La falta de agua, un clásico de todos los veranos que suma riesgos en pandemia

La última vez que Hugo Zanetto tuvo agua en su casa de 94 entre 117 y 118 fue hace más de un mes: “antes de las Fiestas”, sostiene Hugo, que está lejos de ser el único afectado por el problema: en su domicilio funciona el comedor barrial “Una Luz de Esperanza”, donde se alimentan más de 40 familias del barrio de Villa Montoro.

“Por la falta de agua los vecinos tuvieron que dejar de venir. Se llevan la comida, sobre todo la leche en polvo, para prepararla en sus casas. Pero eso no es una solución, porque en todo el barrio estamos teniendo el mismo problema y hay que preregrinar cuadras y cuadras, cada vez más lejos con un carrito, para conseguir quien nos done agua”, dice Hugo y agrega que esos bidones que se consiguen hay que racionarlos estrictamente, sobre todo para mantener la higiene en el marco de la pandemia: “compramos lo que podemos de agua, pero necesitamos para tomar, para lavar las frutas y verduras, para lavarnos las manos, que son las medidas de prevención básicas contra el coronavirus. Así que toda el agua que nos puedan donar mientras se mantenga el problema (que se inició como una baja de presión , pero pronto se convirtió en una ausencia total de líquido en los domicilios) es bienvenida”, dice.

Como los habitantes de esa zona de Villa Montoro, también los vecinos de 142 y 52, justo en el límite entre San Carlos y Los Hornos sufren desde el 24 de diciembre los problemas con el agua: “estuvimos la mayor parte del tiempo sin una sola gota y en los últimos días con muy baja presión “, le contaron a este diario (ver aparte).

Estas historias se enmarcan en un problema que reaparece cada verano y que durante la última semana se potenció en el marco de la ola de calor que vivió la Ciudad, con temperaturas superiores a los 34 grados y térmicas por encima de los 35. Los cortes de agua y problemas de presión arreciaron en distintos barrios de la Ciudad desde la zona Norte, Tolosa y Ringuelet a Melchor Romero, pasando por Los Hornos, San Carlos, Altos de San Lorenzo o el casco urbano. En algunos casos puntuales y en el marco del pico de calor , algunos vecinos sufrieron, a la vez, cortes de luz,

Los problemas en la provisión de agua, que van desde los cortes a la baja presión frecuente, impactan fuerte en la calidad de vida de los vecinos afectados, sobre todo en el marco de una crisis sanitaria en la que el lavado frecuente de manos y la desinfección de frutas y verduras forman parte de las normas básicas de prevención.

Mientras desde ABSA, empresa prestataria del servicio, se alude a un incremento del consumo propio de la estación que exige las redes; de tareas que se intensifican para el mantenimiento y el reemplazo de cañerías y de la puesta en marcha de nuevos pozos de captación -además de operativos para llevar agua a los barrios con problemas- entre los vecinos de muchas zonas de la ciudad afectadas por cortes y problemas de presión se habla de inconvenientes que van más allá de una ola de calor y de los picos de consumo. Problemas que reaparecen una y otra vez durante el año y se potencian en verano.

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En ese sentido, especialistas consultados oportunamente por este diario aluden a varios problemas históricos que afectan al suministro de agua en la Región.

La falta de agua recrudeció la última semana, en la que se registraron térmicas de hasta 35 grados

El primero es un sistema de cañerías obsoleto, que data de la década del ´70 y fue diseñado para un tercio de la población que tiene hoy la Ciudad, de los cuáles sólo algunos tramos fueron renovados. A esto se suman numerosas averías que coexisten con el problema de la falta de agua y la baja presión.

Y apuntan a otro característica de la Ciudad que afecta a la provisión de agua en todas sus formas: la extensión de la mancha urbana a áreas que no disponen del servicio y que recurren a las perforaciones domiciliarias, en algunos casos muy poco profundas para ser efectivas.

Mientras los debates por la situación de la provisión de agua siguen, los reclamos se acumulan.

Desde la Defensoría del Pueblo bonaerense destacan que los servicios públicos explican la mayoría de los reclamos que llegan a esa dependencia, que durante el año 2020 se incrementaron un 46% con respecto a años anteriores.

Según indicaron fuentes de ese organismo, en lo que va de 2021 se recibieron en toda la Provincia 800 reclamos diarios, el 60 por ciento correspondiente a quejas por servicios de agua o de luz de la Provincia (correspondientes a distintas empresas y distribuidoras, incluidas las de La Plata).

“Y además hay que considerar que en los meses de verano siempre suben lo reclamos por luz y agua a causa de las altas temperaturas”, sostienen.

En tanto, desde la Municipalidad de La Plata se indicó que, en lo que va de enero ya se entregaron 350.000 litros de agua a vecinos afectados por interrupciones del servicio de agua corriente.

Según indicaron a este diario fuentes comunales, se están entregando entre 6 y 24 mil litros diarios de agua para asistir a las familias damnificadas por los cortes.

Los barrios de Los Hornos, Hernández, San Carlos, Villa Elvira, Altos de San Lorenzo y el Casco Urbano son las zonas en las que más se ha trabajado a lo largo del mes, según indicaron fuentes de la Municipalidad.

Como parte de esos operativos, la última semana se distribuyó agua en 124 entre 601 y 602; 124 y 613; 606 y 116; 609 y 126; y 120 y 41. Conjuntamente, se asistió a familias que viven en 147 entre 529 y 530; 144 de 32 a 526; 141 entre 526 y 525; 132 bis y 524; 520 y 142; 135 y 33; 167 entre 59 y 60; 63 entre 166 y 167.

En tanto, el último viernes se montaron operativos de distribución en 52 y 167, 517 bis y 22; 27 bis entre 512 bis y 513;147 entre 529 y 530; 144 de 32 a 526; 141 entre 526 y 525; 132 bis y 524; y 135 y 33.

Desde la dirección de Defensa del Consumidor de la comuna platense, además, se indicó que desde esa dependencia se iniciaron acciones de oficio, tanto para los vecinos de Los Hornos como para los de Tolosa acompañando el reclamo por el servicio del agua. En ese sentido, se indicó que se dictaron cautelares para que se presente un plan de contingencia. Los vecinos de esos barrios reclamaron tanto por falta de agua como por falta de presión, según se informó desde el municipio.

Mientras tanto, para muchos de los vecinos afectados por las fallas en el servicio de agua, la preocupación crece por lo que pueda pasar en lo que resta del verano, frente a la posibilidad de que se presenten nuevas olas de calor. Y en el marco de una pandemia que se previene, fundamentalmente, con agua.