Bonifacio y Arias se salvan de la crítica

Nuevamente Gimnasia volvió a regalar un partido ante un equipo utilitario como lo es este Tigre de Ledesma, que sin mucho se las arregló para hacelo pasar al Lobo una noche de terror, que volvió a crispar los ánimos de los hinchas mensana y volvió a poner un manto de duda sobre este novel cuerpo técnico gimnasista encabezado por Facundo Sava.

Gimnasia fue un equipo partido al medio, con nula proyección y solo el ímpetu de algunos jugadores, sirvieron para dar aunque sea una imagen de acercamiento virtual al arco defendido por Julio Chiarini, que más allá de alguna pelota cruzada, no tuvo mucho más trabajo.

Preocupante momento para el conjunto tripero, que no puede parar esta sangría y encarriló en fila, la cuarta derrota consecutiva y lo que es más acuciante, es que no se visualizan situaciones claras de revertir esto a corto plazo, las victorias ante San Lorenzo, Vélez y Central quedaron lejos, lejísimo. Solo para rescatar como dijo Sava, la actitud...¿pero alcanza solo con eso?