Balbo, el elegido: el perfil de quien comandará los destinos de Estudiantes en 2023

Pese a que Estudiantes había manifestado que se tomaría un tiempo prudente para definir a su próximo entrenador, las últimas derrotas, con goleadas incluidas, aceleraron la decisión, y finalmente Abel Balbo, que dejará Central Córdoba tras el encuentro de mañana, está a la espera de estampar la firma que lo vinculará al León para el venidero 2023.

De esta manera, el Pincha tendrá al frente del primer equipo a un entrenador que arrastra poca experiencia en el cargo, pero que tiene un perfil definido.

De ser dirigido por Carlos Salvador Bilardo, Carlos Bianchi y Daniel Passarella, de quienes rescata aspectos claves de su aprendizaje, a la profunda admiración por Jürgen Klopp, su principal referente.

De inflar redes a enseñarles a los demás cómo hacerlo

Hace 20 años, Abel Balbo se retiraba como futbolista profesional luego de una carrera muy fructífera, en la que su nombre poco a poco se fue transformando en sinónimo de gol. De hecho, terminó festejando más de 200 entre clubes y Selección Argentina.

Y tras un tiempo alejado del fútbol por temas familiares, en 2009 inició en Italia, donde se vio lo mejor de él dentro de las canchas, su camino como entrenador, tras haberse recibido en el 2007.

Desde muy abajo, el surgido de las inferiores de Newell´s tuvo varias cortas experiencias en el ascenso de aquel país. El primero de ellos fue en el Treviso (durante la temporada 08/09) y luego en Arezzo (durante la 11/12) , ambos sin los números deseados.

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En Treviso fueron apenas 4 partidos, con 3 derrotas y un empate. Mientras que en Arezzo, tras ser ayudante de campo, dirigió un único encuentro, en lo que fue caída 2 a 0 ante el Pisa por la 1ra ronda de la Copa Italia.

la chance trunca en rosario y la oportunidad santiagueña

Con el deseo de insertarse en el fútbol argentino, a fines del año pasado armó su cuerpo técnico, con el cual tuvo chances de ponerse al frente de Newell´s y San Lorenzo, situaciones que quedaron truncas por diferentes motivos.

Finalmente fue Central Córdoba quien le dio la oportunidad, y el expunta, junto a Julio Lamas, Martín Piñeyro, Gabriel Martínez y Carlos Juárez, sus colaboradores, terminó cumpliendo el objetivo de dejar al Ferroviario en Primera División.

Ahora, con Estudiantes como su próximo destino, el exdelantero buscará traer a La Plata el buen trabajado desarrollado en Santiago del Estero. Con otro presupuesto y otras motivaciones que en el Norte del país, es cierto, en donde terminó redondeando una campaña de 16 partidos; 7 victorias, 2 empates y también 7 derrotas, a la espera de lo que suceda mañana en la visita a Santa Fe para medirse con Unión.

La importancia de Lamas para un trabajo interdisciplinario

Una de las grandes sorpresas de Abel Balbo al momento de regresar al país y lanzar su carrera como entrenador a nivel nacional fue la inclusión de Julio Lamas como uno de sus principales ayudantes.

De extensa trayectoria en el básquet, donde dirigió por ejemplo a la Selección Argentina, al Real Madrid español y también a la Selección de Japón, entre otros, Lamas aporta, según el próximo entrenador de Estudiantes, “gestión”.

“La parte de Julio es la gestión de nuestro cuerpo técnico y la gestión del grupo. Somos muchísimos, casi 37 jugadores, todos de realidades distintas, problemas distintos y él sabe cómo moverse en un plantel”, remarcó hace tiempo atrás. “Julio me da una mano muy grande en todo lo que es la gestión porque yo tengo que pensar mucho más en lo que es de campo. La situación lo pide así”, agregó. “Tiene mucha experiencia, es inteligente y puede mejorar a los chicos que están muy contentos de tenerlo”, agregó en cuanto a quien cambió el parqué por el verde césped.

Jürgen Klopp, la referencia; carlos Bilardo, el genio

Dentro de un fútbol globalizado, Balbo remarcó en más de una ocasión sentir profunda admiración por Jürgen Klopp, a quien considera el mejor de la actualidad por dos aspectos claves: “la gestión del grupo y la practicidad del juego”, además de destacar la capacidad de sus equipos para verticalizar el juego con rapidez.

Sin embargo, de su etapa como entrenador también recupera cosas que pudo tomar de Carlos Salvador Bilardo, a quien definió como “genio” y un “adelantado”. Así también de Carlos Bianchi y de Daniel Passarella, todos entrenadores a partir de los cuales fue formando su idea.

Un aspecto fundamental en su consideración al frente de un equipo se edifica en la formación del grupo, para la cual se apoya en Bilardo y en una anécdota que lo tiene como protagonista en la previa al Mundial de Italia ´90, al que fue convocado por el Narigón.

“Antes del Mundial de 1990, Bilardo apareció por Udine y nos reunió a varios. Lo que menos le interesaba era el entrenamiento, sino la formación del grupo, incluso dejando afuera a algún jugador que merecía estar o estaba en un mejor momento”, recordó tiempo atrás.

“Atacamos once y defendemos once”

Dentro de esa noción, entiende tanto al ataque como la defensa como una cuestión integral, donde se defiende con once y se ataca con la misma cantidad de gente.

“Nadie ataca solo y nadie defiende solo. Atacamos once y defendemos once”, dejó en claro sobre su idea de juego tiempo atrás. “Cuando atacamos, vamos a llevar un número muy amplio. Y cuando defendamos, vamos a defender con un número muy amplio. Soy consciente de que para hacer un juego ofensivo y protagonista, la primer cosa es saber defender”, explicó el futuro entrenador de Estudiantes, quien firmará su vínculo en días.

“Un equipo define al entrenador a partir de cómo juega. Yo quiero un equipo protagonista, veloz, simple”.

“Los equipos se arman de atrás hacia adelante. El 90% de los campeonatos los ganan que menos goles reciben”.