El Boca de Alfaro es una aplanadora: sexto triunfo

Boca no detiene su rumbo. Anoche, por la 24ta fecha de la Superliga, derrotó 2-0 a Banfield y estiró su racha positiva, que llega a seis triunfos en forma consecutiva si se suma el de la Copa Libertadores. El equipo de Gustavo Alfaro, además, alcanzó los 30 puntos sobre 39 posibles y superó la de Carlos Bianchi.

El primer gol llegó a los 18 minutos, con una corrida de Cristian Pavón por la punta derecha. Fue tan rápida la apilada del ex Talleres que el asistente se quedó un par de metros rezagado y no vio que en el pase al centro Ramón “Wanchope” Ábila estaba claramente adelantado, al menos un metro y medio. Nadie lo percibió y por eso se convalidó el 1-0.

Ese tanto casi que empezó a destruir las intenciones de la visita, que se vio abrumado por tener que tomar la iniciativa ante un rival tan peligroso de contragolpe. Sin ideas y con esa problemática se le hizo cuesta arriba más allá de la tenencia de la pelota.

El equipo de Alfaro apostó a esperar su rival en la mitad de cancha, para salir rápido de contra. En ese sentido fue importante lo realizado por Cristian Pavón, quien anoche pareció ser aquel jugador que se perdió en Rusia. Las lesiones lo hicieron bajar unos cambios y tal vez le hayan servido para parar la pelota y barajar de nuevo.

El partido se empezó a definir a los 11 minutos, con el golazo de Cristian Pavón, que recibió de contra una jugada que empezó Ábila con un taco defectuoso, dejó en el camino a Bravo con un exquisitez y definió fuerte ante la salida de Cambeses.

Luego Boca tuvo dos o tres chances muy claras para liquidar el partido, pero no pudo terminarlas de buena manera, por la buena tarea del arquero juvenil del Taladro y la propia impericia dentro del área. Pero el resultado nunca corrió peligro.

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Banfield fue el mismo equipo de las últimas fechas. Tuvo la pelota y una propuesta interesante hasta tres cuartos de cancha. Pero cada vez que pisó el área de enfrente se fue nublando o se quedó sin ideas. Por eso, en dos contras se quedó con las manos vacías y el futuro de Hernán Crespo empieza a verse oscuro, porque más allá de su propuesta de juego que seduce a los más líricos, los resultados son contundentes: un solo triunfo en nueve partidos y un Promedio para 2020 que asusta.

Para Boca un nuevo triunfo, el sexto en forma consecutiva para consolidar un plantel que estaba muy mal anímicamente. La única mala noticia fue la lesión de Carlos Izquierdoz, que dejó el campo a los 39 minutos, cuando Alfaro había realizado todas sus variantes. Luego de unos minutos volvió pero hoy se someterá a unos estudios.

Boca, con su triunfo de anoche se aseguró un lugar en la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores. Es más, si Defensa y Justicia no gana hasta podría cerrar esta Superliga como subcampeón.

“Pude convertir y estoy contento. Necesitaba un partido así, venía de dos lesiones. El parate me ayudó”

Cristian Pavón