Woody Allen, ¿última función?: el tiempo del cineasta se acaba

Mientras “La rueda de la maravilla”, último trabajo de Woody Allen, pasa por los cines sin pena ni gloria, “A rainy day in New York”, su próxima película, ya en etapa de posproducción y de estreno señalado para este año, asoma cada vez con mayor firmeza como la última película del cineasta neoyorkino, mientras corren versiones de que podría llegar a no ver los cines, luego de que esta semana el hasta ahora ambiguo rechazo al director acusado por su hija adoptiva, Dylan Farrow, de abuso, se volviera unánime y Hollywood lo nombrara implícitamente como persona no grata.

Durante el crecimiento de los movimientos en defensa de los derechos de las mujeres Time’s Up y Me Too en la industria del cine, diversos actores habían comenzado a lamentarse por haber trabajado con el cineasta, desde Ellen Page a Greta Gerwig. Pero lo que provocó que Hollywood deje de contestarle el teléfono definitivamente fue la nueva denuncia de Dylan Farrow en televisión, que volvió a afirmar que había sido víctima de abuso de parte de su padre adoptivo.

Dylan Farrow, la hija adoptiva de Allen, renovó en 2014 su denuncia de que Allen abusó de ella en un altillo en 1992 cuando ella tenía siete años. Allen, quien ha negado por años las acusaciones, fue investigado por el incidente, pero no acusado; y aunque respondió a las nuevas declaraciones de Dylan volviendo a afirmar que, como determinó la Justicia “no hubo abuso, y encontraron probable que una niña vulnerable haya sido entrenada para contar una historia por su madre, enojada durante una ruptura tumultuosa”, lo cierto es que partir de la potente entrevista de Dylan, un número masivo de actores se distanció de Allen, incluyendo los que trabajaron con el prolífico cineasta de 82 años en un Hollywood en su último proyecto.

NO LE ATIENDEN EL TELÉFONO

Por ejemplo, Timothee Chalamet y Rebecca Hall, protagonistas del filme que todavía no vio la luz, dijeron que donarán su salario de una próxima película de Allen a organizaciones que luchan contra el acoso y abuso sexual: Time’s Up, el Centro LGBT en Nueva York y RAINN (la Red Nacional Contra la Violación, Abuso e Incesto, por sus siglas en inglés).

El joven astro revelación de “Call Me By Your Name” anunció el martes en Instagram que no quería beneficiarse de su trabajo en “A Rainy Day in New York” de Allen, que terminó de rodarse en el otoño. “Quiero ser digno de estar hombro con hombro con los artistas valientes que luchan para que toda la gente sea tratada con el respeto y la dignidad que se merecen”, dijo Chalamet.

Rebecca Hall (que también trabajó con el director en ‘’Vicky Cristina Barcelona”), había hecho lo mismo días atrás, sumándose así a Mira Sorvino (”Mighty Aphrodite”), Ellen Page (”To Rome With Love”), David Krumholtz (”Wonder Wheel”) y Griffith Newman (”A Rainy Day in New York”), otras actrices que han colaborado con Woody y que se han prometido no volver a trabajar con él.

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“De haber sabido lo que sé ahora no habría actuado en la película”, dijo Greta Gerwig, quien actuó en la comedia de Allen de 2012 “A Roma con amor”. “No he vuelto a trabajar para él ni volveré a hacerlo de nuevo. Dos artículos diferentes de Dylan Farrow me hicieron darme cuenta de que incrementé el dolor de otra mujer y me entristeció comprender esto”, añadió en una entrevista con el New York Times la semana pasada.

“De haber sabido lo que sé ahora no habría actuado en la película”, dijo Greta Gerwig

El coro creciente de actores que abandonan a Allen sugiere que el cineasta tiene por delante un camino particularmente difícil, aun para un director cuyas controversias personales han hecho de él una figura por turnos amada y denigrada en el cine. El apoyo financiero para el realizador no ha sufrido antes, debido en parte a las ganas de muchas estrellas de trabajar con una leyenda del cine. Pero reunir a un elenco estelar sería particularmente difícil para Allen en estos momentos de ajustes de cuentas por el movimiento “Me Too”.

CINE RADIACTIVO

Pero aún si Allen consiguiera entre quienes lo respaldan un elenco para su próxima cinta, sus películas se han vuelto radiactivas para los inversores, que temen un posible boicot del público: “La rueda de la maravilla”, de reciente estreno, recaudó apenas 1,4 millones de dólares a nivel nacional tras realizarse con un presupuesto estimado en 25 millones, y aunque le ha ido mejor en el extranjero, donde ha sumado 7,8 millones de dólares, es evidente que el idilio entre el neoyorquino y la audiencia va camino a su fin.

Allen rodó su próxima cinta con el apoyo de Amazon, que lo contrató hace dos años para realizar una serie a cambio de financiar sus próximas películas, pero ese acuerdo podría caerse en los próximos meses.

“¿Por qué Harvey Weinstein y otras celebridades acusadas han sido expulsadas de Hollywood, mientras que Allen recibió hace poco un acuerdo de distribución millonario con Amazon aprobado por el ejecutivo de Amazon Studios Roy Price antes que él mismo fuera suspendido por acusaciones de conducta sexual inapropiada?”, se preguntó en la entrevista con la cadena CBS Dylan Farrow esta semana, aumentando la presión sobre el servicio bajo demanda. Para colmo, Roy Price, el ex director de Amazon Studios, renunció en octubre tras una denuncia de que acosó sexualmente a la productora de TV Isa Hackett mientras ésta trabajaba en la serie de Amazon “The Man in the High Castle”.

Amazon no respondió a solicitudes de comentarios sobre el futuro de su sociedad, pero, probablemente, haya llegado a su fin. Incluso, según trascendió, la compañía está evaluando la posibilidad de no estrenar la última película del director, “A rainy day in New York”, en cines, sino solo a través de streaming, y renegociar con Allen el contrato que garantiza su exhibición. De cumplirse esto, la última cinta en ver la pantalla grande del director de 82 años podría ser “La rueda de la maravilla”, ahora en cartel.