Orfila, el elegido: ante las diferencias internas, decide Cowen

Todavía falta el anuncio oficial, pero el uruguayo Alejandro Orfila será el nuevo entrenador albiazul, a pesar de que parte de la CD -obviamente, también de la mesa chica- se inclinó por Facundo Oreja, el entrenador que llegó con chances al mano a mano final por la sucesión de Flores.

Ante esas diferencias, la palabra final la tendrá el presidente Mariano Cowen, quien desde un primer momento se inclinó por la llegada del extécnico de Barracas Central, con quien mantuvo una reunión hace tres meses cuando fue elegido Diego Flores.

Desde hace un par de días Orfila parecía número puesto, sin embargo, la llegada del entrenador oriental se dilató más de lo esperado ya que en la reunión del jueves por la noche una parte importante de la Comisión Directiva albiazul expuso sus razones por las cuales preferían a Facundo Oreja como nuevo entrenador. Con algunos dirigentes ausentes, se decidió que el cónclave final fuese del área Fútbol Profesional de la institución.

Por eso, se fueron alargando los plazos para la decisión final en medio de mucha efervesencia en las redes sociales, donde los menos resaltaban virtudes y defectos de uno u otro, mientras que la mayoría de loa hinchas mostraron su disconformidad con la situación futbolística en general y -en lo particular- con los nombres que llegaron a esta definición del nuevo entrenador mens sana.

Es por eso que todo se definió ayer a partir de llamados cruzados de la “mesa chica” integrada por Mariano Cowen, Juan Pablo Arrién, Oscar González Arzac y el Director Deportivo Mariano Messera, en los que se concluyó en que la elección final sea del titular albiazul. Al cierre de esta edición, se barajaba la mañana de hoy para anunciar la llegada del DT charrúa de 48 años que tiene una prolongada campaña en el ascenso, más allá de sus pasos -en Primera División- por Defensor Sporting y Barracas Cantral.

De todos modos, al margen de la llegada del nuevo Director Técnico, la dirigencia trabaja en la toma de decisiones acerca de varios nombres del plantel actual, además de tratar de avanzar en el mercado de pases.

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De esta manera, más allá de que Martín Fernández no continuará en Gimnasia después del 30 de junio ya que el club no hará uso de la opción de compra, otros futbolistas seguirán su camino. Por eso, ya se trabaja en las rescisiones adelantadas de los vínculos de Norberto Briasco (7 partidos, 1 gol) y Júnior Moreno (solo 3 partidos), cuyos contratos finalizan el 31 de diciembre de este año.

Además, no hay que descartar posibles ventas (Rodrigo Castillo y Juan de Dios Pintado son las posibles salidas en este mercado) y alguna otra salida anticipada con resarcimiento en caso de que algún club muestre interés, como en su momento sucedió con Eric Ramírez, quien rescindió seis meses antes ante la oferta de Huracán.

En cuanto a posibles incorporaciones, ya se viene trabajando desde hace algunos días por el posible regreso de Cristian Tarragona (no continuará en Talleres), ya que el delantero tiene el mismo representante que Juan Manuel Villalba y hay un diálogo abierto. Otro que podría regresar es un viejo deseo del Lobo: el uruguayo Rodrigo Saravia. El mediocampista ya había expresado su deseo de volver ya que su club (Rostov) está cerca de la zona de conflicto entre Rusia y Ucrania, aunque ese deseo no pudo cumplirse porque la institución rusa no lo liberó dada la inversión realizada. Cinco meses después y sin jugar, tal vez el final de la película sea otro.

Entró la inhibición por Spinelli

Finalmente ayer ingresó a la sede social la inhibición de FIFA por una deuda que Gimnasia tiene con Claudio Paul Spinelli por su paso de seis meses durante 2019 cuando fue dirigido por el Indio Ortíz y por Diego Maradona. El delantero disputó solo 9 partidos y no convirtió goles con la casaca albiazul.

Tal cual este medio había adelantado hace 40 días, el club de calle 4 tiene una deuda de 100 mil dólares -aparentemente, por la comisión del representante del jugador cuando llegó desde Genoa-, ya había sido notificado y ayer entró la inhibición que le impedirá -si no paga- la incorporación de refuerzos en el próximo mercado de pases.

Alejandro Orfila tiene 49 años y una dilatada campaña en el ascenso, con un paso por la Villa