Quedarse de vacaciones: el dilema de qué hacer con los chicos

Las vacaciones infantiles abarcan casi dos meses enteros. ¡Pero las de la inmensa mayoría de los padres, no! Por ese motivo, cada verano hacemos malabares con el tiempo y el dinero disponibles para generarles a los nenes actividades que los saquen de casa, aparten por un rato de los dispositivos, y les permitan seguir encontrándose con sus pares y disfrutando de un ocio que se aleje al menos un poco de la rutina.

Las casas de los abuelos y tíos, los amigos con quinta... todos son “planazos” a la hora de ofrecerles un plus y a la vez poder cumplir con las obligaciones adultas de la oficina, el teletrabajo, o el horario de verano del negocio o el estudio. Colonias, el cine, armar la pelopincho y que vengan todos los que rayen, paseos por las plazas, la Repu, alguna canchita, una salida a tomar helado. Planes de enero y febrero en la Ciudad. En esta nota algunos padres cuentan sus experiencias y elecciones, y acompañamos sus testimonios e impresiones con información útil sobre algunas de las propuestas. ¡El modo verano “is on”!

COLONIAS

Para los padres que deben seguir cumpliendo con horarios rígidos de trabajo, siempre es la mejor opción. Turno tarde, turno mañana o jornada completa. Las colonias de vacaciones de los clubes e instituciones están preparadas para cada necesidad. Y ofrecen múltiples actividades de juegos, recreaciones, pileta, deportes, para que los chicos disfruten con amigos y aprendiendo.

Hay padres que no las eligen sólo por una cuestión laboral, sino que llevan a sus hijos para que puedan disfrutar con amigos, no pierdan el hábito de sociabilizar, y tengan un tiempo recreativo fuera de casa, con otros chicos.

Los presupuestos de las colonias son variados: en los clubes, rondan los 30 mil pesos el mes de enero, jornada completa con almuerzo, con un plus si van en transporte; y hay otras, como la de la UNLP, que es por turnos, y oscila entre los 12.700 pesos para personas vinculadas a la casa de altos estudios y los 18.900 pesos para el público en general. Esos costos son por mes, y en febrero se reducen.

“Mando a mis dos hijos desde los 4 años, porque en el verano siempre trabajo al mismo ritmo que el resto del año. Solo tomamos vacaciones si hacemos algún viaje a la playa, pero este año no creo que lo hagamos. Así que Mateo y Federico (12 y 9) van todos los años a la colonia de alguno de los clubes de Gonnet. Las elegimos según a cuál vayan sus amigos de la escuela, o de rugby. Todas son muy buenas y los chicos adoran ir. Madrugan todos los días, felices, para ir a jugar y a la pileta con sus amigos”, dice Constanza, que tiene un local de ropa en el centro de la ciudad.

LE PUEDE INTERESAR

Tendencias: los viajes digitales que preparan a los humanos para vivir en Marte

LE PUEDE INTERESAR

¡Buen viaje!: cómo empezar las vacaciones en paz

Por su parte, Micaela, que es mamá de Salvador (11), Nazareno (9), Guadalupe (7), Amadeo (5) y Dolores (3), y está a punto de tener su sexto hijo, cuenta que “de los cinco, cuatro van a la colonia, porque la más chiquita todavía tiene pañales... sino iría. Hace varios años que los mandamos porque nos encanta la colonia de La Plata Rugby Club, que es en Gonnet, cerca de casa, y nos encantan los profes: Julito, por ejemplo, es un genio. Más que por trabajo, es para que hagan actividades al aire libre y no pierdan el contacto con los nenes de su edad. Si bien son muchos hermanos, les hace bien estar un rato separados, con chicos de su misma edad y compartir un espacio de actividades, sin pantallas”.

Las colonias en general son para chicos a partir de los 3 años y hasta los 12 o 13. La ciudad tiene gran variedad de oferta, con muchas de larga tradición.

