VIDEO.- Por amplia mayoría el Senado aprobó el acuerdo para refinanciar la deuda con el FMI

El Senado aprobó anoche por amplio margen el acuerdo de facilidades extendidas con el FMI en un debate en el que nuevamente la oposición, pese a que no ahorró críticas al gobierno, aportó una mayor cantidad de votos positivos que un oficialismo que expuso su actual división: hubo respaldo de los legisladores que se referencian en sus gobernadores y rechazo de aquellos senadores de orientación kirchnerista y sectores aliados.

A las 23 y con la ausencia de Cristina Kirchner, que estuvo sólo de a ratos en la sesión, el proyecto fue aprobado por 56 votos positivos, 13 negativos y 3 abstenciones. Como era de esperar, rechazaron la iniciativa representantes del camporismo como Martín Doñate, Matías Rodríguez, Mariano Recalde y una senadora ultra K como Juliana Di Tullio pero también peronistas históricos como Adolfo Rodríguez Sáa.

LEA TAMBIÉN

Quiénes son los 13 senadores del FdT que votaron en contra y cómo argumentaron el rechazo

La histórica jornada parlamentaria había comenzado pasadas las 14 en medio de un operativo cerrojo al Palacio del Congreso con un extenso vallado y numerosos efectivos policiales apostados en las inmediaciones. Finalmente Cristina Kirchner presidió el comienzo de la sesión pero a los pocos minutos se retiró. Regresó pasadas las 18.40 cuando permaneció menos de una hora -en la que charló con sus secretarios sin prestar mucha atención a los discursos- y abandonó el estrado en momentos en que el puntano Rodríguez Sáa pronunciaba su extensa y teatralizada alocución en la que reivindicó la declaración de default cuando era presidente de la nación. La Vice no regresó más y la votación tuvo que ser dirigida por la presidenta provisional, la santiagueña Claudia Abdalá de Ledesma.

A diferencia de lo ocurrido hace una semana con el accidentado debate en Diputados, ayer por la tarde no fue numerosa la marcha de organizaciones de izquierda que quedaron lejos de la sede legislativa por el vallado impuesto a mitad de la plaza de los Dos Congresos y adyacencias. Antes de las 20 prácticamente se habían desconcentrado los manifestantes y sólo se pudo ver a unos pocos cruzando avenida Rivadavia, como la histórica dirigente de izquierda, Vilma Ripoll a quien se le escuchó decir: “ya no hay nadie”.

LEA TAMBIÉN

El Gobierno ya no oculta la fractura entre Alberto y Cristina: "¿La relación política está en el mejor momento? Bueno, vimos cómo se votó anoche"

Dentro del recinto de la Cámara alta, todo transcurrió sin sobresaltos. Hubo discursos fuertes pero no gritos ni insultos entre los legisladores, como sí suele ocurrir en la cámara baja en debates históricos como el de la víspera. Bien temprano se supo que ni un referente K, como Oscar Parrilli, que tampoco apoyó el entendimiento, ni los senadores de La Cámpora formaban parte de la lista de oradores, emulando lo ocurrido la semana anterior en la cámara baja, a fin de no ahondar la grieta interna que afecta al Frente de Todos.

MENSAJE A CRISTINA Y MÁXIMO

Uno de los primeros integrantes de la bancada oficialista que se refirió a la interna fue el chubutense Carlos Linares, que pidió “respeto por los compañeros que piensan distintos de La Cámpora, que han tenido una mirada consecuente”. Más tarde, el entrerriano Edgardo Kueider (FdT) sí puso el dedo en la llaga al sostener que “primero está la Patria y último los hombres. No podemos esperar a que haya un fracaso especulando para poder gobernar luego”, en una elíptica referencia al supuesto intento de Cristina y Máximo Kirchner por mantenerse al margen del acuerdo con el Fondo para resguardar su propia épica.

Ya al momento de la votación, la neuquina Lucila Crexell fue la única integrante de Juntos por el Cambio que no acompañó la iniciativa. Se abstuvo porque, adujo, el oficialismo “no hizo autocrítica”.

