El Básquet del León, con el sello del gran campeonato del ´39

Hoy resulta difícil de creer, pero el Básquet en Estudiantes comenzó sobre la vieja cancha de polvo ladrillo. Allí, y de la mano de Eulogio Fernández, recordado entrenador Pincharrata, el local conseguiría su primera gran título ajeno al fútbol: el campeonato de 1939.

“En el ´39 Estudiantes militaba en Buenos Aires. Y llega Eulogio Fernández, que fue para el básquet lo que Zubeldía para el fútbol: un estratega, un ´zorro viejo´”, recordó Alberto “Pilín” Galiadi, histórico jugador Pincha. “Y jugando aquel torneo hace un equipo fuerte y llega a la final del Torneo Superior. Y tiene que jugar la final con Boca, que era lo máximo en Buenos Aires. Gana Estudiantes 42-29 y fue campeón. Ese equipo molestaba y no lo querían. Molestaba porque ganaba”, remarcó en una constante del Club, lo que también sufrió en otras disciplinas. “Y siempre le fueron poniendo piedras en el camino. En diciembre del ´41 decide retirar todos los equipos porque no lo querían en Buenos Aires”, sostuvo.

En cuanto a la vieja cancha de 115, manifestó: “Yo jugué en esa cancha. Junto con el ´Mono´ Giménez debemos ser los únicos dos que quedamos vivos. Para mí es un pedazo de historia. Siempre viví de anécdotas muy sabrosas de ese espacio”.

“Ahí tenías el buffet antiguo, una pista muy grande y después venía la cancha de fútbol, y detrás la cancha de polvo de ladrillo. Más tirando a 115 estaba la pileta de natación”, describió. “En esa cancha de polvo de ladrillo se obtuvieron los mejores halagos del principio de la historia de Estudiantes. Yo alcancé a jugar ahí en 115 y en el Osacar”, remarcó.

“Pilín” también fue parte de la inauguración de UNO, por lo que relacionó la vuelta a un lugar histórico, con lo que tocó vivir muchas años atrás.

“Yo jugué en 115, con Giménez debemos ser los únicos aún vivos. Un pedazo de historia”

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“Me reverdece todas esas cosas tan bonitas. Fue una vida en Estudiantes. Es un lugar que guarda, para los que hemos vivido el básquet antiguo, muchos recuerdos. Ese espacio te vuelve a aquellas épocas. Para alguien que estuvo, al llegar, a pesar de que cambiaron la estética, el aire trae recuerdos de lo que había”, explicó. “Estar en ese espacio revive todos los recuerdos”, agregó. “Antes nos reuníamos todos en el buffet que estaba en la sede, y estaban todos los jugadores campeones. Estaba todo el Club unido en ese buffet. Estudiantes es una familia. Y el básquet de Estudiantes es una familia dentro de la familia. Y así nos sentimos”, concluyó.

Facundo Vallejos, actual referente del equipo, también reflexionó acerca de la disciplina.

“Jugar en Estudiantes es de lo más satisfactorio. Poder hacer lo que me gusta y en el Club de mis amores, es de lo más lindo que hay. Lo más lindo que me ha pasado”, comenzó.

Al igual que “Pilín”, fue parte del partido inaugural, pero dentro del rectángulo de juego.

“Haber estado ahí fue algo increíble. Venía de una lesión y parecía que no llegaba. Por suerte llegué, pude jugar y lo disfruté de la mejor manera”, explicó. “Estaba muy ansioso y un poco nervioso por la cancha nueva, que estábamos esperando desde hacía mucho. Así que haber podido estar fue algo increíble”.

En cuanto al significado del Básquet Pincha, concluyó: “Significa mucho. Desde chico juego ahí. Tuve al ´Flaco´ Barbieri de técnico, que fue quien me incentivó a querer ser jugador de básquet. Pasé muchos momentos. Tuve la suerte de jugar en el Osacar, jugar playoff de Federal en el Country. Ahora vivir la inauguración de la nueva cancha de 115. La verdad que estoy muy agradecido con el Club por haberme dado la posibilidad de hacer lo que me gusta en el lugar que soy más feliz. Agradecido a la vida de haber podido estar en este momento del Club”, finalizó.