Además de las tradicionales colonias recreativas y deportivas, existen propuestas de otros tipos: Jimena Duca, por caso, coordina una colonia artística para niños de 6 a 11 años, con actividades de Literatura, Teatro, Artes Plásticas, Música, Danza y Yoga, con profesores especializados en cada disciplina. Se dicta en el Espacio Foli, de 4 entre 13 y 14 y es de lunes a viernes, de 9 a 13, durante todo enero. Se puede elegir ir todos los días, o 2 o 3 veces por semana.

DISFRUTAR EN FAMILIA

Muchos padres a los que el tiempo laboral se los permite, aprovechan el verano para hacer planes en familia y disfrutar juntos de distintas propuestas tanto deportivas como culturales.

La pantalla grande siempre ofrece en la cartelera sus estrenos de verano, que tienen a los chicos como destinatarios. “Encanto” y “Sing 2” son dos de las películas que están en cartel en la ciudad, para los más chiquitos. También para el público infantil y adolescente, están “Spiderman: sin camino a casa” y “My hero academia: misión mundial de héroes”. Todos planes interesantes para hacer en familia (ver aparte).

Mariano Cariani y Catalina Bertoldi, que acaban de volver de unos días de playa, tratan de pasar tiempo completo con sus hijos en las vacaciones. Son padres de Bautista (19), Ulises (11), Dimas (9) y León (4 meses). “En enero, ya regresados de las vacaciones, estamos listos para prepararnos para un 2022 lleno de desafíos para nuestros hijos. Sabemos que aman hacer sus deportes y nada mejor que el verano aprovechando que Cata y yo tenemos tiempo para acompañarlos a realizar sus prácticas, tenemos a Dimas que hace fútbol, a Ulises que hace hockey y también ambos realizan natación”, dice el papá, que organiza muchas salidas en bicicleta con sus hijos y amigos.

Ella es docente y él realizador audiovisual, por lo que enero los encuentra a Catalina de vacaciones y a él con un poco menos de trabajo free lance.“Nos organizamos para realizar actividades físicas con ellos, amigas y amigos que se quieran sumar. Realizamos una rutina de lunes a sábado a la tarde en la República de los Niños, que comprende bici, running y actividades de coordinación con pelota en el caso de Dimas, con palo y bocha en el caso de Ulises. Y en las mañanas hacen natación con Cata en Club Universitario”, describe Mariano.

“Entendemos que es una oportunidad de conocer en profundidad sus deportes, ayudarlos con las dificultades que estos les presentan recreando espacios donde el error es aceptado y bienvenido para aprender a mejorar. A mí y a Cata nos encanta compartir cosas con nuestros hijos, valoramos mucho el tiempo compartido entendiendo que la infancia se va y es una oportunidad única que no hay que perderse”, se emociona el padre, que es gran compañero de sus hijos y sus amigos. La última novedad es que en el grado de Ulises lo eligieron para ser uno de los acompañantes mayores del viaje de egresados. Catalina no se sorprende: “siempre está organizando algo”, dice, mientras arma el bolso para ir al campo con chicos propios y ajenos, porque sale fin de semana de aventuras. Un Disney propio para sus hijos y amigos de sus hijos. Ellos, felices de verlos felices, creando y compartiendo esos momentos inolvidables.

Hay padres que las hacen todas: durante las horas que están en la oficina, los chicos van a la colonia, pero a la salida, arman planazos juntos: cine, merienda, bici en la plaza, pile juntos. Y los fines de semana, otras salidas compartidas. “Vamos para todos lados y nos volvemos a ver todas las sagas de películas y series que nos gustan. Nuestras vacaciones siempre son para disfrutar a pleno de la familia”, resume Osvaldo, que es papá de Martina (12) y Pedro (14). Este finde, el plan era hamburguesas con amigos del cole en casa, con pelopincho y guerra de bombitas de agua. Diversión asegurada para tiempos de calor, en las tardes más largas del año.

“Vamos para todos lados y volvemos a ver todas las sagas de películas y series que nos gustan”

Las colonias en general son para chicos a partir de los 3 años y hasta los 12 o 13