Demoras en el Plan del Salado agravan inundaciones y frenan obras claves en la región

La demora en la ejecución del Plan Maestro del Río Salado, iniciado en 1999, afecta gravemente a la región productiva del centro-oeste bonaerense. Actualmente, las obras del Tramo IV —entre Las Flores y Bragado— están paralizadas tras el retiro del financiamiento por parte del Gobierno nacional. A esto se suma la falta de inicio del Tramo V, que va desde Bragado hasta la Laguna El Carpincho, en Junín. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) advirtió que esta situación genera pérdidas económicas que ya superan los 40 mil millones de dólares.

El plan fue estructurado en cinco tramos: tres ya están concluidos, el cuarto permanece incompleto y el quinto se encuentra en etapa de proyecto. Mientras se intensifican los reclamos por la reactivación del Tramo IV, el ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, aseguró que “la decisión del gobernador, Axel Kicillof, es continuar con el quinto y último tramo”, pese a la inacción de Nación.

Ese tramo —entre el Canal del Este de la Laguna de Bragado y la descarga de la Laguna El Carpincho, en Junín, atravesando Chacabuco y Alberti— será financiado con fondos del Banco Europeo de Inversiones, que debe emitir en los próximos 30 a 45 días la no objeción técnica al proyecto enviado en mayo. “Una vez que esté eso, largamos la licitación del Tramo V, haga lo que haga o deje de hacer Nación”, sostuvieron desde la cartera provincial. En paralelo, se están construyendo puentes e invirtiendo fondos propios. “Esta megaobra es primordial para mitigar actuales y futuras inundaciones”, subrayó Katopodis.

El funcionario también cuestionó al presidente Javier Milei y a los ministros nacionales Luis Caputo y Federico Sturzenegger: “Deben comprender que si terminan lo que les corresponde permitirán expandir la frontera productiva de la provincia de Buenos Aires y de toda la Argentina”. Calificó como “irracional, antieconómico y un desperdicio de recursos públicos” frenar el desarrollo de la cuenca.

El Tramo IV está dividido en cuatro subtramos. Los sectores 4-1, 4-3 y 4-4 ya fueron dragados y ensanchados, mientras que el 4-2 —ubicado en el medio— quedó inconcluso, lo que generó un cuello de botella aguas abajo y ocasionó desbordes e inundaciones durante el último mayo.

Además, desde Bragado hacia el oeste de la provincia, aún faltan canales troncales, secundarios y terciarios que permitan drenar los excedentes hídricos. El ingeniero hidráulico Marcelo Rastelli advirtió que “no se ha avanzado en los últimos años absolutamente nada” en esa zona, a pesar de que toda la franja noroeste cuenta con un plan técnico definido.

El Plan Maestro fue diseñado con apoyo del Banco Mundial para mitigar inundaciones y sequías en una cuenca que resulta clave para la economía nacional. “Esta región, de 17 millones de hectáreas, concentra el 75% del stock vacuno bonaerense, produce más del 70% de los granos de la provincia y genera más del 20% de la leche del país”, resalta el informe.

Aunque se preveía su finalización en 15 años, a 25 años de iniciado, solo la mitad de las obras fueron ejecutadas. “La demora ha provocado pérdidas productivas superiores a USD 5.000 millones, mientras que los aportes fiscales por derechos de exportación superan los USD 35.000 millones. La paradoja es evidente: la región ha financiado reiteradamente las obras que se le siguen negando”, concluyó CARBAP.