Delincuentes mataron a otro perro, que defendió a sus dueños en una entradera

Cuando todavía quedan resabios del salvaje asalto sufrido por una pareja de jubilados en su casa de Los Hornos, ocurrió el 31 de octubre último y donde uno de los delincuentes baleó en la cabeza a un perro de raza Border Collie, otra historia similar se repitió el pasado fin de semana durante una entradera en una vivienda de Melchor Romero.

Este ataque trascendió en las últimas horas pero ocurrió el viernes pasado por la noche, en una vivienda situada en 520 entre 165 y 166. Le costó la vida a otro animal de la misma raza.

El perro, contaron en la zona, resignó su vida por la misma razón que “Malevo”, la mascota baleada en Los Hornos: defender a sus dueños de los asaltantes.

“ERA MUY GUARDIÁN”

Este diario fue ayer al barrio de Romero donde se repitió una modalidad conocida de asalto con violencia a familias en su propia vivienda y reapareció la violencia contra una mascota.

La dueña de casa, todavía muy afectada emocionalmente, prefirió no hablar del hecho. En la casa de las víctimas todavía se percibía el miedo.

No obstante, EL DIA pudo reconstruir lo sucedido a través del testimonio de vecinos de la cuadra. Todos pidieron no ser identificados.

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Una de las fuentes contó que “esto pasó el viernes pasado, a las 9 y media de la noche, cuando el hijo de la dueña de la casa regresó luego de guardar el auto en el barrio”.

Antes de que pudiera reencontrarse con la mujer, “lo sorprendieron en la entrada de la vivienda dos ladrones, que cubrían sus rostros por la mitad y que tenían un arma de fuego cada uno”, informó la mujer.

Enseguida, mencionó que “rápidamente lo hicieron tirar al piso, en la parte delantera de la casa. La madre escuchó ruidos y abrió la puerta para ver qué pasaba”, contó una vecina.

La imagen la espantó: su hijo había sido reducido por dos asaltantes que pugnaban por ingresar a ese domicilio.

Sin embargo, a decir de la misma frentista, la jubilada opuso tenaz resistencia para evitar que ambos delincuentes se salieran con la suya.

La postura enfureció a los asaltantes, uno de los cuales, en represalia, le aplicó un fuerte culatazo en la cabeza.

“Pero ni así esta señora permitió que entraran a su casa y hasta les dijo desafiante que para hacerlo iban a tener que matarla”, reveló la vecina.

Otro vecino agregó que “ella gritó para alertar a los vecinos y algunos salieron a la calle, mientras que su perro, alterado por los gritos de su dueña, quiso defenderla y se abalanzó contra uno de los ladrones”.

Esa circunstancia terminó siendo letal para este Border Collie, de quien se precisó que “tenía 10 años y era negro con manchas blancas”.

“El que le apuntaba con su arma al hijo de esta señora entonces disparó un tiro de frente al perro. Y lamentablemente lo mató enseguida. No hubo tiempo siquiera para intentar asistirlo con ayuda de algún veterinario”.

Ante esta situación y notando que otros vecinos salían de sus casas, los delincuentes -de entre 25 y 30 años- optaron por desistir de consumar el robo y se dieron a la fuga corriendo. Según testigos se fueron por la avenida 520 hacia calle 166.

A metros de esa esquina, al parecer, los aguardaba al menos un cómplice en un auto.

Por el caso, en las últimas horas fue detenido un hombre de 28 años. Agentes de la comisaría de Romero concretaron el arresto tras un registro en una vivienda situada en 516 entre 171 y 172, informó la Policía.

La misma vecina reflexionó que “el perro que mataron era muy guardián y la dueña siempre contaba que era muy compañero de ella. Por eso, ahora quedó muy mal anímicamente”.

Otra habitante de esa cuadra sostuvo que el animal ultimado de un certero tiro “tenía 10 años”, al tiempo que aseguró conocer que al momento de colarse los asaltantes por el frente del inmueble, donde sorprendieron al hijo de la jubilada, esta mascota -de quien no trascendió el nombre- “estaba en la parte trasera del terreno de la casa”.

“Es una lástima que fue así, porque si el Border Collie hubiese estado adelante, seguro que espantaba a los ladrones”, calculó uno de los frentistas de la cuadra.

Por otra parte, hizo referencia a que durante el frustrado asalto “los delincuentes realizaron con sus armas cinco disparos, tres de ellos cuando se mandaron para el fondo de la vivienda y los dos restantes cuando fueron para la vereda y para amedrentar a los vecinos que ya estaban en la calle”.

En ese barrio, a su vez, pusieron el foco en consignar que este penoso caso de inseguridad no fue un hecho aislado.

“Los robos por esta zona vienen desde varios años. Inclusive, a la mujer que le mataron ahora el perro, se cansaron de asaltarla cuando tuvo hasta hace un tiempo una verdulería en esta misma cuadra”, expuso una vecina.

Pero también enfatizaron en que “da miedo hasta salir a la calle” por los robos callejeros. Por lo general, cometidos por jóvenes, que le apuntan al celular o la cartera.

Y no obviaron mencionar que “también tenemos robos en casas y en comercios. Está bastante bravo el tema y para colmo vemos muy poco patrullaje”.

El balazo a “MALEVO”

Como lo reflejó también este diario, el asalto que derivó en el homicidio de “Malevo”, otro Border Collie, ocurrió a las 20.20 del 31 de octubre último en una casa de las afueras de Los Hornos, hasta donde llegaron cuatro delincuentes armados y uno de ellos encapuchado.

En esos instantes, Renato Santoni (76), el dueño de esa añeja propiedad enclavada en un amplio terreno de las calles 52 y 170, salió al fondo para entrar la jaula con su loro.

En eso estaba cuando escuchó una fuerte detonación, cuyo origen no pudo discernir, antes que la banda lo interceptara y tras encañonarlo con un arma de fuego, lo obligó a entrar a ese domicilio, donde se hallaba la esposa del jubilado, de 62 años.

Minutos después, luego de ordenar al matrimonio que les revelara dónde guardaban el dinero de la casa, se apoderaron de 35.000 pesos, un televisor, una escopeta calibre 16 y una cuchilla.

Lo peor fue que le hayan quitado la vida a “Malevo”, fiel compañero en la casa. Santoni calculó que “le dispararon porque los mordió”. El animal fue cargado en un patrullero y asistido en una veterinaria, pero murió dos semanas después.