El rechazo a Ficha Limpia y el estado de sospecha en que quedó el Gobierno

El proyecto Ficha Limpia siempre fue incómodo para el gobierno de Javier Milei.

Primero, porque no nació de La Libertad Avanza sino del PRO, aquel aliado legislativo del primer año con el que hace rato disputa una batalla de fondo por el liderazgo político de la nueva centro-derecha argentina, en el marco de un nuevo esquema ideal para el oficialismo que concebiría al sistema político vernáculo en dos mitades: una del centro hacia la izquierda; otra del centro hacia el otro extremo.

Segundo, porque interpeló desde un primer momento la razón de ser de los libertarios. Aquello de llegar al poder para poner fin a los privilegios de “la casta”. ¿Qué pelea más anti-casta puede plantearse que impedir que una persona con doble condena confirmada por corrupción con dineros públicos se presente a un cargo electivo, suerte de mecanismo de saneamiento institucional?

Tercero, porque hubo un primer “off side” de los violetas cuando se trató originalmente el proyecto el Diputados, sin suerte por cierta colaboración oficialista o, lo que es igual, porque los violetas no jugaron en serio para que obtuviera media sanción.

La semilla de la duda

Fue ahí cuando se plantó la primera semilla de la duda de algún tipo de acuerdo subterráneo entre el Presidente y Cristina Kirchner, la principal perjudicada por Ficha Limpia dada su condición de doble condenada.

Eso obligó a Milei a prometerle a la diputada nacional macrista Silvia Lospennato, la cara de la iniciativa Ficha Limpia, que impulsaría el tema en persona. En la segunda ronda de la Cámara Baja sí salió el proyecto, con un bloque de LLA muy expuesto y sin otro margen de acción que enviarle todo el fardo al Senado, donde el Gobierno sólo tienen media docena de representantes.

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Pero en el medio pasaron cosas. Lo esencial: Lospennato se convirtió en la candidata principal del PRO en las elecciones porteñas que se realizarán el domingo 18, para redefinir la Legislatura local y en las que los libertarios pretenden empezar a desbancar al macrismo de la hegemonía de casi dos décadas en el distrito.

El uso en la campaña

Aunque siempre será negado por el oficialismo, la verdad es que en la Casa Rosada no querían que Ficha Limpia, si se convertía en Ley, fuera usado por Lospennato como un insumo de campaña. Algo que obviamente iba a pasar porque la dama y los primos Macri -Jorge y Mauricio- hasta ahora van perdiendo una elección que el gobierno viene nacionalizando desde el principio, con la designación de vocero Manuel Adorni (platense él) como el principal postulante de La Libertad Avanza en la Ciudad Autónoma.

Ya desde días antes de la votación del miércoles en el Senado, el Gobierno había empezado a trabajar un discurso pro-Ficha Limpia en redes sociales, incluso con alguna aparición mediática del propio Milei, en la que casi que se presentaba como un cruzado del tema. Como diciendo: “Queremos que salga”.

Pero lo que se vio ayer fue digno de una comedia berreta de enredos. Lospennato, hecha una furia, salió a hablar de una suerte de pacto de impunidad entre Milei y Cristina porque supuestamente los libertarios quieren tener a la ex presidenta en la cancha en las próximas elecciones de la provincia de Buenos Aires. Adorni, en su rol de vocero presidencial, no de candidato, apareció para culpar al PRO -o a su impericia- por la caída de Ficha Limpia. Y a negar lo obvio: que los senadores misioneros que se dieron vuelta a último momento e impidieron llegar a la mayoría para aprobar el proyecto (37 votos) actuaron con una lógica de alianza con el Gobierno.

La negociación en el foco

La verdad es que toda la política sabe lo que pasó: el hombre fuerte del oficialismo de Misiones, Carlos Rovira -ex gobernador, poder real por sobre el actual mandatario Hugo Passalaqua- negoció con la Rosada que LLA no se meta políticamente en serio en su distrito. Eso, más allá de los privilegios financieros que ya tiene esa provincia por ser uno de los aliados legislativos históricos de los libertarios en el Congreso, en la linea de tiempo de 16 meses que Milei lleva en Balcarce 50.

Hechos: los cuatro diputados y dos senadores de Rovira apoyaron la polémica Ley Bases, facilitaron con su retirada los números del oficialismo cuando se votó el DNU que incrementaba los fondos reservados de la ex SIDE (finalmente caído) y, con sus ausencias, frenaron la creación de la comisión investigadora por el caso $LIBRA en el Senado, por dar sólo un par de ejemplos.

Misiones lidera el ranking de provincias que reciben más ATN del Gobierno (Aportes del Tesoro Nacional, un flujo directo y discrecional de envío de dinero), con 15% del total de los fondos repartidos a todos los distritos. En plata, serían algo así como 16 mil millones de pesos entre todo 2024 y lo que va de 2025. Mucho más que Buenos Aires, que tiene 16 millones más de habitantes y es diez veces más grande en superficie.

La información es oficial, confirmada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuando el kirchnerismo lo apretó un poco en una de sus visitas Congreso hace de eso no tanto. Adorni ayer dijo que era mentira el número de los ATN.

Así, ¿como no sospechar los motivo por los cuales los senadores roviristas Carlos Arce y Sonia Rojas Decut rechazaron Ficha Limpia después de decir en reportajes varios que lo apoyarían?

La Casa Rosada, bajo la lupa

Por más que le pese al Presidente, todo este combo ha llevado a la Casa Rosada a quedar bajo la lupa de la sospecha luego de la votación de Ficha Limpia, a la que le faltó un voto para convertirse en ley. Si hasta se sorprendieron los senadores cristinistas, que acaso esperaran una derrota, y festejaron la caída como si Messi hubiera metido un gol en la final del Mundial.

Es que ahora Ficha Limpia sólo podrá volver a discutirse en el Congreso recién el año que viene, lo que habilita a los candidatos condenados a postularse en las elecciones nacionales de octubre y buscar fueros. De lo del miércoles, no hay duda, la principal beneficiada es Cristina Kirchner, que ya no tendrá el escollo electoral para encabezar una boleta en la Provincia. Es un dato objetivo, por más que le pese al Gobierno que, según fuentes bien informadas, nunca blanqueó los motivos por lo que le hacía ruido el proyecto: que podía leerse como proscriptivo contra la ex mandataria. Que es lo que dicen los peronistas.

Pero a Cristina ahora le queda la Corte Suprema de Justicia, que debe definir si deja firma su doble condena a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. Eso es un tema penal, no electoral. Y por eso es lo que más le preocupa a la jefa del peronismo. Eso si podría dejarla afuera de la cancha. Y ahí Milei no tiene ningún margen de maniobra.