Esforzado y solidario, el Lobo supo ganar siendo convincente

Sin brillos desmesurados, pero con una actitud digna del mejor elogio, Gimnasia regresó a la victoria transitando un camino de esfuerzo y concentración que resultó por demás convincente.

Ganó bien porque jamás paró de correr; y en esa dinámica intensa también se las ingenió para generar varias situaciones de peligro.

Con Agustín Cardozo demostrando que su importancia táctica en la mitad del campo es cada vez más notoria, y Eric Ramírez siendo una máquina de presionar e intentar el desequilibrio en el uno contra uno, los muchachos de Gorosito supieron imponerse ante un rival que jamás se entregó.

Después de tres partidos alejados del festejo mayor, los albiazules jugaron con la intensidad que demandaba una cita nada sencilla.

Un par de excelentes intervenciones de Rodrigo Rey, la esencial eficacia de Leonardo Morales, el apreciable repunte de Guiffrey, la movilidad de Ramón Sosa y los aportes determinantes de las dos grandes figuras mens sana , quedó claro que la buena campaña que está realizando en la consecuencia lógica de haber encontrado el grueso de una formación confiable. Ese equipo que de ningún modo fue vapuleado por River días atrás, no permitió que se destruyera su autoestima y ayer hizo exactamente lo que debía.

Con perfil bajo y en silencio, Cardozo ya es un titular de gran importancia para el esquema mens sana

AUMENTAR LA ACTUAL FACTURACIÓN GOLEADORA DEBE SER LA GRAN META

Mientras Franco Soldano, otra vez tan sacrificado por el bien del equipo como alejado del gol, continúa siendo un centrodelantero en permanente evaluación, el equipo resuelve como puede la ausencia de Cristian Tarragona.

Entre los que todavía no pueden considerarse titulares fijos, Tomás Muro (a veces lo traiciona la ansiedad, pero su despliegue siempre es comprometido y se hace notar) puede convertirse en el eslabón que está faltando para que Alemán no quede atrapado entre tantas obligaciones a la hora de recuperar el balón.

Mientras Nicolás Contín y Alexis Domínguez siguen estando lejos de ganarse un lugar entre los once, el desafío para el cuerpo técnico es encontrar la manera de aumentar la capacidad goleadora.

El genuino valor de este triunfo lo otorgó la resiliencia de Lanús que, a pesar de haber jugado algo más de un capítulo con un hombre menos por la expulsión del defensor Aude, tuvo la convicción de buscar la igualdad hasta el minuto final. Así fue como Rodrígo Rey, bastión en lo fútbolístico y en la humano para este plantel, tapó un remate fundamental de Lautaro Acosta.

Otro punto para destacar es el sostenido crecimiento que está evidenciando Guillermo Enrique. Mientras Di Plácido ayer estuvo entre los suplentes granates, el marcador lateral derecho de Gimnasia va ganando oficio y confianza en partes iguales.

Fue un buen domingo para el Lobo. Ganó poniendo lo que había que poner.

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