Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Deportes |PRIMER ANIVERSARIO DE UN CRUCE QUE YA QUEDÓ EN LA HISTORIA GRANDE DEL FÚTBOL

A un año de la final perfecta, con la gloria eterna para los campeones

Desde los pies de Messi y un andar perfecto, Argentina tenía servida la Copa del Mundo tras un primer tiempo ideal. Pero apareció Mbappé en todo su esplendor, resurgió Francia y todo se definió en los penales. Dibu, mítico

A un año de la final perfecta, con la gloria eterna para los campeones

Messi, copa en alto, y la gran celebración de argentina, el gran campeón del Mundial Qatar 2022 / Télam

18 de Diciembre de 2023 | 04:15
Edición impresa

La distancia temporal suele ser un recurso eficaz para dimensionar la magnitud de los sucesos, y a un año de la espectacular final Argentina-Francia en el Mundial de Qatar se presenta como un vigoroso disparador que plantea el debate sobre la mejor definición en la historia de la Copa Mundial.

Su desarrollo, cinematográfico y literario, plagado de matices, desbordante de emociones, la instala sin discusión entre los partidos más fantásticos de la competencia iniciada en Uruguay en 1930.

En sus más de 90 años de vida, el Mundial tuvo 22 definiciones de niveles variados pero pocas, muy pocas, completan los requisitos para transformarse en un espectáculo completo, con fútbol de alto vuelo y situaciones llamadas a quedar en la memoria.

 

Argentina ganaba 2 a 0 tras un primer tiempo ideal, pero Mbappé hizo resurgir a Francia

 

La remontada de Uruguay ante Argentina (4-2) en la primera edición; el Maracanazo de la Celeste ante Brasil en 1950; la atropellada de Alemania sobre Hungría (3-2) en el ‘54; la brillantez del Brasil de Pelé en Suecia ‘58 y México ‘70 y la dramática consagración de Argentina con Diego Maradona en México ‘86 forman parte del capítulo dorado. A ese mismo se sumó la Selección de Lionel Scaloni con una victoria perfecta.

La final del 18 de diciembre último en el estadio de Lusail tuvo todos los ingredientes: la presencia del mejor jugador del mundo (Messi) en su ¿despedida mundialista?; la amenaza del heredero del trono (Mbappé), goleador de la competencia y ganador de la Copa del Mundo cuatro años antes en Rusia; el enfrentamiento entre las dos selecciones que mejor habían jugado en el Mundial; la superioridad aplastante de un equipo hasta el minuto 80, una reacción impensada del campeón herido; la atajada épica de Dibu Martínez para evitar la catástrofe y finalmente un desenlace feliz para Argentina en el infierno de los penales.

Goce, sorpresa, angustia, drama, confusión, consternación, nervios, desahogo y delirio, todo condensado en casi tres horas de acción, con una multitud desencajada en el estadio y todo un país en vilo.

Fue una prueba para el sistema nervioso de los argentinos de la que no hubo indicios hasta el tramo final del tiempo reglamentario cuando el curso del partido tomó un rumbo adverso, como determinado por una fuerza exógena contraria.

Argentina jugó unos primeros 80 minutos de ensueño, en los que Messi fue el director de una orquesta brillantemente ajustada para la ejecución de la última pieza. La diferencia entre un equipo y otro en el primer tiempo se plasmó con una diferencia de nivel asombroso para la instancia en disputa.

La conducta del DT francés Deschamps lo dejó de manifiesto con una decisión inédita: dos cambios tácticos antes de que se produjera el descanso. Por la falta de reacción de su equipo, Francia reemplazó de forma temprana a sus delanteros Dembelé y Giroud para ubicar a Thuram y Kolo Muani, quien tendría un protagonismo central en la noche de Medio Oriente.

La “Scaloneta” dominaba a placer con una defensa bien plantada, un mediocampo aceitado y un ataque certero y voraz. Di María, tantas veces apuntado por su desgracia en partidos definitorios, repitió el nivel determinante de la final de la Copa América 2021 en el Maracaná y la Finalissima 2022 en Wembley.

“Fideo”, una de las apuestas de Scaloni para sorprender a Les Bleus, ubicado por la banda izquierda, forzó el penal del 1-0 y facturó el 2-0 en una transición perfecta del equipo argentino, que combinó a un toque a lo largo de toda la cancha, con Molina, Messi, Julián y Alexis, asistente del extremo rosarino.

Tan grande era la diferencia de funcionamiento que la sensación de un tiempo de sobra comenzó a percibirse en el segundo período cuando Argentina comenzaba a regular su esfuerzo ante un rival controlado, incapaz de llegar con peligro al arco de Martínez.

Pero a los 80 minutos se produjo un punto de inflexión: el comienzo de otra final, insólita, disparatada, sin ninguna conexión con lo visto antes. Todo se disparó por un pequeño descuido de Otamendi, que perdió su posición ante el acoso de Kolo Muani y cometió un penal que Mbappé transformó en la resurrección de Francia.

Un minuto después, cuando Argentina todavía asimilaba emocionalmente el descuento, Mbappé apareció en toda su dimensión y empató el partido con una volea para el estupor de todo el estadio. La final que parecía definida, que los hinchas albiceleste saboreaban con placer, quedó 2 a 2 en un abrir y cerrar de ojos.

Los fantasmas de Brasil 2014, de las finales perdidas ante Chile en la Copa América, de ver a Messi otra vez frustrado con lágrimas en los ojos fueron una película que se proyectó en la mente de todos.

Con esa angustia, con semejante temor, la Selección encaró una prórroga para la que no estaba preparada, pero el equipo la asimiló con entereza ante un rival motivado por la hazaña. Messi, líder como en todo el Mundial, recuperó la ventaja con su segundo gol personal, un 3-2 que entonces sí parecía definitivo pero que se desvaneció diez minutos más tarde por otro infortunio: una mano sin intención de Montiel en el área.

Mbappé, infalible en el tramo final de la noche qatarí, volvió a empatar en el minuto 118 antes de otra jugada dramática, que pudo cambiar el curso de la historia. Una devolución desde la última línea de Francia se transformó en una asistencia perfecta para Kolo Muani, que picó al espalda de los defensores argentinos y quedó enfrentado con el arquero, con la pelota bajando hacia su pie derecho.

Acaso iluminado por Maradona, “Dibu” Martínez mantuvo sus ojos abiertos, atacó al delantero, estiró todo su cuerpo para cubrir el arco y bloqueó la volea con su pierna izquierda. El reloj marcaba 122 minutos, 44 segundos de juego.

Esa intervención, elevada al nivel de la célebre “Mano de Dios” en México ‘86, antecedió a una respuesta argentina que pudo significar el 4-3, de no ser por un cabezazo imperfecto de Lautaro Martínez. Dramatismo extremo en apenas segundos.

 

Martínez aseguró el tiempo extra con una atajada mítica. Ya en los penales, creó una leyenda

 

Los penales fueron la última instancia de un partido que ya se había convertido en un suplicio, una tortura para los corazones que palpitaban por la tercera estrella. Los jugadores argentinos no fallaron y “Dibu” Martínez fue leyenda para finalmente, sí, de una vez y para siempre, gritar “¡Argentina campeón mundial!”.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$650/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$500/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$500.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $3950.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla