Liderazgo femenino: desafiando los límites

El liderazgo femenino, entendido como la participación de las mujeres en la toma de decisiones económicas, se ha venido incrementando en los últimos años, tanto a nivel mundial como en nuestro país en particular. Su enfoque se centra en crear entornos laborales inclusivos, donde se fomenta la participación activa, la escucha empática y el respeto mutuo, coinciden especialistas en psicología y mujeres que hoy ocupan ese rol en empresas de nuestra ciudad.

“En esta la nueva era, el liderazgo de las mujeres se caracteriza por una mirada más holística y colaborativa, que valora la diversidad, la inclusión y el bienestar tanto individual como colectivo. Como psicología del trabajo, reconozco la importancia de integrar la perspectiva de género en el análisis y desarrollo de líderes, entendiendo que las mujeres líderes pueden aportar cualidades y enfoques únicos que enriquecen la dinámica laboral y el éxito organizacional y que para lo que viene si no estamos juntos entendiendo que debemos respetarnos independientemente del género y hacer todo lo posible para innovar en nuevas soluciones que nos ayuden a esta adaptación y mejora para esta y las nuevas generaciones”, señala la licenciada Analía Tarasiewicz, directora de la consultora Trabaja Mejor (@trabaja.mejor).

En estos entornos se fomenta la participación activa, la escucha empática y el respeto mutuo

“Las mujeres sobresalen en áreas como la inteligencia emocional, la colaboración, la escucha activa y la comunicación efectiva. Estas habilidades les permiten conectar profundamente con sus equipos, fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y promover la creatividad y la innovación. Tienen un enfoque más humano, conectado y consciente, que busca equilibrar la productividad con el bienestar emocional y social de las personas”. agrega la especialista”. Pero en general las tendencias del liderazgo van por esa vía, los modelos tradicionales y las miradas estereotipadas, llenas de sesgos obsoletos, que separan por clase, género o similar ya no será sostenible. Cada persona aportará lo mejor de lo evolucionado hasta aquí haciendo que desde la inclusión podamos afrontar los cambios venideros y un nuevo player “los robots y las IA” en nuestros equipos”, comenta desde su mirada profesional Tarasiewicz.

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Sheila Saad es platense, fundadora y directora de El Club de Emprendedoras (@elclubdeemprendedoras) que nuclea a mujeres de todo el país, aportando herramientas para crecer en red. Ella afirma que “las mujeres hemos conquistado grandes logros en términos de educación en el último siglo. Sin embargo, a pesar de tener acceso libre al conocimiento y la posibilidad de desarrollar nuevas habilidades, muchas mujeres siguen atrapadas en trabajos precarios que definitivamente no son ‘los de sus sueños’. No podemos negar que hemos avanzado notablemente en la igualdad de género: las mujeres tenemos voz y voto y esto, hace 100 años no era así. E incluso, podemos estudiar cualquier carrera que queramos”.

“Sin embargo, la educación, si bien ha impulsado cambios significativos, no ha conseguido eliminar por completo los obstáculos que frenan el progreso profesional de las mujeres”, sostiene.

“Los estereotipos de género arraigados perpetúan la noción de que ciertos trabajos son más adecuados para las mujeres”

Sheila Saad,
fundadora y directora de un club de emprendedoras

“Las brechas salariales y la falta de igualdad en las oportunidades entre hombres y mujeres son aspectos notorios que causan desventajas para las mujeres. No solo afectan su ingreso económico, sino que también influyen en sus elecciones de carrera. Los estereotipos de género arraigados perpetúan la noción de que ciertos trabajos son más adecuados para las mujeres, limitando su acceso a roles mejores remunerados y/o de mayor prestigio. Es hora de cambiar ese juego y liderar en femenino”, afirma Saad.

“Somos mujeres que queremos ser libres de explorar nuestro propio potencial, de asumir la responsabilidad que conlleva innovar y crear realidades que hoy tal vez no existen. El empoderamiento femenino representa esa toma de conciencia de que juntas podemos hacer del mundo un lugar más justo. La lucha por la igualdad es más que la lucha por ser escuchadas y valoradas. Nuestra lucha es por salir del rol tradicional que la sociedad nos ha asignado y tener la oportunidad de construir nuestro propio camino, viviendo la vida que realmente queremos vivir y no las que ‘nos ha tocado’”.

