Pedido de perpetua por el trágico embiste en un campo de Cañuelas

El viernes pasado, en la sede del Fuero Penal de nuestra ciudad, se celebró la última audiencia del juicio por la muerte de un adolescente de 16 años (Alex Campo) cuando cazaba liebres en un campo de Cañuelas, donde fue embestido por una camioneta que conducía el dueño del predio. El hecho ocurrió el 24 de mayo de 2020, en medio del aislamiento preventivo por la pandemia de coronavirus, y el próximo 23 de junio el Tribunal IV dará a conocer el veredicto del caso, que tuvo un pedido de prisión perpetua, formulado por la parte acusadora, y otro -desde la defensa- de la pena que establece el delito de homicidio para su figura culposa.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario, en su alegato de cierre, tanto el fiscal Mariano Sibuet como los abogados Maximiliano Rusconi y Martín Villar -representantes del particular damnificado-, requirieron que Rodolfo Pablo Sánchez sea condenado por un homicidio agravado por alevosía, en tanto que Fabián Améndola, uno de los representantes del imputado, solicitó desestimar esa figura y que la pena a aplicarse sea sensiblemente menor (el máximo del homicidio culposo).

A su turno, cuando Sánchez tuvo la posibilidad de dirigir sus últimas palabras, con cierta dificultad para expresarse, indicó: “Como manifesté y, le dije a la madre, esto fue una tragedia para dos familias. Soy padre y tengo hijos. Jamás quise que pasara lo que pasó”.

También pidió disculpas. “Lo siento mucho. No hay un día en que no piense en el hecho y lo que le pasó a esa familia, porque le podía haber pasado a uno de mis hijos”, agregó.

Después llegaron los gritos de “asesino” y, algunos insultos, cuando se retiraba de la sala.

Para el fiscal Sibuet, sostuvo que Alex fue chocado frontalmente con la camioneta RAM y luego arrollado, tal como lo atestiguan las marca de una cubierta que quedaron sobre su pantalón. Subrayó que no había animales en el terreno ni obstáculos que limitaran la visión del conductor.

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Para que pueda aplicarse la figura de la alevosía, dijo que debe existir una significativa asimetría entre el medio utilizado por el agresor y la posibilidad de defensa de la víctima. “La alevosía exige que la víctima no esté en condiciones de defenderse. Esto se puede comprobar en una persona huyendo a pie ante la arremetida de una camioneta. Evidentemente se le cercena la posibilidad de una defensa propicia” sostuvo el representante del Ministerio Público.

Por su parte, como planteo subsidiario, el particular damnificado pidió que se tenga en cuenta el homicidio simple con dolo eventual y se lo castigue con el máximo legal, que es de 25 años de cárcel.

Améndola, por último, luego de extender sus condolencias a Claudia Tello, la mamá de la víctima, alegó que un embiste ocasional en medio de un robo de terneros.

Indicó que el choque se produjo a baja velocidad (aproximadamente 20 kilómetros) del espejo retrovisor contra la cabeza de Alex y que la posterior caída sobre el pasto le provocó las lesiones mortales en los órganos internos.

Si los jueces optaran por esta línea argumental, Sánchez ya tendría por cumplida la pena por el tiempo de detención que lleva en relación a la causa. Primero efectiva y después con monitoreo electrónico.

El Tribunal que condujo las audiencias está integrado por los jueces Emir Caputo Tartara (tendrá el voto preopinante), Carolina Crispiani y Ernesto Domenech.