Duda con una mano no sancionada

Estudiantes ya estaba 0-1 en La Paternal cuando se decidió ir con todo al ataque para buscar el empate. Y tuvo una chance clara con un pase largo de Eros Mancuso a Manuel Castro, que pisó el área y tiró un centro que impactó en Lucas Villalva.

La primera pareció mano y penal para Estudiantes, pero Andrés Merlos decidió ir a revisar la jugada al VAR, que luego de un par de minutos le indicó que había impactado en sus costillas. La tele repirió un y mil veces y nunca dio la certeza que el árbitro y el VAR tengan razón. Otra vez la tecnología no lo ayudó.

En el segundo tiempo la TV se metió para revisar un codazo sobre el uruguayo Méndez, pero quedó en claro que fue más exageración del delantero que un golpe de Redondo, el hijo del recordado número 5.

Estudiantes no jugó bien y ni siquiera tiene derecho a quejarse de los fallos arbitrales, porque anoche no lo hubo en su contra. Perdió porque no supo encontrarle la vuelta al mediocampo y cometió errores en defensa que los pagó muy caros.