Incendios: ante la amenaza de otra temporada crítica

“Durante el último verano en la Región tuvimos una temporada crítica en materia de incendios de campos: hubo alrededor del doble que el promedio para esa época del año. Y este año estamos previendo que vamos a enfrentar otra temporada especialmente difícil. Por eso desde ahora nos estamos preparando”.

El que habla es Roberto Scafatti presidente de Bomberos Voluntarios de Berisso y director de Defensa Civil de esa localidad, quien reconoce que el impacto de una temporada con un clima favorable a los incendios forestales tiene un fuerte impacto sobre los recursos de los bomberos que es necesario prever.

El tema de los incendios volvió a ganar espacio en los titulares en la última semana a partir de varios hechos: el principal, los fuegos en distintas zonas de la provincia de Córdoba que ocasionaron autoevacuados y cortes de ruta y obligaron a movilizar dotaciones de bomberos y recursos de distintas zonas.

Por otra parte, ayer ya sumaban más de 5.000 las hectáreas afectadas por los incendios en la zona de yungas de la provincia de Jujuy próximas al Parque Nacional Calilegua, mientras había focos activos en otras provincias.

El impacto de los incendios en el interior también se sintió en La Plata y buena parte del AMBA semanas atrás, cuando llegó hasta la Región el humo proveniente de los fuegos en el Delta.

En este marco, un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sumó preocupación la última semana.

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El informe advirtió sobre el impacto del calentamiento global en la dinámica de los incendios forestales, que se espera que se transformen en más frecuentes, intensos y duraderos, afectando seriamente la calidad del aire y amenazando, por ese motivo, la salud de las poblaciones

El fuego, por estos días, además, hizo estragos en varias naciones del hemisferio norte.

En Estados Unidos, por caso, California se vió sacudida por incendios forestales que se extendieron por kilómetros, afectando a zonas pobladas, destruyendo a su paso numerosas viviendas y provocan do al menos cuatro muertos.

preparativos en la región

Roberto Scafatti cuenta que, en este marco, recientemente hubo una reunión entre representantes de Bomberos Voluntarios, Defensa Civil y Medio Ambiente de la Provincia en la que se evalúo la situación de los próximos meses en materia de riesgo de incendios forestales para la zona “y se empezaron a delinear algunas acciones”.

“Por suerte acá todavía estamos tranquilos, pero ya hay provincias complicadas. En la reunión interdisciplinaria que hicimos hace unas semanas con representantes de Bomberos Voluntarios, Defensa Civil y Medio Ambiente de la Provincia se fueron coordinando diversas acciones. Hay que estar preparados”, dice Scafatti.

Según destaca el presidente de los Bomberos de Berisso al describir la situación actual, “la prolongación del fenómeno meteorológico de La Niña favorecería los incendios en el verano”.

Como se sabe, el fenómeno de La Niña implica para la Región lluvias por debajo de lo normal y, según un informe dado a conocer en los primeros días de septiembre por la Organización Meteorológica Mundial, permanecería hasta febrero de 2023, registrando así una duración inusual.

“La actual sequía sigue generando grandes incendios, los que se podrían incrementar durante el verano tal como ocurrió en otros puntos del planeta”, señala Scafatti.

El dirigente agrega que la proliferación de incendios forestales está cambiando las estadísticas de intervenciones de los Bomberos en varias regiones de la Provincia de Buenos Aires.

Así, en muchos partidos ya superan las salidas por otras causas, como incendios urbanos o accidentes.

Generalmente, dicen los expertos, las causas de los incendios tienen que ver, mayoritariamente, con la intervención humana.

Lo que agrava el panorama ahora, es que las condiciones de sequía, cuando coinciden con altas temperaturas hacen que el fuego avance con más velocidad y se torne más difícil de controlar.

Así, el avance de estos incendios favorecidos por las condiciones climáticas no sólo afecta pastizales, rastrojos, montes y animales, sino que también destruye instalaciones como alambrados, viviendas o maquinarias.

Este panorama hizo que crezca la preocupación en los consejos directivos de las Asociaciones de Bomberos Voluntarios, debido al incremento del consumo de combustible, el desgaste de equipos y materiales, así como por las horas hombres que hoy requiere la lucha contra el fuego.

