Gobernadores ausentes, en otra foto de “unidad”

Con ausencias llamativas, Sergio Massa se reunió ayer con los representantes de la Liga de Gobernadores peronistas que semanas atrás habían “exigido” una lista de unidad del oficialismo para no perder competitividad frente a las próximas elecciones primarias: hubo un respaldo al precandidato presidencial de Unión por la Patria en detrimento de la fórmula que por el mismo espacio encabeza Juan Grabois, y el anuncio de una suerte de “premio consuelo” para Wado de Pedro a quien se designó como jefe de campaña.

Lo extraño del caso es que los asistentes al almuerzo celebrado en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI) siguieron hablando de “unidad” sin contar a la lista que encabeza el dirigente social amigo del Papa. El objetivo del encuentro, como quedó de manifiesto, fue “blindar” la candidatura de Massa que aún es cuestionada por los sectores más ideologizados del kirchnerismo y, al mismo tiempo, dar un reconocimiento al ministro del Interior y a Daniel Scioli, que a último momento relegaron sus pretensiones de competir por la primera magistratura.

En este marco, Massa ingresó a las 13.30 al edificio ubicado a unas 10 cuadras de la Casa Rosada, acompañado por el propio De Pedro y por el vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos, cercano al Presidente pero en los hechos un dirigente que nunca perdió contacto con Cristina y Máximo Kirchner y que “jugó” a favor del líder del FR en la competencia interna para definir al presidenciable del espacio.

En un salón del séptimo piso lo esperaban los mandatarios provinciales y su compañero de fórmula, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi. Asistieron los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Juan Manzur (Tucumán), Osvaldo Jaldo (gobernador tucumano electo), Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gildo Insfrán (Formosa) y Sergio Ziliotto (La Pampa); también estaban la vicegobernadora de Chaco, Analía Rach Quiroga y el vicegobernador de Salta, Antonio Marocco.

LA DERROTA SANJUANINA

El faltazo más llamativo fue el de Sergio Uñac (San Juan), que viene de ver caer en las elecciones provinciales a la fórmula que encabezaba su hermano Rubén dejando al peronismo fuera del poder tras 20 años, pero en cierta medida también lo fue el del puntano Alberto Rodríguez Saá. El santafesino Omar Perotti, también dejó su silla vacía aunque no suele participar de las cumbres en el CFI, como el cordobés Juan Schiaretti.

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En un gesto hacia la Vice, reclamaron que la campaña se centre “en un plan de gobierno”

En la conferencia de prensa posterior a la reunión, no hubo referencia a la histórica derrota que sufrió el pasado domingo el peronismo en la provincia cuyana. Pero puertas adentro hay en el oficialismo cuestionamientos hacia Uñac por la interna irresuelta con el exmandatario José Luis Gioja.

En la reunión privada Massa tomó la palabra para agradecer el respaldo. Los mandatarios ratificaron “la unidad” que decantó, a su entender, un ordenamiento de la oferta electoral del peronismo.

En un gesto hacia la Vice, reclamaron que la campaña se centre “en un plan de gobierno” que permita al país sortear los efectos de la crisis sin mencionar, claro, que es el oficialismo el que hoy gobierna una Argentina con números récords de inflación y pobreza. Como resultó obvio, se pidió que esa propuesta tenga una “visión federal” que contraste con la oferta del mayor armado opositor, a la que asimilan con una “mirada unitaria y centralista” dirigida “desde la Ciudad de Buenos Aires”.

Pese a las derrotas que sufrió el oficialismo en San Luis y San Juan y los escenarios desfavorables que en la previa registra en Santa Fe, Chaco y Entre Ríos, durante la víspera los asistentes expusieron su optimismo en que la fórmula de Massa-Rossi pueda ganar las próximas elecciones nacionales.

UN ACTO CON TODOS

En ningún momento se mencionó al presidente Alberto Fernández, que parece haber quedado relegado a la “agenda internacional” como se vio el pasado lunes en la cumbre del Mercosur. Sin embargo, este domingo estará presente en la inauguración del Gasoducto de Vaca Muerta y compartirá escenario con el líder del FR pero también con Cristina y Máximo Kirchner con quienes no ha recompuesto el vínculo. Será, a la postre, otra foto de forzada unidad.

También asistirá el candidato presidencial que el jefe de estado vetó al filo del cierre de listas, De Pedro, al que ayer ungieron como jefe de campaña. Pero como más tarde explicó el riojano Quintela, pareció ser ungido con un cargo formal ya que en los hechos integraría un grupo de trabajo. “El jefe de campaña es Wado, pero con un equipo. Estarán Julián Domínguez (también presente en el CFI) y Olmos”, apuntó.

En la planta baja del edificio de la esquina de San Martín y Paraguay, también el fueguino Gustavo Melella habló en rueda de prensa. “Desde este gran frente que trabaja unido de norte a sur y de este a oeste por esta Argentina que queremos, hoy también celebramos que podemos tener unidad y no que estemos peleándonos por unas PASO o unas elecciones que son una interna”, abundó.

En tanto, Kicillof pidió “terminar con una mirada centralista excluyente de las realidades provinciales” y proponer frente a la difícil coyuntura “mas derechos” en lo que parecería ser uno de los ejes de campaña: iniciativas que contrasten con el supuesto ajuste que propondrían las opciones electorales “de derecha”.