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Deportes |OPINIÓN

Por lo menos esta vez Messi cantó el Himno

Por lo menos esta vez Messi cantó el Himno
Nicolás Nardini

Nicolás Nardini
nnardini@eldia.com

29 de Junio de 2019 | 03:49
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Lionel Messi siempre tiene que demostrar algo más. Muchos -no todos- todavía no le perdonan que el equipo que él capitaneó haya llegada a la final de un Mundial y que la haya perdido. No importa que Argentina haya realizado una grandísima final, con seis situaciones claras de gol, un predominio ostensible a lo largo de los noventa minutos y que haya sido vencido recién en tiempo suplementario. Tampoco cuenta que haya sido campeón del mundo Sub 20 y mucho menos corre la medalla dorada ganada por el “10” en los Juegos Olímpicos de Pekin. En la misma línea, no cuenta que haya elegido a la Selección de su país natal por amor y por pasión, en detrimento de la tentadora oferta para seguir en la zona de confort y vestir la camiseta roja del Reino de España.

Nada de lo que haga parece alcanzar porque “no fue campeón del mundo como el Diego en el `86”. Vaya manera de entender el deporte para aquellos que no son capaces de disfrutar a dos ídolos de un mismo deporte y que representan a la misma camiseta. Las antinomias excluyentes también son patrimonio del fútbol en nuestro país. Quien suscribe no ha visto que en Francia los admiradores de Zidane desprecien a Platini, ni que los de Pelé le resten méritos a Ronaldo o Ronaldinho en Brasil, por citar tan solo un par de ejemplos. Esto de que apreciar las maravillas de uno sea merecedor de infravalorar las de otro parece ser un patrimonio exclusivo de nuestro país.

Dicho esto, los detractores de Messi se han quedado ayer sin uno de sus argumentos predilectos a la hora de atacar con profundidad al rosarino. En los minutos previos al duelo ante Venezuela en el Maracaná se produjo un hecho histórico: ¡Lionel Messi cantó el himno! Con este dato, tan simple pero complejo a la vez, se ahuyentaron varias dudas. La primera de ellas es que el crack sabe de memoria la letra creada por Vicente López y Planes. La segunda es que no siente miedo escénico cuando las orquestas de turno tocan la música compuesta por el catalán Blas Parera. Y la tercera es que, por fin, se dignó a dejar de hacer enojar a los miles de patriotas que le venían reclamando, sin suceso hasta ayer, un gesto bien “argento” como es cantar al Himno Nacional a viva voz. ¡Y que sea la letra completa! No vengan con el insoportable “ooooooh, ooooh, oooooh” que algunos pusieron de moda en el Mundial de Alemania 2006.

Ahora que quedó demostrado que Messi sabe la letra del Himno, bien vale ir a lo secundario: lo futbolístico. La Copa América que está protagonizando la Pulga es, posiblemente, el campeonato más flojo desde que viste la camiseta albiceleste. No está logrando desnivelar de la manera en que mal acostumbró a todo al mundo del fútbol en ninguno de los apartados en que suele destacarse. Ni en presencia goleadora, ni en pases gol, no en el uno contra uno a la hora de apelar a su endiablada gambeta.

Como pocas veces en su carrera, parece ser un jugador terrenal, falible, controlable. Pero el análisis no puede quedarse allí, pues en el historial de flaquezas de su notable carrera, pocas cosas se le han achacado más que la chatura de su juego en las instancias finales de las competiciones. Tanto en mundiales como en copas, su presencia en la red y su juego fue de mayor a menor. Se le ha reclamado su falta de gol en los cruces mano a mano de las grandes competencias con la Selección Nacional.

¿Será que esta vez la historia se dará a la inversa? ¿Y que lo que Leo no logró hasta aquí en la Copa, aparezca cuando la Selección más lo necesita? Todo puede suceder. Por lo pronto, la prensa brasileña se ha encargado de bajar los decibeles de la euforia ante la evidente superioridad como bloque de equipo que la verde amarela le lleva a la albiceleste. Es que todos saben que Messi siempre tiene algo para dar. Y que la frustración por sus opacos partidos hasta aquí, puede convertirse en desahogo el próximo martes en el Mineirao. En Belo Horizonte puede empezar otra Copa para el “10”. Ojalá que así sea.

 

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