Gimnasia dejó el alma para ganar un partido al que no le faltó nada

Un partido al que no le faltó nada jugaron anoche Gimnasia, como local en el Bosque, y Defensa y Justicia, subcampeón de la última Superliga, y en un verdadero cruce de estilos, el Lobo sacó una diferencia mayor a lo que graficó el 1-0 final, que hizo explotar las tribunas del estadio albiazul, porque de punta a punta impuso condiciones a partir de una idea que nació en el sacrificio de todos y cada uno de los integrantes de un equipo que en este mano a mano que propone la Copa de la Superliga parece interpretar muy bien cómo afrontar cada serie.

Con el antecedente de la Copa Argentina, que definió con Rosario Central, en este tipo de formato, Gimnasia eliminó en la presente competencia a Newell’s, en una llave que definió como visitante en Rosario, y ahora comenzó con un gol de ventaja nada menos que frente al Halcón de Florencio Varela, revelación de la temporada, que llegó a complicar el título que finalmente quedó en manos de Racing. La serie, obviamente quedó abierta, y deberá completarse el próximo fin de semana en el Norberto Tomaghello, con la ventaja para los Triperos que un empate le dará luz verde para avanzar a cuartos de final, donde el rival será el ganador de San Lorenzo-Argentinos.

#CopaSuperliga | ¡El Lobo pegó sobre el final! En tiempo de descuento, Santiago Silva metió la cabeza y le da la victoria parcial ante el Halcón.#Gimnasia 🆚 #DefensaYJusticia pic.twitter.com/ItJsqCzL5n

— TNT Sports LA (@TNTSportsLA) 30 de abril de 2019

Si algo le faltó al partidazo de anoche en 60 y 118 pudo ser más goles, porque situaciones hubo de sobra, para uno y el otro, pero claro, Alexis Martín Arias y Ezequiel Unsaín, los arqueros, estuvieron entre los mejores de sus equipos, siendo en el caso del visitante quizás el jugador más valioso de Defensa, porque resolvió una serie de situaciones que bien pudieron asegurarle a la escuadra dispuesta por Darío Ortíz un triunfo más tranquilizador con miras a la revancha.

Las rachas están para ser interrumpidas, es el motor que fortaleció -como a tantos- el ánimo del Lobo, que dejando el alma en cada jugada, en cada rincón, y de punta a punta, consiguió al fin cantar victoria frente a un rival con el que se había enfrentado ocho veces en el historial, con siete derrotas y apenas un empate.

Histórico resultó el triunfo del Lobo, porque nunca antes le había podido ganar a Defensa

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Ni bien la pelota comenzó a rodar, los argumentos quedaron a la vista, porque mientras Defensa trató de hacer valer el juego asociado que en los últimos tiempos lo instaló en lo más alto del fútbol argentino, con un reconocimiento pleno, Gimnasia hizo lo posible para evitar el toque pretendido por el rival, imponiendo una presión que terminó por inclinar el trámite a su favor, ya que después de un par de sustos, bien resueltos por Martín Arias, al esfuerzo el conjunto albiazul le incorporó buen juego.

Al juego, dinámica y buenas intenciones, a partir de la primera media hora, los equipos le incorporaron una cuota de temperatura, porque después de una falta de Lucas Licht sobre Julio González, quien luego debió ser reemplazado por una lesión sufrida en la cabeza, los ánimos se caldearon, se metió con más vehemencia y los reclamos continuaron hasta que en tiempo de descuento, el Lobo encontró la ventaja, que también nació en una jugada muy discutida por los visitantes.

Maximiliano Comba despojó a Matías Rojas y puso en acción a Horacio Tijanovich, quien cruzó un centro que el arquero evitó cuando de cabeza conectó Jan Hurtado. del tiro de esquina se hizo cargo Víctor Hugo Ayala, un especialista, Gonzalo Piovi anticipó en el primer palo Unsaín tapó sobre la línea y Santiago Silva, mostrando sus credenciales de goleador, empujó la pelota al gol. Así como sufrió el descuento frente a Newell’s, esta vez a Gimnasia le sirvió para sacar una ventaja mínima que terminó siendo definitiva.

Con Licht al borde de la expulsión por aquella falta cometida poco después de la primera media hora, y con el interrogante de saber hasta dónde el equipo de Ortíz podría mantener la intensidad desplegada en el primer tiempo, se reanudó el juego que finalmente terminó siendo más de lo mismo, porque Defensa continuó sin encontrar la identidad que mostró en el campeonato oficial de Primera, frente a un rival que no le dio respiro, porque le tapó la salida, hizo lo posible para que Leonel Miranda no pudiera transformarse en el eje, y en medio de esa incomodidad, Gimnasia terminó siendo el que más cerca estuvo del gol, que hubiera sido el segundo.

Final entonces con un apretado 1-0 en el marcador y una distancia mayor en el trámite, que dejó la serie abierta de par en par, aunque suficiente para que la gente aprobara con aplausos el nivel exhibido por los albiazules, que definitivamente deberán seguir avanzando por este camino. Tanto en la presente Copa de la Superliga como proyectado al futuro, ese que muestra en el horizonte a la temporada 2019/2020, en la que los albiazules comenzarán muy apretados en la tabla referida a los promedios.

Claro, porque después de este torneo mano a mano y de un largo receso por la disputa de la Copa América de selecciones, en Brasil, el equipo que está en manos de Darío Ortíz deberá comenzar todo de nuevo, con la necesidad de tener que descontarle puntos a clubes que estarán en su misma condición.