La primera senadora del FdT en admitir su rechazo al acuerdo fue la puntana Eugenia Catalfamo que, en su discurso, catalogó de “deuda odiosa” al préstamo pedido por Mauricio Macri, en 2018. A quien se vio incómodo en ese momento fue al senador José Torello, amigo del ex presidente y ex funcionario cambiemista, que en su primer discurso en el Senado –asumió hace poco en reemplazo de Esteban Bullrich, afectado por ELA- dijo que la “deuda es hija del déficit fiscal”. La camporista Anabel Fernández Sagasti sonreía ante dicha alocución y compartía comentarios con su compañera Di Tullio.

Los cierres de bloque tuvieron mayor intensidad política pero quedaron lejos de los discursos de barricada pronunciados en Diputados. Alfredo Cornejo, titular del interbloque de JxC, arrancó con un mensaje anti grieta: “Nos estamos poniendo de acuerdo” y citó como coincidentes los argumentos de Martín Lousteau y el oficialista Maurice Closs. Sin embargo, aseguró que el Gobierno ha emprendido un ajuste “como dijo la diputada (Fernanda) Vallejos en ese audio maravilloso” y recordó la pérdida de entre el 5% y el 12% de jubilación y como el “ajuste inflacionario vuelca a la pobreza a trabajadores”. Por último instó al presidente Alberto Fernández, a “buscar el consenso” y cambiar el “rumbo porque no alcanza con el acuerdo con el Fondo ya que podría haber más inflación y desabastecimiento”.

El tablero con el resultado de la votación / Telam

LOUSTEAU, EL LIBRO DE CRISTINA Y LA “FUGA”

En cuanto a Lousteau, usó palabras textuales de Cristina para hablar de la “fuga de dólares” de los Kirchner. Sacó una fotocopia del libro Sinceramente, que la actual vicepresidenta publicó en 2019 y leyó: “‘Néstor, haceme el favor, saca la plata del banco y mandala afuera. Estos tipos van a hacer lo mismo que con el plan Bonex’. ¿Saben cómo se llama eso? Pedir que alguien fugue”.

Y continuó Lousteau: “Sigo: ‘Haceme el favor, saca la plata afuera. Está bien que cuides la plata de la provincia, pero también cuidá la nuestra’. ¡Fuga!’. Sigo: ‘Tiempo después y a través de un mecanismo legal con acciones y deudas que cotizaban en Nueva York pudimos finalmente girar al exterior’. Contado con liquidación -acotó el senador, antes de continuar con la cita del libro-. ‘Recuerdo que el presidente del Deutsche Bank en Argentina vino personalmente a nuestro departamento de Juncal y Uruguay, en Recoleta, para que firmáramos la documentación’. ¡Fuga!”.

Por su parte, el formoseño José Mayans, titular del bloque oficial, cerró los discursos con una ironía hacia los legisladores de la oposición que reconocieron que la deuda la tomó Cambiemos y después intentó justificar el impacto de la guerra en Ucrania en la creciente desestabilización que vive la economía. “Se sabe cuando empieza y después va escalando”, expresó.

Luego recordó que el ex ministro Alfonso Prat Gay reconoció el bajo “ratio de deuda” con el que asumió Cambiemos en 2016 y las “irracionalidades” del modelo económico macrista. En ese momento se cruzó con los radicales Cornejo y Julio Martínez que le hicieron llegar sus reproches.

Con tono jocoso, cuestionó medidas económicas del anterior gobierno, en lo que pareció una suerte de stand up que despertó quejas de la oposición y obligó a intervenir a Abdalá de Ledesma. “No se queden sin escuchar el final de la película”, les espetó a los opositores, en un dejo de sinceramiento. Pareció una estratagema para desviar la atención de la fisura interna del bloque que casualmente preside. Solo cerró como autocrítica “dijimos que volvíamos mejores pero hasta ahora no lo logramos” y reconocer que votarían divididos la iniciativa.

Confirmada la aprobación del entendimiento, no hubo aplausos. Sólo quedaron dudas sobre que pasará con la coalición oficialista. “Es una situación incómoda. Por Alberto no se va a romper el Frente de Todos, siempre busca los equilibrios”, concluyó una calificada fuente gubernamental presente en el palacio legislativo.