San Carlos no quiere despertar del sueño y saborea las mieles de un nuevo ascenso

Los jugadores y el cuerpo técnico de Villa San Carlos continúan disfrutando de las mieles del éxito. El regreso a la B Metropolitana después de superar a Excursionistas en una dramática definición por penales, quedará marcado a fuego por siempre, como sucedió con los otros seis ascensos que ya ocupan un lugar de preferencia en la historia del club.

Federico Slezack, Gonzalo Raverta, Emmanuel Avalo Piedrabuena y Luciano Machín, cuatro pilares del equipo Celeste, visitaron este diario para describir sus sensaciones y contar lo que significa este nuevo logro futbolístico para Villa San Carlos.

“Cada uno de los cuatro ascensos que conseguí con esta camiseta tienen su importancia. Pero el que más nos marcó, los chicos coinciden con esto, fue el del 2009, cuando salimos campeones y dimos la vuelta ante el rival de toda la vida. Ese fue el que más sentí y el que más disfruté”, expresó el capitán y uno de los “históricos”, Federico Slezack.

Para Luciano Machín, otro de los baluartes del equipo de Berisso y que se consolidó como titular gracias a la continuidad y a su rendimiento, este ascenso reúne un significado especial. “Hace tiempo que veníamos esperando este momento. Los rostros de felicidad de cada jugador y las lágrimas que se desprendieron sintetizan de alguna manera el sentimiento que tenemos por esta camiseta, y lo que significó llevar al Celeste a lo más alto”.

Lo mismo piensa Gonzalo Raverta, otro de los “referentes” del grupo (hoy afuera porque se recupera de una lesión ligamentaria) y con tres ascensos sobre sus espaldas. “De afuera se sufre mucho más. Era el deseo compartido de que todo saliera bien. Junto con el Pelado (Aguimcer) lloramos de alegría, porque el grupo necesitaba de un sacudón anímico de este tipo. Cuando vi que la Gallega (por Avalo Piedrabuena) convertía el último penal, se me vinieron a la cabeza un montón de sensaciones que no se pueden describir. El amor por el club, por la camiseta y el sentido de pertenencia. Esto es increíble”.

Tampoco pudo ocultar su satisfacción Emmanuel Avalo Piedrabuena, el responsable de convertir el último penal, que le permitió a la “Villa” volver a la Primera B.

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“Sí, ese gol fue el más importante. Deportivamente, fue la responsabilidad más grande que tuve. Era el último. En la semana, había pedido patear si es que íbamos a los penales. Y sabía donde la iba a colocar. Fue la caminata más larga de mi vida. Después que la pelota entró, se me vinieron encima todos los recuerdos juntos, mis hijos, mi esposa, mi familia. El sacrificio que el grupo había realizado para alcanzar el objetivo. Fue un año muy largo. Lo había remarcado Federico (por Slezack) en el vestuario, que el primer partido lo jugamos el 22 de julio. Este momento es producto del esfuerzo en conjunto”.

Cada uno de los últimos ascensos tiene connotaciones diferentes. Así lo siente el capitán, Federico Slezack. “El que logramos ayer (por el domingo) tiene un sabor especial. No sé si llamarlo revancha. Tres de los chicos que estamos acá, y algunos otros, nos tocó el año pasado bailar con la más fea, que fue cuando descendimos. Después de un año de trabajo, sabiendo lo que representa el día a día en la C, poder regresar a la B, con lo que eso significa para el club, es algo así como una caricia al alma”.

Luciano Machín asegura que el regreso a la B fue “el premio a un largo año de trabajo”. “Desde que se jugó el primer partido en julio del año pasado, nos propusimos volver lo antes posible. El equipo hizo todo lo necesario para subir y se consiguió. Ahora, tenemos el desafío de pelear para mantenernos. Sabemos que no será fácil, pero hay que hacerlo. San Carlos necesita de todos”.

Por último, Gonzalo Raverta enfatizó que “mis compañeros y yo teníamos la ilusión de volver pronto. ¿Cuándo nos dimos cuenta de que se podía? En el mismo momento en que se conformó el grupo. Vos te das cuenta cuando el vestuario está tranquilo y todos tienen el mismo objetivo. Siempre hubo confianza entre nosotros. El quiebre se produjo después de ganarle a Midland, de visitante. A partir de ahí los chicos hicieron un gran mini torneo, El equipo se consolidó y obtuvo lo que siempre pregonamos: el ascenso”.