Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Espectáculos |EL CORONAVIRUS, EN LAS PANTALLAS

Paranoia, zombies y apocalipsis: las pandemias van al cine

El séptimo arte ha retratado muchas veces epidemias mortales, aunque en general han sido excusas para sangrientas aventuras

Paranoia, zombies y apocalipsis: las pandemias van al cine

En “Epidemia”, un virus mortal aterrizaba en Estados Unidos

Pedro Garay

Pedro Garay
pgaray@eldia.com

15 de Marzo de 2020 | 06:02
Edición impresa

Cuando era chico, dos de mis películas preferidas, que revisitaba constantemente, que miraba cada vez que aparecían en el tele y que alquilaban de forma obsesiva, tenían como eje una epidemia: “The Navigator”, una historia sobre un pueblo medieval amenazado por la Peste Negra que devora al mundo, y “Epidemia”, sobre un virus con un índice de mortalidad del 100% que aterriza proveniente de África a Estados Unidos. Seguro: ninguna de las dos, como la mayoría de los filmes sobre epidemias, tenían como objetivo retratar de forma realista las consecuencias que provoca una pandemia como la que vivimos actualmente, el contagio viral, los peligros, la histeria y el desabastecimiento.

No interesaba: eran películas de aventuras donde el riesgo se sentía real, donde los virus operaban como “macguffin”, disparadores de tramas envueltas de miedo y paranoia. Por ejemplo: “The Navigator” tenía una extraña y fascinante trama, porque aquellos aldeanos medievales terminaban en el mundo moderno mientras intentaban escapar de la muerte segura. “Epidemia”, la cinta de Wolfgang Petersen que se puede ver en Netflix, retrataba algunos aspectos de la ciencia y la política en una crisis virósica, pero, al final del día, fue imaginada por su director “como un Tiburón de los noventa”, una cinta realizada a caballito del brote de ébola de 1995.

Recuerdo haber visto “Epidemia”, por primera vez, en medio de un rebrote de cólera que generaba preocupación y muerte en el país: aquella trama, tampoco la de “Navigator”, eran en aquel contexto, incluso para un chiquilín de menos de diez años, ciencia ficción. Incluso si el cólera asomaba algo lejano para mi realidad inmediata (la de un pibe con acceso a una tevé, una videocasetera, “Navigator” y “Epidemia”, y, claro, agua potable) los aires de paranoia que se transmitían como un virus a través de las ondas catódicas afectaban mi imaginación. Aquellas películas no eran, no podían ser, un mero divertimento. No eran “Tiburón” (aunque me diera miedo meterme al mar durante el año que vi la película de Spielberg). Pero sin embargo, nunca dejé de verlas: eran una experiencia aterradora, pero atrapante.

“CONTAGIO”, VIRAL

Algo así deben haber vivido los millones que, en pleno auge de la curva de casos del coronavirus, se volcaron a sus cuentas de Apple y alquilaron “Contagio”, la cinta de Steven Soderbergh sobre una pandemia global: una extraña pulsión, un miedo obsesionante por el acechante virus, llevó a millones a alquilar una cinta con una década de vida, catapultándola al segundo lugar de las películas más vistas Warner, solo superada por Harry Potter, en las plataformas on demand.

“Pagué 12,99 dólares para ver una película de hace 10 años. Nunca había hecho eso antes”, contó Barry Jenkins, el director de “Luz de Luna” y uno de los que decidió volver a ver la cinta de Soderbergh. “Tenía mucha curiosidad por ver lo bien que se alinearía con lo que está sucediendo ahora mismo. Fue impactante. Me sentí como si estuviera viendo un documental que tiene a todas estas estrellas de cine interpretando a gente real. Me asustó”, reveló.

Es que la cinta de Soderbergh (como la reciente serie “The Hot Zone”, que puede verse por Flow) tuvo la pretensión de alejarse del subgénero de las epidemias que usan a los virus como pretextos para escenas de acción y heroísmo. Desde el inicio el proyecto quería mostrar de forma lo más realista posible la evolución de una pandemia, por lo cual bien podría haber sido estrenada ayer, filmada de urgencia para subirse al lomo de la preocupación masiva del coronavirus: la cinta muestra cómo la globalización hace imposible poner freno a la pandemia, los políticos piden a sus ciudadanos “distanciamiento social”, los gobiernos entran en pánico, la histeria es alimentada por la desinformación desde internet, algunos ofrecen falsos remedios y, al final, los científicos salvan el día, aunque se han perdido miles de vidas en el camino.