“Las autoridades del gobierno provincial, como de Bomberos Voluntarios se hallan trabajando en la implementación de medidas preventivas y de protección a través de un Consejo Interministerial, con la participación de bomberos para seguir haciendo frente al actual panorama como los pronósticos para el próximo verano”, concluye Scafatti.

fuegos más virulentos

Para los especialistas, los últimos años, y especialmente el último verano, resultaron partticularmente problemáticos en materia de incendios.

Hablan, en ese sentido, de un escenario caracterizado por las altas temperaturas y las escasas precipitaciones en el que los fuegos adoptan mayor virulencia, se expanden a una gran velocidad y combatirlos plantea serias dificultades.

En este sentido, los expertos encuentran en La Plata zonas más proclives a sufrir los embates del fuego.

Son zonas de bosque nativo, arbustos y pastizales que se consideran especialmente vulnerables y entre los que se cuentan la Reserva Natural de Punta Lara; la zona de bosques de Los Talas, en Berisso; algunos sectores del parque Pereyra Iraola; la zona de la Ruta 36 cercana a Poblet o la ruta 11 a la vera del arroyo El Pescado, según destacaron oportunamente desde la platense Fundación Biosfera.

No es lo único que preocupa: Los expertos también advierten por la expansión de la mancha urbana fuera del casco platense que hace que los fuegos que se declara en el campo sean más proclives a amenazar construcciones, lo que obliga a intervenciones más precisas y veloces de los bomberos.

Los especialistas hablan de fuegos más virulentos, rápidos y difíciles de controlar

El otro factor que los expertos destacan es el papel de la acción humana en este flagelo que adquiere cada vez características más preocupantes.

En ese sentido, destacan que el 95% de los incendios de campos que se declaran en la zona son causados por ese factor.

Esto sucede porque es común que en la periferia el fuego se utilice como herramienta para eliminar pastos o quemar basuras. Lo que pasa es que con condiciones de escasez de lluvias y altas temperaturas estos fuegos resultan cada vez más difíciles de controlar, lo que incrementa la necesidad de crear conciencia en las poblaciones sobre este problema, según argumentan los expertos.

impacto en el aire y la salud

Todas estas situaciones podrían potenciarse, afectar la calidad del aire y amenazar a la salud de la población, según se desprende de un informe dado a conocer en la última semana por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que advirtió que olas de calor e incendios forestales serán cada vez más frecuentes en el mundo a causa del cambio climático.

El organismo internacional dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que las olas de calor y los incendios forestales se volverán más frecuentes, más intensos y más duraderos a causa del calentamiento global, y empeorarán la calidad del aire y la salud de los seres humanos.

Los expertos destacaron que la interacción entre la contaminación y el cambio climático comportará una “sanción climática” que padecerán millones de personas.

Así surge del boletín anual de la OMM sobre la calidad del aire y el clima, que se centra en el impacto del humo de los incendios forestales de 2021.

La OMM alertó que el cambio climático provocará incendios más frecuentes, intensos y duraderos

Ese año, como en 2020, el calor y la sequía exacerbaron la propagación de incendios forestales en el oeste de América del Norte y en Siberia, lo que provocó un aumento considerable de las tasas de partículas en suspensión (PM 2,5), perjudiciales para la salud.

“Se prevé que los incendios forestales y la contaminación atmosférica conexa aumentarán, incluso en un escenario de emisiones bajas”, explicó el último el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

En un comunicado, el responsable subraya que este fenómeno tendrá consecuencias en la salud humana pero también en los ecosistemas, pues los contaminantes del aire se depositan en la superficie de la Tierra.

“Esto ha sucedido en las olas de calor que se produjeron en Europa y China este año, cuando las condiciones estables de la atmósfera superior, la luz solar y la baja velocidad del viento dieron lugar a altos niveles de contaminación”, afirmó.

Unos intensos fuegos forestales provocaron concentraciones anormalmente altas de PM 2,5 en Siberia, Canadá y el oeste de Estados Unidos en julio y agosto de 2021. En la zona oriental de Siberia, estas concentraciones alcanzaron “niveles nunca observados”, según la OMM, principalmente a causa de unas temperaturas especialmente altas y de la sequía.

Esto podría empeorar aún más la calidad del aire, un fenómeno denominado “sanción climática”, que se refiere al efecto de amplificación del cambio climático en la producción de ozono al nivel del suelo, en detrimento del aire que respiramos, apunta el informe.

En la Argentina distintos estudios mostraron un descenso de la calidad del aire a causa del humo de los incendios en Córdoba y en la Ciudad Autónoma de Buenos AIres durante el 2020.