Tironeos en el gobierno local por las secretarías de la Municipalidad

“Amplitud, equilibrio político y achique” son los conceptos más escuchados respecto del gabinete que Julio Garro prepara para relanzar antes de fin de año, en medio de cargos vacantes que tironean los propios y nuevos enroques en los que también participan los platenteos de los socios del radicalismo.

Luego de las elecciones del 14 de noviembre el jefe comunal afirmó que reduciría el récord actual de 21 secretarías del gabinete municipal a la mitad. Sin embargo, ni en su entorno creen posible un achique de esas dimensiones, al tener el cuenta el abanico de sectores que buscó contener el jefe comunal. No obstante, habrá modificaciones y también baile de la sillas, por los que algunos sectores ya se anticipan a ser del grupo que sufra una merma del abultado organigrama.

En este contexto, y mientras negocia con el radicalismo y sectores internos del PRO, tres áreas vacantes son las primeras en negociarse: Género, Seguridad y Desarrollo Social. Las tres secretarías quedaron sin conducción luego de las últimas modificaciones. La más antigua es la de Género, que ocupó hasta agosto la ahora diputada de Avanza Libertad Carolina Piparo. Todo pareciera indicar que esa silla sería para la expresidenta del Concejo Deliberante, Ileana Cid. Aunque no será un hecho hasta que no se oficialice, dicen que la exconcejal ya comenzó a instalar sus equipos en las oficinas asignadas al área.

Otra de las secretarías que ya sufrió modificaciones es la de Seguridad, conducida hasta el viernes por el ahora presidente del deliberativo local, Darío Ganduglia. Según analizan en los sectores oficialistas, la mano derecha de Garro habría condicionado su asunción como concejal (mandato que tenía en licencia) por continuar teniendo el control político del área. Ese esquema se respetaría si, por ejemplo, el Intendente accediera a designar al subsecretario de Control Ciudadano, Néstor Puliccino, como secretario de toda el área de Seguridad.

La tercera secretaría que está vacante es la de Desarrollo Social, que hasta el jueves ocupó la ahora diputada provincial Julieta Quintero, de la línea interna del PRO La Plata que responde a Fernando Ponce. Quintero empujaba la idea de que el subsecretario de Desarrollo, Agustín Scotti, de su misma ala política, se quede con el control del área social en su ausencia. Sin embargo, en el esquema que parecía dibujarse ayer respecto de las negociaciones del Municipio, la codiciada secretaría quedaría para el concejal Nelson Marino, uno de los más cercanos al Intendente.

PUJAS EN EL RADICALISMO

Hay tres secretarías que hoy mantiene la UCR, proporción que el partido pretende conservar tras el resultado de las PASO de septiembre, que los ubicó en el 40 por ciento de los votos de la interna de Juntos.

LE PUEDE INTERESAR

Guzmán explicará el Presupuesto en Diputados

LE PUEDE INTERESAR

Impacto en la política por la muerte de una diputada del Frente de Todos

Esas áreas son la Secretaría General, la de Calidad de Vida y la de Producción. Según sostienen en los corrillos, la primera, ocupada por el radical Raúl Cadáa, podría llegar a mantenerse en manos de la UCR aunque conducida por otro correligionario: el dirigente del espacio Evolución Pablo Nicoletti. Otros rumores sostienen que el próximo secretario general del Municipio podría ser el hijo del histórico dirigente Miguel Bazze, Leandro.

Algunos en el Ejecutivo hablan de crear una agencia o ente que contenga las áreas a eliminar

Es que el grupo de Cadáa, quebró la alianza que mantenía con el ahora diputado Claudio Frangul, por lo que el espacio quedaría debilitado en términos influencia dentro de Juntos. Del mismo modo, la secretaría de Calidad de Vida, conducida por Germán Niefeld, del grupo de La Con, podría desaparecer en el nuevo organigrama.

La secretaría de Producción, que conduce el bazzista Rogelio Blesa, podría ser absorbida por la creación de una nueva agencia o ente municipal que contenga, además, otras secretarías hoy dispersas en el equipo del gabinete. Se mencionan en ese grupo las de Relaciones Institucionales, que ocupa el peronista Fabián Lugli, la de Mordenización, de Federico Ortiz, y la que podría llegar a ocupar el concejal saliente del GEN Gastón Crespo.

También en ese esquema podría quedar el secretario de Proyectos Especiales, Mauro Palummo, del ala de Patricia Bullrich.

Uno de los interrogantes que aún restaba definir era el del próximo destino de la exdiputada provincial Carolina Barros Schelotto. Los rumores de los últimos días ubicaban a la hermana de los mellizos tanto en un cargo municipal como en uno en la administración de la Provincia.

ANTES DE FIN DE AÑO

Si bien no hay fecha para el cierre del nuevo esquema del gabinete municipal, sectores cercanos al Intendente afirman que, al menos algunos de los cambios quedarían formalmente anunciados en los próximos 10 días. Las secretarías vacantes, por lo menos.

En un punto, sostienen que Garro “no tiene apuro” en cerrar un nuevo organigrama y que algunas de las modificaciones podrían esperar hasta marzo. Otros afirman que tras los enroques realizados en el Concejo Deliberante, son muchos los sectores que se encuentran a la expectativa de largar un relanzamiento de la gestión local.

Las posibilidades de cambios se dan también en un escenario en que Garro analiza sus opciones: expandirse más allá de las fronteras locales y buscar su posible rereelección, si es que la justicia y la ley provincial se lo permiten.