“Sean de Termos y Mabeles”: el paseo catártico de Tarico y Rotemberg

Humoristas y amigos desde hace más de veinte años, Ariel Tarico y David Rotemberg trasladan su gran química radial al escenario en “Sean de Termos y Mabeles”, un recorrido catártico por los 40 años de Democracia que tendrá una parada mañana en La Plata.

“La idea en este espectáculo no es sólo que el público se ría sino también que nos emocionemos, recordemos y reflexionemos juntos”, asegura el guionista, músico y actor David Rotemberg en diálogo con EL DIA, sobre la intención de este show.

Un show que tiene a los humoristas recorriendo el Salón de los Bustos de la Casa Rosada -con Rotemberg como guía turístico junto a Nelson K-, y en el que van apareciendo diferentes ex presidentes, entre otras figuras del mundo de la política y de los medios de comunicación, como Mirtha Legrand o Luis Ventura.

Tarico, el gran mago de las voces, explica que este recorrido va más allá de la política porque “además de hablar de los presidentes, lo que hacemos es repasar un poco cuáles fueron nuestras influencias en la música, en el arte y en el humor”.

Así, en medio del show, se destaca un espacio dedicado a la televisión de antes, “donde contamos cómo era esa experiencia de sentarse alrededor de la tele y esperar el horario y que empiece un programa, algo que los chicos de hoy no pueden entender”, cuenta Tarico, que también protagoniza las “Mil voces” de Marcelo Bonelli, con entrevistas a personajes como Schiaretti, Bullrich, Melconian y Riquelme. Y David no se queda atrás con su simpática criatura, el Pai-Sano, con el que la experiencia teatral se vuelve una experiencia religiosa y meditativa alrededor de “cómo votamos los argentinos”. El cierre es un gran musical para celebrar los 40 años de vida en Democracia.

“Sean de Termos y Mabeles” se estrenó en enero en el porteño Politeama. Con producción de Juan José Campanella, se convirtió en uno de los cinco espectáculos más vistos de la temporada, y esta noche ofrecerá su última función en esa sala porteña, antes de embarcarse en una gira por el país. En ese marco, y después de haber sido visto por más de 30 mil espectadores, llegará mañana al Teatro Metro, 4 entre 51 y 53. Hablamos con los protagonistas.

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-¿Cuál es la clave del suceso de “Sean de Termos y Mabeles”?

AT: Creo que la clave del suceso es que combinamos actualidad con homenajes a las figuras que nos inspiraron y tuvimos la suerte que nos vinieron a ver muchos de ellos (Luis Landriscina, Miguel Ángel Rodríguez, Rolo Villar, etc) y la gente lo disfrutó mucho. (...) Así que creo que el suceso tiene que ver un poco con eso, porque la gente viene a ver lo que hacemos con David a diario en la radio.

-¿Qué es lo que más disfrutan de trabajar juntos? ¿Y lo que menos?

DR: Lo mejor de laburar con Tarico -además del talento y lo buen tipo que ya todos conocen- es que me empuja a ser mejor, a superarme. Yo soy bastante de laburar a mil hasta encontrar mi comodidad. Y el tipo, una vez que te ve cómodo, te dice: ‘che… estaría bueno que toques el piano en vivo, que hace 20 años que no lo hacés’. Y al año siguiente, cuando estoy cómodo con el piano: ‘che… agregále guitarra en vivo, que no tocaste nunca’ (...) Siempre tiene esa generosidad de buscar que te muestres. ¿Y lo peor? Que no me deja relajarme tranquilo (risas).

AT: Lo que más disfruto es que me divierto mucho con él, lo conozco hace veinte años, entonces ya tenemos muchos códigos en común, nos entendemos perfectamente y disfruto escucharlo y verlo cantar arriba del escenario y componer con el piano, lo admiro mucho. Lo que menos disfruto es cuando él me obliga a cantar, justamente, porque no tengo la afinación que él tiene.

-Hay muchos humoristas que evitan hablar sobre política para no herir susceptibilidades. ¿Tienen algún límite a la hora de crear contenido alrededor de temáticas políticas?

DR: La gente que lo conoce a Ariel, tanto en radio como en TV, y los que nos escucharon en radio hace 20 años en Mitre, o lo que hacemos juntos en Rivadavia y lo que hicimos en teatro antes, saben que intentamos repartir para todos lados. No somos “humoristas de…” tal o cual lado. A algunos les molesta que hagas chistes sobre Milei, a otros sobre Cristina, y a otros sobre Macri. Es decir que está bueno (risas). El límite que tenemos es el de siempre: nuestro propio criterio, y que haga reír… pero incomodando un poco.

AT: Sí, sabemos que la política tiene muchas sensibilidades, entonces por eso es el nombre del show, porque los que más se enojan, justamente, son los termos y las mabeles. A veces cuando hacemos una parodia de algún personaje, es decir, la mabel es esa persona que está ahí en Facebook compartiendo todo el tiempo noticias y opinando, y después el termo puede llegar a ser liberal, kirchnerista, radical, es el tipo que no admite ningún tipo de crítica ni de comentario irónico sobre la figura que sigue. Entonces, un poco contamos cómo es esta experiencia de hacer humor en esta época, donde los comentarios y la participación del público es mucho más directa, y nos reímos un poco de eso, de nuestra vivencia con eso. Pero los límites los vamos corriendo y los vamos tanteando de acuerdo a cada función o a cada tema. En general lo que tiene este espectáculo es bastante abarcativo, entonces como hacemos un resumen de los últimos 40 años, se van a ofender todos (risas).

-Los tiempos convulsionados, ¿son más estimulantes para crear contenido político?

DR: En lo personal, no recuerdo tiempos no convulsionados en nuestro país. Así que debe ser por eso que nos sale el humor como escape, como placebo para que duela y joda menos la realidad.

-Se dice siempre en las redes que en este país se aburre el que quiere. ¿Fue variando el show desde su estreno según las novedades políticas?

DR: Bueno, la ex ministra de Seguridad, Sabrina Frederic, decía que “Suiza es más tranquila pero también más aburrida”. Estaría bueno aburrirse un poco, de vez en cuando, ¿no? Las noticias van cambiando y una cosa tapa la noticia de la semana pasada. Así que, sí, vamos agregando y quitando cositas, muy a pesar de nuestra productora Denise (risas). De hecho, en cada función hay gente que nos dice que vino 2; 3 y hasta 4 veces a ver el espectáculo.

AT: El show tiene una base de texto y después, obviamente, hay algunas canciones y temas que vamos variando, o diálogos que vamos cambiando de acuerdo a la actualidad. Desde enero hasta acá fue variando bastante, pero ya estamos acostumbrados con David: cuando pasa algo nosotros lo subimos al escenario con un comentario, y ya es como una marca registrada de la dupla.