La Rosa Mística y otra expresión de fe en la calle

Como cada 13 de julio, fecha en la que se conmemora la advocación de María Rosa Mística, cientos de fieles pasaron ayer por la iglesia y por el santuario ubicado en 54 y 23. Por la tarde se realizó la procesión por las calles del barrio con la particularidad de que la imagen se detuvo en distintas casas en las que viven adultos mayores enfermos para realizar una bendición.

La primera de las misas se hizo justo a la medianoche y, a pesar del frío y de las inclemencias del tiempo, no fueron pocos los que se acercaron hasta el templo para rendir tributo a María, rezar, agradecer y pedir por salud y trabajo.

Otros fieles se congregaron a lo largo del día en Santuario y en el Patio de los Peregrinos en donde recibieron bendiciones y se hicieron de un lugar en el que poder expresar sus intenciones y pedidos.

Además se montaron puestos en los que se vendieron rosarios, estampitas, pequeñas reproducciones de la imagen y flores de los colores blancos, rojos y amarillos, que caracterizan a María Rosa Mística.

Pocos minutos después de las 17 y 30 inició la procesión presidida por la Virgen que estuvo coronada por un importante arreglo de flores y hojas. Un nutrido grupo de creyentes de distintos barrios, religiosos, vecinos y agentes pastoral de la salud, grupo recientemente formado, cantaron y rezaron.

La mayoría de los pedidos estuvo relacionado a la salud y la sanación de enfermedades.

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En la caminata religiosa se destacó que ayer se conmemoraron 76 años de la manifestación de esa advocación mariana.

Advocación del siglo XX

Según la historia, su aparición se produjo en el pueblo italiano Montechiare en la primavera de 1947.

Fue una mujer llamada Pierina Gilli la primera en presenciar las apariciones de la advocación.

Ella contó que en la primavera de 1947 se le apareció una mujer que más tarde se identificaría como la Virgen María.

Gilli era una enfermera de la comuna de Montichiari, y el encuentro ocurrió en el hospital donde trabajaba.

Pierina Gilli era una humilde mujer nacida en 1911, que se desempeñaba como enfermera y solía contar que tenía un registro de su vida en un diario.

Eso le permitió hacer su biografía y tener los detalles de las apariciones bien registrados.

La advocación si bien no es rechazada por la Iglesia católica, tampoco está aprobada, pero se construyeron a lo largo del tiempo cientos de templos en varios lugares del mundo.

Su templo principal queda en Montichiari y se conoce como Fontanelle, a raíz de que hay una pequeña fuente.

Se le venera el 13 de julio, ya que según Gilli, esa fue la fecha en que la advocación le pidió ser conmemorada.

Como es habitual en esta fecha, quienes se acercaron hasta la iglesia le llevaron a la Virgen flores blancas, rojas y amarillas.

De acuerdo a la tradición, la rosa blanca simboliza el espíritu de oración.

La rosa roja , el espíritu de sacrificio para reparar las cosas que se hicieron mal y la rosa dorada o amarilla, el espíritu de penitencia.

La primera aparición que presenció Pierina Guilli fue en la primavera de 1947, ella la describió como una hermosísima señora que vestía túnica morada y cubría su cabeza con un velo blanco, tenía el pecho atravesado por tres espadas y su rostro estaba triste.

En esa oportunidad Pierina dijo escuchar el mensaje : “Oración, penitencia, reparación”.