“Recuerdo haber estado muy preocupado de que la propagación de la desinformación pudiera ser tan prolífica y peligrosa como el virus”, afirmó el guionista del filme, Scott Z. Burns, y agregó que “estos virus son balas trazadoras a través de nuestra sociedad, iluminan muchos de los problemas que tenemos”.

El género pandémico tiene como clave la paranoia, tan poderosa como el virus

 

Una de las premisas imperantes en los filmes del subgénero pandémico, en general parte del llamado cine catástrofe, que ya utilizaba Elia Kazan en 1950 cuando rodó “Pánico en las calles”, sobre un oficial sanitario militar que intentaba detener la diseminación de una plaga de neumonía persiguiendo a todo el que hubiera tenido contacto con un inmigrante ilegal asesinado que portaba la enfermedad.

Desde entonces, las ficciones sobre virus se han reproducido como las mismas epidemias, dejando clásicos como “Estación 3 ultrasecreto”, de John Sturges (1965), las épicas “The Andromeda Strain”, de Robert Wise (1971) y “Virus”, de Kinji Fukasaku (1980) y el clásico de culto “Virus”, de Kim Sung Soo (2013), que hace un par de semanas ocupa el top 10 de lo más visto en Netflix.

ZOMBIES Y APOCALIPSIS

Casi todas tienen en común la paranoia colectiva, casi tan poderosa como el virus, y a menudo, claro, justificada: en la mayor parte de las ficciones epidémicas, los virus no solo causan muerte sino que, a menudo, traen consigo los zombies y el fin del mundo como lo conocemos. Las epidemias son apenas una excusa, una mención al pasar para explicar mundos arrasados, atestados de humanos descerebrados en busca de carne humana.

Los ejemplos son cientos: desde los caminantes de “The Walking Dead” (que cuenta en su propio spin off los inicios de la epidemia) a las brillantes “Exterminio” y “Shaun of the dead” (se puede ver en Netflix), desde el clásico de terror “The Crazies” (la remake está en Qubit) a la vertiginosa y maravilla “Tren a Busán” (está en Netflix) la saga “Cuarentena”. En el medio, historias aplaudidas como “Soy leyenda” (está en Qubit) y la comedia argentina “Fase 7”, donde sus protagonistas, Jazmín Stuart y Daniel Hendler, también practican distanciamiento social: quedan encerrados en un edificio mientras afuera un virus mata. Se puede ver en Cine.Ar.

Está claro que el género de los zombies puede caminar al borde del ridículo, y suele repetirse. “Casi cada año Hollywood estrena otro tanque de taquilla con la temática de las epidemias que presenta un argumento de pura fórmula. Un microbio altamente letal, que usualmente lleva a comer carne humana, se desencadena sobre el planeta. Sus víctimas se convierten en zombies, y la raza humana se vuelve contra sí misma”, se quejaban los expertos del British Medical Journal sobre la predecible cadena de películas con enfermedades asesinas.

VIRUS MANUFACTURADOS

Pero siempre hay vueltas de tuerca, y las más apasionantes son las que hacen que estos virus sean creaciones humanas, liberadas con alguna intención o por algún desliz: historias que alimentan esos recovecos adictos a las teorías conspirativas. En la “Virus” de Fukasaku y en “Apocalipsis”, adaptación televisiva de la novela de Stephen King, la epidemia se escapaba de un laboratorio por error. En las ominosas “12 monos”, película que obsesionó a una generación entera, y “20th Century Boys”, las enfermedades que aniquilan a la mayoría de la humanidad son armas bacterológicas desatadas en la población y reportadas como un acto de terrorismo. En la segunda, quienes desarrollan la cura se convierten en los salvadores de la humanidad y gobernantes del mundo que quedó. Pero ellos mismos han sido los responsables de la epidemia. La pesadillesca idea de un virus manufacturado para acabar con ciertos sectores de la población vive hoy en las redes sociales, siempre dispuestas a abonar a las conspiraciones.

En ese panorama intenta irrumpir “Pandemia”, la serie documental que Netflix justo antes de la aparición del coronavirus, que intenta mostrar las distintas caras de una epidemia y dar voz a todas las campanas. Claro que el timing tiene a los tuiteros conspiranoicos en llamas: no puede ser casualidad, después de todo, que la plataforma on demand lance una serie sobre pandemias días antes de que se desate una epidemia global. Algo tenían que saber, se dicen, sospechan. Y si sabían que se venía una pandemia, ¿qué significa?

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
Multimedia

En “Epidemia”, un virus mortal aterrizaba en Estados Unidos

“Fase 7”: encerrados en casa con una epidemia fuera

La paranoica “12 monos”

“Contagio” se volvió, a diez años de su estreno, en un hit

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla