Tercera derrota consecutiva para Quilmes

Quilmes Atlético Club (QAC) cosechó este sábado en el estadio Centenario, su tercera derrota consecutiva y en este caso ante Villa Dálmine por 2 a 1.

Los goles del encuentro los marcaron Alan Picazzo y Germán Lesman para los visitantes, mientras que Facundo Bruera había empatado transitoriamente para el cervecero.

El partido comenzó muy favorable para Villa Dálmine que se plantó en el campo rival, manejó la pelota y generó situaciones de gol. La primera fue un remate de Brian Orosco que se desvió en un defensor. Luego Alan Picazzo probó desde afuera, pero Marcos Ledesma reaccionó bien.

Pero a los 6 minutos llegó la apertura del marcador. Orosco habilitó a Picazzo que se fue solo, ingresó en el área, remató al cuerpo del arquero, pero le quedó el rebote y no volvió a perdonar. De esta manera el Viola se puso en ventaja desde temprano.

Con el correr de los minutos Quilmes se acomodó en la cancha y comenzó a crecer y tomar protagonismo. A los 14 minutos, Gabriel Ramírez ejecutó un tiro libre el cual Juan Marcelo Ojeda despejó al córner. Tras ese tiro de esquina, el Cervecero igualó el encuentro gracias a Facundo Bruera que se anticipó a todos.

Luego del empate, el conjunto dirigido por Leonardo Lemos siguió controlando el juego, pero sin tanto peligro. Mientras que Dálmine intentó mantener la pelota cuando la recuperaba, pero entre la presión de su rival y las propias imprecisiones lo imposibilitaron.

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Sobre el final de la primera parte, Leandro González pudo haber puesto en ventaja a Quilmes, pero Ojeda respondió bien conteniendo la pelota abajo. En lo que fue un primer tiempo parejo, en el cual cada equipo tuvo su momento, se fueron al descanso igualando en el marcador.

En la segunda etapa, Quilmes salió con todo en busca del segundo tanto y estuvo cerca de marcar, pero no estuvo preciso en la definición.

Pero a los 9 minutos, Germán Lesman recibió la pelota en la puerta del área, enganchó ante la marca del defensor y remató por encima de Ledesma que estaba un poco adelantado y la pelota se metió por el ángulo.

Tras ponerse en ventaja, los visitantes le entregaron la responsabilidad al local que fue en busca del empate, pero no logró incomodar. A medida que avanzaba el tiempo, el Cervecero acumulaba gente en ataque y Dálmine en defensa.

Quilmes no encontró los caminos para lastimar a su rival y se quedó con las manos vacías y ya son seis los encuentros sin victorias.