La participación femenina en las decisiones económicas creció en los últimos años

“La falta de inversión en el desarrollo de habilidades y la escasez de empleos bien remunerados hacen que la elección de trabajos precarios sea a menudo una medida de supervivencia más que una opción deliberada. Algunas quedan atrapadas en trabajos que nadie elige por gusto”, sostiene la emprendedora.

Mirna Leiva, también platense, es sommelier, organizadora de eventos y asesora gastronómica / Web

Mirna Leiva, también platense, es sommelier, organizadora de eventos y asesora gastronómica. ‘De familia gastronómica elegí seguir el camino del servicio y la hospitalidad, en ese trayecto estuve en todos los puestos mientras estudiaba, en mis primeros pasos como sommelier aprendí a ‘negociar’ con mi entorno y a escuchar y ver con atención a quienes fueron mis mentores (hombres y mujeres), quienes me enseñaron a trabajar en equipo y darme el tiempo de ver el potencial de cada persona por menor que sea su aporte, además de ser empática, crear lazos de confianza y respeto mutuo son troncales en mi vida laboral. En liderazgo me forme con Jonatan Loidi entre otros”, recuerda.

“Armar equipos y que funcionen armónicamente es todo un desafío y más cuando son personas muy jóvenes. Ser mamá de tres me ayuda mucho en esa tarea, donde escuchar sin interrumpir, interpretar que es justo según el otro, trabajar para que juntos hagamos prueba y error y que se sientan parte importante y activa... es maravilloso ver la creatividad que puede tener un chico o a una chica de 20 años; la fuerza que le pone a todo si siente que es útil, también saber que los chicos no funcionan como 3 o 4 generaciones atrás es muy importante, entender que tienen otros tiempos y que quizás para un puesto que hace años se necesitaba una persona, puede que ahora sean dos. Estas son mis herramientas para obtener una respuesta positiva, claramente poniendo condiciones claras y sin olvidar agradecer e incentivar y seguir en contacto con gente valiosa aunque ya no trabajemos juntos”, dice Leiva.

Romina Chiffel es broker de una inmobiliaria local y madre de dos niñas

ESTO RECIÉN EMPIEZA

Romina Chiffel es broker de una inmobiliaria local y madre de dos niñas. Desde su punto de vista, “el liderazgo femenino incorpora una mirada mucho más empática y sistémica en organizaciones y empresas en las que hace algunos pocos años se empezó a escuchar y a validar la opinión y visión de las mujeres”.

“Creo fuertemente que es un camino que recién está comenzando y nuestro rol va a ser determinante en la próxima década. A su vez, el rol de la mujer en la toma de decisiones y su rol de madre también implica que la crianza y organización familiar sea tomado con igualdad de responsabilidad por hombres y mujeres. Este es un punto en el que aún hoy tenemos mucho camino que recorrer como sociedad, y es un desafío en el que tenemos que trabajar para que las mujeres podamos tomar decisiones conscientes y sin ‘culpas’ sobre nuestro desarrollo personal y profesional”, afirma. “Hoy en día, y con los cambios de paradigmas, el liderazgo ‘autoritario’ fundado en el miedo que surgía efectos hace algunos años queda ‘viejo’ ante la mirada y objetivos de las actuales y nuevas generaciones. En esta coyuntura, las mujeres podemos potenciar las organizaciones aportando fortalezas como la escucha activa, la empatía, el trabajo en equipo y la planificación estratégica. Pero más allá de las cuestiones de género celebró el día en que hombres y mujeres seamos vistos y tenidos en cuenta para los altos puestos, sin considerar el género sino las habilidades de cada uno para cumplir con idoneidad en el rol que le es encargado. Creo fervientemente en la capacidad de la mujer una vez que adquiere la confianza y que es tenida en cuenta en contextos volátiles como los que vivimos actualmente donde la flexibilidad y la velocidad de cambio son cada vez más importantes para las empresas”, finaliza Chiffel.

La lic. Analía Tarasiewicz / Web