35 pisos sin frontera: el absurdo por el ascenso o una ridícula realidad cotidiana

“En la oficina 35, del piso 35, de 1 de las 35 empresas de 1 de los 35 emporios más importantes del mundo, 4 empleados compiten por 1 puesto gerencial vacante, apoderados por 1 extraña superstición... En la carrera por ascender, la nada y el absurdo forman parte de ella”.

Así comienza el texto de Piso 35, obra escrita por Analía Mayta que este domingo se presenta con dos funciones especiales en el Espacio Cultural Escenario 40 de la ciudad, con motivo de presentarla al público local antes de su próxima gira internacional. La obra recibió la Mención Honorífica del “Concurso de obras de teatro inédito” del Fondo Nacional de las Artes en 2012 y recientemente fue seleccionada para participar del International TACT Festival 2018 en Italia. Con la interpretación de María Ema Mires, Analía Mayta, Federico Torres, Ezequiel Olazar y Daniel Grbec, bajo la dirección de Leticia Tómaz; la obra presenta situaciones laborales cotidianas que por momentos llegan al ridículo por lo exageradas que parecen, pero que en verdad son parte de la triste realidad. Explorando el género del absurdo no de una manera incoherente e ilógica, sino siguiendo el camino que abren los diferentes conflictos de la existencia del hombre posmoderno.

Ubicados en una oficina común y corriente, este universo signado por el sin sentido, la virtualidad, la competencia, y el brillo excéntrico nos trae de la mano una variedad de personajes que buscan llenar el vacío de su minúscula existencia. Personajes inestables, alejados de lo realista o naturalista, que desarrollan una lógica particular de acuerdo a cada situación, acercándose a un registro caricaturesco. Ya no hay singularidad en esa oficina, pero si demasiada individualidad, que se disimula en destellos de compañerismo siempre que la intromisión de alguien diferente lo amerite. El sujeto se vuelve objeto, se vuelve máquina de producir. Se vuelve prescindible, reemplazable, pierde singularidad y deviene en parte de la masa indiferenciada. La oficina de este edificio es donde tiene lugar la acción. El empleado-máquina de Charles Chaplin que es parte de un inmenso engranaje en “Tiempos Modernos”, ahora es el empleado-tecnológico, eficaz, preciso, comunicado y virtual, en donde la oficina es un reflejo y una metáfora del mundo entero.

Y esa universalidad en el modo de ver y pensar de los personajes adentro de esa oficina del piso 35, hizo que la obra quedara seleccionada para la apertura del próximo Festival Internacional de Teatro TACT en Trieste (Italia), donde a fines de mayo compartirá cartel con obras de Lituania, Suiza, Irán, Rusia, Hungría, España e Italia. La directora, egresada de la EMAD, inició sus estudios en el Instituto Leonardo Da Vinci y en el Teatro La Lechuza de la ciudad de La Plata, y es la responsable del único espectáculo participante de toda Latinoamérica en un encuentro con más de 100 artistas de todas partes del mundo. La gira que comienza en Trieste, luego continuará por diversos teatros de España, Eslovenia, Alemania e Irlanda, para compartir las reflexiones de cómo vivimos nuestras vidas, con temáticas como la automatización, la falta de empatía, la competencia y la soledad. En palabras de Samuel Beckett, “cada palabra es como una innecesaria mancha en el silencio y en la nada”. Un absurdo en donde lo que se pone en escena es una realidad cotidiana que a la vez se vuelve ridícula. El afán desmedido y mecánico de realizar un trabajo que seduce, con la promesa de subir un peldaño más en una escalera que no conduce a ningún lugar.

Para agendar

Qué: “Piso 35”.

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Cuándo: Hoy a las 19 y 21

Dónde: Escenario 40, 40 entre 18 y 19