Ya se puede vender alcohol hasta las 23 en Provincia

A partir de esta semana los comercios de la provincia de Buenos Aires podrán vender bebidas alcohólicas hasta las 23 horas, al entrar en vigencia una ley que extiende el horario de expendio durante la temporada de verano y hasta Semana Santa.

Así lo aseguró ayer la Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (Ucip), cuyas autoridades indicaron que el Gobierno bonaerense ya firmó la reglamentación de la medida, que sería publicada hoy en el Boletín Oficial.

De esta forma, durante la temporada veraniega todos los comercios habilitados podrán vender cualquier tipo de bebidas alcohólicas hasta las 23 horas, y no hasta las 21, como ocurre en la actualidad. El permiso se prolongará hasta la Semana Santa.

La nueva ley, impulsada por legisladores de Cambiemos, fue aprobada en diciembre pasado por el Senado bonaerense, pero al no haber sido aún reglamentada no estaba en vigencia.

Hasta ahora, la ley 11.825 prohíbía la “venta, expendio o suministro a cualquier título y la entrega a domicilio de bebidas alcohólicas para ser consumidas fuera del establecimiento donde se realice la venta a partir de las 21 y hasta las 10 del día siguiente”.

Pero el régimen se modificó a mediados de diciembre pasado con la sanción por parte de la Legislatura bonaerense del proyecto del diputado oficialista Guillermo Castello.

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El proyecto fue aprobado con el voto de todos los bloques en las dos cámaras, excepto de Unidad Ciudadana, que además reclamó que Diputados trate la ley de “alcohol cero” para conducir en menores de 21 años.

argumentos

Guillermo Castello explicó que con esta reforma “se volvió a la redacción original de la ley, que había sido modificada en 2009 cuando se restringió el horario a las 21 horas”, y recalcó que en la Provincia “sólo los mayores de 18 años están autorizados a comprar bebidas alcohólicas”.

El diputado, que responde a Elisa Carrió. había argumentado, antes de la votación, que durante los meses de verano -diciembre a marzo- e donde más dificultades se generan con esta prohibición, ya que “los días se alargan, las jornadas de playa o actividades recreativas se extienden y los turistas quieren aprovechar al máximo sus jornadas de descanso”.