León XIV Un Papa, aficionado y con pasión por el tenis

Hace pocos días, más precisamente el pasado jueves, asomó de la chimenea del Vaticano el humo blanco. “Habemus Papam” fue la frase que se desparramó por todo el mundo y la celebración de los millones de fieles por tener al nuevo jefe de la Iglesia Católica.

A las pocas horas asomó por el balcón, que tiene enfrente a la Plaza San Pedro, Robert Francis Prevost envestido con el atuendo papal, El cardenal protodiácono, el francés Dominique Mamberti fue el encargado de hacer el anuncio protocolar y que llevaría el nombre de León XIV.

De esta manera, Prevost se convertía en el segundo Papa americano, después de Francisco, el primero nacido en Estados Unidos, pero también que tuvo su paso como Obispo de la ciudad de Chiclayo, Perú.

Claro que al empezar a hurgar en la vida personal de León XIV se supo entre otras cosas que es un aficionado y tiene pasión por el tenis. En el caso de su predecesor, Francisco era conocido por ser un fanático del fútbol e hincha de San Lorenzo de Almagro.

Precisamente, Francisco predicaba que en el mundo que vivimos el deporte desempeña un papel cada vez más central en la sociedad. “La disciplina y la templanza de los atletas, así como la competencia sana, a menudo han sido valoradas como metáforas de una vida cristiana virtuosa. Esa metáfora puede resultar eficaz para todos aquellos que, de alguna manera, desean y se esfuerzan por agradar a Dios y ser su amigo”, apuntaba el Papa.

En el caso de León VIX, además de seguir su legado episcopal de Francisco, también parece ser un Papa a que le gusta el deporte. “Este nuevo trabajo no me ha dejado mucho tiempo libre hasta ahora. También disfruto mucho leyendo, dando largos paseos y viajando, conociendo y disfrutando de lugares nuevos y diversos. Disfruto relajándome con amigos y conociendo a una gran variedad de personas. Cada persona puede enriquecer enormemente nuestras vidas”, explicó.

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“Me considero un tenista aficionado. Desde que salí de Perú he tenido pocas ocasiones de practicarlo así que tengo muchas ganas de volver a las canchas. Mi nuevo trabajo no me ha dejado mucho tiempo libre para ello hasta ahora”, dijo en una entrevista con la Orden Agustiana, en el portal augustinianorder.org.

Fue misionero ahí, en la mencionada orden, de 1985 a 1999, antes de ocupar el cargo de obispo de Chiclayo (Perú) de 2013 a 2023, como quedó dicho, cuando Francisco nombró cardenal a este estadounidense que también tiene ciudadanía peruana.

Ahora, a sus 69 años y con el nuevo cargo, se antoja poco posible que León XIV vuelva a las canchas, de manera regular, al menos por ahora, aunque aquellos que han podido ver en acción consideran que cuenta con un buen drive y como así también un revés por demás interesante.

Su pasión deportiva dejó una curiosa reacción a escasos kilómetros de la Plaza de San Pedro en la que dio su primer discurso como Papa, porque cuando el humo blanco de la chimenea paró durante unos segundos el planeta, en Roma también era sede al mismo tiempo del Masters 1000, que se disputa en el Foro Itálico. Los partidos, claro, no se detuvieron ante la inquietud del público presente.

De hecho, durante una de las pausas entre juegos, durante el cruce entre el italiano Fabio Fognini y el inglés Jacob Fearnley, se emitió en la pantalla principal de la cancha central una imagen del nuevo pontífice. Inclusive, la organización del certamen le cursó una invitación especial para que concurra a presenciar algún partido de dicho Masters 1000.

Stefanos Tsitsipas, ex número 3 del mundo, tomó la lanza y se ofreció a jugar un partido exhibición con el Papa León XIV. “¿Por qué no? Siento que figuras como esta tal vez puedan enseñar cosas a los humanos. Me siento afortunado de haber estado aquí cuando se hizo su anuncio”, afirmó el tenista griego.

Otra estrella del tenis, la campeona del US Open 2023, Coco Gauff, también reaccionó al histórico anuncio. “Recibí una alerta en el teléfono de que había un nuevo Papa y casi me uno a la multitud que corría hacia la Plaza de San Pedro”, comentó entre risas.

“Espero que vea algo de tenis femenino. No sé si los Papas van a eventos deportivo, pero tal vez venga a un partido en el futuro”, afirmó la tenista estadounidense.

A todo esto, León XIV tuvo su primer encuentro con los periodistas del Vaticano. Uno de los reporteros le preguntó si se podía organizar un partido benéfico de tenis para las Obras Misionales Pontificias. El Papa aceptó. “Por supuesto está bien”, contestó.

El periodista en cuestión dijo que contara con la presencia de Andre Agassi y el Papa le respondió mientras bromeaba con una petición: “Simplemente, no traigan a Sinner”.

Jannik Sinner, el italiano que es el actual número uno del tenis. Claro que muchos lo tomaron por el lado que Sinner en inglés significa “pecador” algo que desató las risas de los presentes. Sobre la opción de participar en un partido de dobles, León XIV confesó que, aunque practica este deporte, no tiene nivel para un partido: “Juego, pero no bien”, expresó.