Imparable, la ola de destrozos y robos golpeó a otros seis negocios del Centro

Noche a noche, los sectores de mayor concentración comercial de la Ciudad atraen a ladrones y vándalos que combinan dos actividades principales: los ataques contra puertas y vidrieras y el robo de dinero.

El cuadro tuvo una de las manifestaciones más contundentes de las últimas semanas, durante la madrugada de ayer, con al menos seis episodios en comercios situados en los enclaves comerciales de calle 12, las inmediaciones de calle 8 y las plazas Paso y Rocha.

Un jefe con actuación en la zona le dijo a este diario que los investigadores vinculan con estos hechos a jóvenes y adolescentes, en casos, menores de edad.

Según esas investigaciones, la modalidad asocia el daño al robo: rompen persianas, vidrieras o puertas para llegar rápido a la caja.

En el robo a una casa de comidas en 45 entre 12 y 13 se llevaron la caja registradora

La tesis sobre la participación de menores se fortalece con la detección de dos chicos de 14 años, junto a un joven de 24, en el ataque a una cervecería de diagonal 73 entre 59 y 60. Los policías fueron alertados por los desmanes y al llegar hablaron con un testigo, quien les contó que había visto a tres personas ingresar por la fuerza al local y robar dos botellas de cerveza.

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Los efectivos se encontraron con esas botellas y sus portadores a pocos metros, sobre Plaza Rocha. Los trasladaron a la comisaría novena y antes de que terminara la noche, los menores estaban afuera. “Es siempre así. Los ubicamos, los sacamos de la calle, se los entregamos a los padres y a las dos horas están involucrados en otro robo”, lamentó una fuente de la Policía Local, a cargo de tareas de patrullaje.

Desde la comisaría primera, coinciden en señalar la participación de chicos en buena parte de los robos y destrozos. “Tenemos una investigación sobre eso y en breve habrá algunos allanamientos”, indicó un investigador.

Se llevaron la caja

En la otra punta del Centro, una casa de comidas situada en 45 entre 12 y 13 también sufría un robo en esas horas. Según informó la Policía, cuando una patrulla acudió ante un alerta recibido al 911 encontró evidencia de que alguien había ingresado y directamente se llevó la caja registradora. El cuadro incluyó la destrucción de la ventana que da a la calle. Tras los peritajes se aguarda respuesta del Centro de Operaciones y Monitoreo al pedido de imágenes que pudieran haber tomado las cámaras de la Municipalidad.

A pocas cuadras de allí se produjo un hecho de características similares. La encargada de una tienda situada en 9 entre 46 y 47 fue alertada por la empresa de seguridad que realiza el monitoreo por alarma del comercio. Cuando se reunió con los policías constató que el local había recibido intrusos. Nadie los invitó: forzaron la persiana metálica hasta sacarla de carril y rompieron también la puerta de ingreso. Del interior sacaron dinero en una suma que no se pudo precisar y varias prendas. La Policía informó que se espera por el aporte de las imágenes grabadas por el sistema de video vigilancia.

Durante la madrugada anterior, la zona de Plaza Paso fue castigada por esta misma modalidad de delitos, con el robo a un centro de estética situado en 44 entre 12 y 13 en el que un ladrón fue tomado por la cámara de seguridad del comercio. La intrusión duró menos de un minuto. El ladrón rompió la cerradura, corrió a la caja y huyó. La alarma sonaba a todo volumen y en pocos minutos llegó la Policía. A pocos metros se registró la misma modalidad de ingreso a una empresa de medicina prepaga, pero no hubo robo. Los policías creen que, a diferencia de lo que ocurrió en el centro de estética, el plan fue abortado allí por la alarma. En esa noche también hubo un incendio en una vivienda situada frente a Plaza Paso. Ardió un garage que da a la calle con un vehículo en su interior.

ATAQUES EN las Calles 11 Y 12

En otra secuencia que eleva la inquietud de comerciantes y policías, varios negocios de las inmediaciones del centro comercial de calle 12 sufrieron en la madrugada de ayer por daños y robos.

Uno de esos casos fue el de la casa de venta de colchones y ropa de cama situada en 11 y 54. Sonó la alarma y cuando llegó la Policía la vidriera ya tenía un enorme agujero, pero no se logró establecer si faltaba plata o mercadería. En esa zona, los peritos también confían en lo que puedan aportar las cámaras del Municipio. Los problemas siguieron en la madrugada de ayer para esa zona. Según la Policía, hubo puertas y vidrieras dañadas en una tienda de 12 entre 60 y 61, y en una librería situada en 12 entre 63 y 64.