Boca fue más que Lanús y debutó con una merecida victoria

En un juego entretenido disputado anoche en el estadio de la Fortaleza Granate, Boca tuvo un arranque triunfal en la zona 4 de la nueva Copa de la Liga Profesional venciendo a Lanús por 2 a 1. El equipo de Miguel Russo fue mejor que el anfitrión durante los 90 minutos y terminó construyendo una merecida victoria.

Amparado en momentos de buen juego y en un ataque agresivo, el xeneize comenzó a marcarle el terreno al Grana desde el vamos. Se puso en ventaja mediante una pelota detenida que tuvo a Tévez como definidor y si bien José Sand lo empató con una picardía que engañó a los árbitros, Ábila puso justicia en el segundo acto para ponerle cifras definitivas al resultado.

El xeneize redondeó una justa y merecida victoria en su debut en la Copa de la Liga Profesional

La primera clara fue para Boca. El conjunto xeneize comenzó mejor plantado y lo tradujo en una ocasión de gol temprana, cuando apenas iban 3 minutos de juego. Carlos Tévez metió una pelota bárbara entre líneas para Ramón Ábila, que encaró al arquero Morales, lo eludió y definió con el pie derecho pero el balón dio en el poste izquierdo.

El conjunto de Russo, a partir del manejo del mediocampo que se repartían Campuzano y Capaldo, se adueñó de las acciones desde el inicio. Boca recuperaba y hacía ancho el campo con Salvio por un lado y Fabra por el otro mientras que Cardona, por el callejón central, se hacía cargo de la distribución.

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Boca era mejor que su rival y pudo romper el cero apenas pasado el cuarto de hora. Tras una pelota quieta y un tumulto en el área, Carlos Tévez empujó al gol dentro del área chica y el conjunto de Russo, a los 18 minutos, lograba una merecida ventaja.

Sin embargo, y a pesar de la superioridad de la visita, nunca se puede descuidar a José Sand dentro del área y el auriazul lo hizo. El Granate le dio de tomar de la misma medicina y llegó al empate mediante el histórico goleador en una pelota quieta, aunque debió haber sido invalidada.

De La Vega la peinó en el primer poste tras un tiro de esquina desde la izquierda y el “9” la empujó con la mano, casi sobre la línea, para salir a festejar cuando el reloj marcaba el minuto 24. Una jugada claramente de VAR, que ni el árbitro ni el juez de línea pudieron advertir.

Más allá del empate, el trámite le seguía siendo favorable al visitante, que cuando atacaba daba la sensación de que podía lastimar siempre. Porque el Granate tenía problemas en una defensa que esperaba demasiado abierta y que le costaba en el retroceso cuando el equipo de Russo aceleraba. Y pisando los 34 minutos, si Tévez no se caía dentro del área, podría haber llegado el segundo.

Pero también pudo haber estado el segundo de Lanús unos minutos después. Porque Campuzano perdió el balón en una zona crítica y Pepe Sand se disfrazó de asistidor metiendo una gran pelota para Facundo Pérez que definió bien pero Agustín Rossi, con una gran intervención, le ahogó el grito.

La última del primer tiempo fue para el xeneize, que acumulaba tanta gente en ataque como situaciones de riesgo, pero Salvio, que apareció por la calle del medio, remató alto de derecha en un intento desde afuera del área. Los primeros 45 minutos dejaron como saldo un encuentro entretenido, con dos equipos que pensaron siempre en atacarse, y un gol del local que debió ser anulado.

WANCHOPE LE PUSO JUSTICIA AL MARCADOR

El complemento inició con una buena acción del local. Otra vez De la Vega demostró desenvolverse bien en el juego aéreo y a los 7 minutos metió buen cabezazo que hizo revolcar a Rossi pero que se fue ancho contra el caño izquierdo.

Sin embargo, el que volvería a ponerse en ventaja sería Boca. Como consecuencia directa de atacar con mucha gente, Wanchope encontró el segundo para la visita en un rebote que dio el arquero Morales después de un derechazo de Cardona. El colombiano ensayó un enganche “riquelmeano” en una baldosa y sacó un violento disparo que obligó al arquero a dar un rebote corto que aprovechó Ábila empujando de cabeza.

El segundo gol de la visita aplacó al Granate que había comenzado decidido en el complemento y en contrapartida el elenco auriazul volvió a tomar el protagonismo. El peligroso Cardona, a quien le sentaba bien aparecer por izquierda con pierna cambiada, volvió a enganchar para su perfil hábil y sacó un remate bajo y combado que hizo lucir al arquero.

Si bien Lanús recuperó la pelota en la recta final del encuentro, su manejo fue poco nocivo. Porque Boca ocupó bien los espacios, lo dejó hacer y lo que hizo el equipo de Zubeldía fue realmente poco. Los cambios no le dieron resultado sino todo lo contrario, ya que la salida de De La Vega le quitó la poca pimienta que el equipo había tenido.

Por su parte Russo también movió algunas piezas y le dio cancha a Pol Fernández, Soldano, Obando y Maroni para refrescar un poco la zona ofensiva, aunque el desarrollo poco cambió.