Héctor Mauricio Arroyo

En diversos círculos de la comunidad platense se expresó profundo pesar al despedir a Héctor Mauricio Arroyo a sus 58 años. Su amor por la música y su incansable vocación solidaria, serán la huella distintiva que quedará en el corazón de su familia y allegados, y el motor para continuar con su legado.

Nacido el 19 de junio de 1967 en Berisso, Héctor fue el único hijo de la unión entre Marta Irene Carboni y Rodolfo Héctor Arroyo.

Con una infancia feliz, en todas las instituciones educativas que transitó se rodeó de buenos amigos. Cursó el jardín de infantes, la primaria y parte de la secundaria en la Escuela N°2 Juan Bautista Alberdi y en la Escuela de Educación Secundaria N°1 Raúl Scalabrini Ortiz, y completó sus estudios en la Escuela Media N°5 “Perito Moreno” de Tolosa.

Al terminar, asistió a la Universidad Católica para estudiar Ciencias Económicas y Relaciones Internacionales. Pero sus obligaciones laborales para mantener a su familia no le permitieron recibirse con título.

Aún así Héctor, salió adelante y formó su carrera en diversas ramas. Siendo contador de profesión, nunca dejó de lado su verdadera pasión: las artes y la música. Metiéndose de a poco en el mundo de los medios, trajo varias obras de teatro y bandas de música al teatro de la calle 43 y al “MoviRock” en los años 90. Asimismo, llegó a ser gerente de programación en un canal de televisión local y tuvo programas de radio de rock y música brasileña.

Es así, como sus experiencias lo llevaron a desempeñar la comunicación institucional de la Sociedad Médica de La Plata. Participó en campañas de prevención e integró durante más de siete años la Mesa de Trabajo sobre Salud Mental de la UNLP.

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En lo personal, Héctor fue un hombre de afectos profundos. Compartió etapas importantes de su vida junto a Andrea y Marisa y formó una familia desde el amor, acompañando de manera incondicional a Martina y Camila, sus hijas del corazón, y a Martín, a quien alentó y sostuvo en cada una de sus actividades.

La música fue su refugio y su identidad: coleccionista de discos y vinilos, DJ por placer y admirador de The Beatles y James, falleció el 22 de noviembre, Día de la Música, una fecha que lo representa. Sus amigos y familia, base fundamental en su vida, hoy lo despiden con gratitud, buenos recuerdos y amor.