la voz quebrada.

Aseguró además que “el feminismo no es hegemónico, de las mujeres flacas, de clases medias progresistas. El feminismo somos nosotras, las que estuvimos marginadas y que este encuentro en 33 años no nos nombró”.

Por su parte, Vázquez Haro también insistió, debido a la representatividad de mujeres y disidencias que participaron, que “nuestro 34º Encuentro es plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis, transexuales, bisexuales y género no binario”.

“Tenemos que aprender a escucharnos y respetarnos en las diferencias, el enemigo no está acá (entre mujeres y disidencias), es el patriarcado”, concluyó Vázquez Haro con énfasis ante el aplauso de las presentes.

Fue así que el público comenzó a gritar “plurinacional y con las disidencias”, y denunciaba que la organización “sigue haciendo oídos sordos”.

Como detalle, cabe destacar que la transmisión que se podía ver en vivo por el canal oficial del Encuentro en YouTube fue dada de baja antes de que se votara la nueva sede, y luego el video aparecía como “bloqueado” en nuestro país, por lo que no se pudieron seguir todas las alternativas del mismo.

En este marco, la Comisión Organizadora se limitó a plantear que iba a debatirse el cambio de la próxima sede.

“Plurinacional, y con las disidencias, plurinacional y con las disidencias”, era la respuesta de las mujeres y disidencias cada vez que la mujer de la Comisión Organizadora que dirigía el acto pretendía proponer una ciudad, ante lo cual se acudía a una DJ para que, con canciones de temáticas feministas, acallara esas voces.

DE LA PLATA A SAN LUIS

Fue así que se llegó a la elección de la próxima ciudad. Y según definieron las más de 15.000 mujeres que asistieron al acto de cierre del evento, el 35º Encuentro Nacional de Mujeres se realizará en la ciudad de San Luis.

“En San Luis las mujeres también luchamos y tenemos manos violetas que nos guían, como Virginia Bolten, y de todo el pueblo trabajador; y Enriqueta Lucero, que encabezó la primera huelga docente de la historia, como tantas otras que los libros de historia invisibilizaron; así como invisibilizaron a los pueblos originarios de San Luis”, afirmó una integrante de la comitiva sanluiseña.

La mujer remarcó que en San Luis los pueblos originarios eran los comechingones, huarpes y ranqueles, y “la historia dice que no hay más comechingones, pero no creemos que así sea, esa sangre está en el pueblo puntano”.

Cabe destacar que para la elección del escenario de la edición 35º, se propusieron la Ciudad de Buenos Aires, Santiago del Estero y San Luis, y finalmente se decidió por esta última, por medio de los aplausos de las más de 15 mil mujeres que se dieron cita en el último acto en el playón de 25 y 32.

Por otra parte, culminado el 34º Encuentro platense, el arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, expresó que “el Encuentro Nacional de Mujeres en La Plata, el más numeroso hasta ahora, se destacó por ser más pacífico que los anteriores. Solo hubo pequeños incidentes protagonizados por grupos de menos de cien personas, que se separaban del derrotero del encuentro”.

“Hay que reconocer también -añadió el arzobispo- la abnegación de miles de mujeres policías que incluso tuvieron que soportar mucha lluvia y hasta granizo a la intemperie, y vivieron días agotadores. Que Dios bendiga a nuestro pueblo argentino”.

Cabe destacar que los incidentes a los que se refirió el arzobispo Fernández, transcurrieron justamente frente a la Catedral, cuando una columna de mujeres del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) se apartó de la marcha central con que se dio cierre al 34º Encuentro Nacional de Mujeres de La Plata y se dirigió a plaza Moreno, donde protestó contra la Iglesia y el patriarcado, danzó alrededor de una fogata frente al templo, y arrojaron bombas molotov y pedradas contra los policías que custodiaban la iglesia, quienes a su vez arrojaron gases lacrimógenos hacia las activistas, que finalmente se alejaron del lugar, sin que haya habido daños personales, según informó la Policía.