La “Y”, el plan de intendentes del PRO que resiste Larreta

La confirmación de que Facundo Manes será candidato en la Provincia envalentonó al radicalismo. “Hay un clima de euforia que hace años no vivíamos”, admiten dirigentes partidarios. Están convencidos de contar con un candidato lo suficientemente taquillero no sólo como para ganar una interna a sus socios de Juntos por el Cambio sino también para darle pelea al oficialismo en la elección general.

Pero ese estado de ánimo no se transmite como efecto contagio al PRO, donde varios dirigentes con peso territorial comienzan a analizar los riesgos de terminar enfrentando al neurocientífico con una lista que a la cabeza estará Diego Santilli. Sacan cuentas de que una eventual derrota en sus pagos chicos les llene de radicales sus concejos deliberantes y, por más socios que sean, esa nueva situación política los deje en una situación incómoda para transitar los próximos dos años de gobierno.

Ese análisis recorre la mesa de negociación que funciona entre el radicalismo y el PRO. Incluso, y acaso para evitar males mayores, varios intendentes del PRO e incluso dirigentes territoriales del partido, estarían proponiendo al radicalismo una unidad de alcance parcial en la Provincia. ¿En qué consiste? Que haya listas únicas tanto en los municipios como en las ocho secciones electorales en las que se eligen diputados y senadores provinciales, y que sólo se abra una disputa “arriba”, esto es, entre Manes y Santilli. La famosa “Y” con los candidatos de la UCR y el PRO, cada uno por su lado, en sus vértices. El resto de las listas, el tronco de la “Y”, fusionado.

Esta alquimia de la que se habla en los campamentos de ambos partidos tiene varios auspiciantes, como se dijo, principalmente intendentes del PRO y dirigentes territoriales de ese espacio. Les permitiría blindarse y no exponerse a una interna que los pudiera poner en aprietos. Y así dejar que la disputa se materialice sólo a nivel de diputados nacionales, esto es, entre Manes y Santilli.

Pero esas charlas con el radicalismo tienen, además del rechazo de varias figuras de la UCR que creen contar con una chance preciosa con Manes a la cabeza de ganar influencia en los distritos y en la Legislatura, la férrea oposición de Horacio Rodríguez Larreta.

El jefe de Gobierno porteño rechaza cualquier entendimiento de esas características por una simple razón: necesita a toda la dirigencia del PRO empujando del carro de Santilli. La sospecha es que si hubiera acuerdo en las comunas, los alcaldes del PRO no se verían forzados a poner toda la carne en el asador porque su situación interna la tendrían resuelta de antemano. Y acaso Santilli tuviera que enfrentar a Manes sin todo el respaldo territorial que exige Larreta para su candidato.

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Para Larreta, la suerte que corra Santilli en la Provincia es clave para su proyecto presidencial. “No hay 2023 sin 2021”, suele repetir. Una derrota podría impactar sobre sus ambiciones de llegar a la Casa Rosada. Por eso reclama que todos empujen a su vicejefe. Por eso también, para desilusión de varios intendentes, puso el grito en el cielo con la “Y” que quieren acordar con los radicales algunos sectores del PRO.

Quienes conocen los movimientos del jefe de Gobierno porteño añaden otro motivo para oponerse a un entendimiento. “Horacio ya repartió un montón de espacios en las listas para poder cerrar acuerdos”, anotan. Un elemento adicional que robustece las chances de que finalmente Juntos por el Cambio deba ir a las Paso en la Provincia.