Cinco jóvenes de La Plata heridos tras el colapso de un teatro porteño en un torneo de danza
Cinco jóvenes de La Plata heridos tras el colapso de un teatro porteño en un torneo de danza
Gimnasia vs Estudiantes, por el pase a la final del Torneo Clausura: todo lo que hay que saber
Racing le ganó 1 a 0 a Boca, es finalista del Torneo Clausura y espera por Gimnasia o Estudiantes
River se quedó sin chances de acceder a la Libertadores y jugará la Sudamericana el próximo año
Tiembla Campanella: en Miramar quieren cobrar un impuesto al metegol
El viaje de Zaira Nara a Mendoza acompañada de un hombre: ¿nuevo amor en puerta?
El equipo chileno de empresarios argentinos, a la Copa Libertadores
El Fortaleza de Martín Palermo perdió frente a Botafogo y se despidió del Brasileirao
Mundial Junior de Hockey: Las Leoncitas clasificaron a cuartos de final en Chile
Montoro empató y habrá desempate con Curuzú Cuatiá para definir al campeón de la B
Lewis Hamilton y un récord negativo tras la temporada con Ferrari
El piloto platense Nicolás Moscardini logró el subcampeonato y ascendió al Turismo Carretera
¡Súper sorteo clásico! EL DIA regala remeras del Lobo y el León
Lando Norris es el nuevo campeón de la Fórmula 1: Colapinto y Gasly, otra vez bien en el fondo
Desde universidades hasta sindicatos, la vigencia del “modelo Chiqui Tapia”
Milei apuesta al Congreso como campo central de poder: reformas, alianzas y una grieta recargada
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Una travesía que cruza santos, cartas y selva, donde la gramática inventa un país narrativo más vasto que frontera moral
Periodista y autora nacional de “Las aventuras de la China Iron” / Web
Las niñas del naranjel de Gabriela Cabezón Cámara dialoga con un linaje propio de la literatura argentina: escribir es desobedecer y el lenguaje es el campo de batalla. La novela abre con un hombre en fuga, Antonio, que para cumplirle a su Virgen del Naranjel —que lo salvó de la horca— se interna en una selva que respira como animal múltiple. La peripecia inicial: huir con dos niñas famélicas, dos monos, una perrita, una yegua y su potrillo. Lo que sigue: un verosímil tras otro, sin domesticar la rareza.
La herramienta es la carta. Antonio escribe a su tía, priora del convento que abandonó siendo novicia, una epístola interrumpida por preguntas imposibles: ¿vivimos lo que no vimos? ¿cuenta como vida lo que dejamos pasar? El diálogo de las niñas, en guaraní y carcajada, funciona como vidrio roto que refleja el trauma colonial y también la infancia que insistió en no morir. Así, la trama no “cuenta la Conquista”, la piensa desde su centro enmarañado, entre cosmovisiones que no se traducen, apenas cohabitan. Los rezos en latín, las canciones en vasco, la respiración del guaraní o los ecos de la espada colonial, rompen con la métrica del Siglo de Oro para parir una gramática afectiva nueva: misericordia contra codicia, cuidado contra exterminio.
La crítica lo entendió como urgencia y autenticidad. Samanta Schweblin subrayó que no solo desafía la oscuridad sino que devuelve humanidad viva a cambio. Los cruces formales —de la tercera a la primera persona, del monólogo a lo epistolar— no son pirueta: el género no es una frontera, es una escalera que prende fuego mientras se sube.
Lo central es el cuerpo y la intemperie histórica. Los cuerpos enferman, desean, huelen, cargan, resisten insultos y alcohol. La moral no rige donde el hambre escribe; la belleza no salva pero insiste; la identidad no se resuelve: se enuncia como quien traga tierra y aun así canta. Lina —con su pulso veloz y sintaxis dislocada— es la heredera formal de esa economía violenta del decir, una de las primeras heroínas adolescentes del canon argentino, desparpajo que no es concesión sino energía narrativa.
Si Cabezón Cámara necesitó a la legendaria Catalina de Erauso para avanzar contra los géneros, es porque en esa figura partida encuentra una máquina narrativa que habilita la multiplicación de vidas, identidades y gramáticas.
Una novela monumental que inventa una patria afectiva donde el humor, lo queer, lo popular y lo sagrado conviven en un temblor precioso. Es obligatoria porque no corrige a la literatura argentina: la reescribe con barro y resplandor.
LE PUEDE INTERESAR
Falleció Tom Stoppard, un dramaturgo histórico
LE PUEDE INTERESAR
Matar a Perón (Parte 7)

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$690/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6470
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$530/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4190
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí