Estudiantes vs Barracas, el partido del morbo: especulaciones y guardia alta

Después del Boca-River no hay dudas que para el público en general del país el partido más atrapante es Estudiantes-Barracas. Se trata de dos muy buenos equipos que llegan en alza e hicieron sus méritos como para meterse en la definición. Pero también hay un morbo gigante que fue creciendo conforme pasaron las fechas y el equipo del presidente de la AFA fue avanzando, en algunos casos ayudado por fallos arbitrales.

Este 2024 el Guapo tuvo muchos más argumentos futbolísticos que años atrás. Esta vez contrató un técnico que tiene una idea clara y jugadores de buen pie y recambio. Por eso no sucedieron partidos escandalosos como, por ejemplo, el del año pasado contra Gimnasia, en el que Andrés Merlos hizo todo lo posible por ayudarlo para ganar un partido que en la cancha lo perdió -merecidamente- por 2-1.

Pero está claro que detrás del halo de Barracas hay una sospecha tan grande como la pasión que existe en el fútbol argentino. Mil versiones y pocas confirmaciones pero la sensación ciento por ciento que si no estuviese Claudio Tapia en el poder este equipo no hubiese llegado a Primera. Mañana será el rival de Estudiantes en el primer mano a mano de la Copa de la Liga. Un lugar en semis a la espera del ganador del Superclásico lo esperará.

Los hinchas se manifestaron las últimas 24 horas en las redes sociales. La elección del estadio de Platense, la poca cantidad de entradas recibidas y la designación de Darío Herrera fueron los puntos más tocados por cada uno de ellos. Como alguna vez dijo Marcelo Gallardo, “guardia alta” piden y mirar con atención.

Lo correcto es que en este campeonato Herrera no arbitró ningún partido de Barracas Central. Ni siquiera estuve sentado frente a una tele en el VAR desde Ezeiza. En las 14 fechas se alternaron Andrés Merlos, Rey Hilfer (ante River), Pablo Dóvalo (dos veces), Andrés Gariano, Ariel Penel, Yael Falcón Pérez (en el batacazo en Rosario), Ceballos, Pablo Echavarría (dos veces), Hernán Mastrángelo, Luis Lobo Medina (dos veces) y Echenique. Curiosamente los dos árbitros mejor considerados del momento, Nicolás Ramírez y Facundo Tello no fueron convocados. En el VAR Echenique fue designado cuatro veces.

Estudiantes quedó expuesto a un fallo favorable el día del clásico, con el gol anulado a Ivo Mammini por una finísima posición adelantada. Y no mucho más. En detrimento le anularon dos goles contra Racing, otros en San Lorenzo y Santa Fe y el capítulo más picante fue en Junín cuando Andrés Merlos expulsó a Tiago Palacios y luego Fernando Zuqui reveló que les dijo “tu técnico anda hablando mucho delante de las cámaras”.

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Domínguez entendió el mensaje y cuando luego de que su equipo derrotara a Lanús le preguntaron por lo que podía haber detrás del partido contra el equipo del presidente y pateó la pelota afuera. “No estamos en esa polémica, vamos a enfrenar a un gran rival y tenemos que enfocarnos en eso”.

Lo concreto es que cuando un árbitro quiere beneficiar a un equipo sus fallos no son bochornosos sino que son más silenciosos: una tarjeta amarilla a un jugador clave, faltas en la puerta del área y así muchas más.

Es imposible no ver detrás de este partido la disputa tácita que tendrán Tapia con Juan Sebastián Verón. Más allá que jamás se hayan enfrentado públicamente, parecen estar en las antípodas de sus visiones de fútbol profesional y fue el actual presidente quien se encargó de cerrarle las puertas a su posible desembarco en la Selección.

Y en las últimas semanas quedó expuesta esta diferencia cuando Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y exvicepresidente de Barracas Central, quien lo cruzó un par de veces en las redes sociales y hasta lo trató de “inglés”. Por eso las miradas están puestas en quién tendrá más fortaleza adentro de la cancha porque afuera parece ser el equipo de la zona Sur de la Ciudad de Buenos Aires el que llega mejor perfilado. Mañana, un partido con mil condimentos.