Italiano y educador vocacional

En la ciudad de La Plata por 1892 a pesar de contar ya con un aparato de educación oficial, de concejos escolares y de dirección de escuelas, la situación era muy precaria, al extremo de haber un 60% de niños en edad de recibir instrucción que no frecuentaban las escuelas del Estado y que la generalidad de los maestros de las escuelas públicas tomaban la dirección de un establecimiento como un empleo y no en su verdadero carácter con una vocación de enseñar.

Así, por decreto del 25 de febrero de 1885, se crea en la ciudad Capital de la Provincia, el Colegio Provincial de La Plata, en calidad de prolongación del Colegio Nacional de Buenos Aires. El colegio tiene éxito tanto en cantidad de estudiantes como en calidad de enseñanza. Pero hubo un artífice entre aquellos que bregaron por una mejor instrucción en los primeros años, se llamó José Rossotti, italiano de Piamonte nacido en 1836, con una extraordinaria cultura, recitaba los clásicos latinos y al Dante de memoria. Había sido alumno fundador del Instituto Politécnico de Pinerolo Italia de donde egresó.

Se dedicó con pasión al arte escénico y en una gira que venía de Europa haciendo de primer actor el joven Rossotti en una compañía que contaba con una de las más grandes artistas dramáticas de aquel tiempo Adelaida Ristori. Quiso el destino que ya en Buenos Aires se vinculara con las grandes personalidades de la época, siendo amigo del Gral. Roca y de Carlos Pellegrini e inmediatamente se adaptó a la forma de vida de los argentinos y un día apareció en La Plata con su gran amigo el Dr. Fonrouge, radicándose en nuestra ciudad.

Rossotti dictó dos cátedras en el Colegio Provincial, una de gimnasia y otra de declamación. Poco después fundó el instituto que primeramente funcionó en la calle 48 y 9 donde estaba la librería de Oitavén y hoy sigue en la misma esquina un negocio del mismo ramo. Mientras tanto, construía la casa sobre planos confeccionados por él mismo. En ese ambiente creó un establecimiento en la calle 57 N° 930 entre 13 y 14 y que todos llamaban el “Colegio de Rossotti” un internado incorporado al Colegio Provincial. En una nota a los periódicos se expresaba diciendo “Creo haber dotado a la República de un establecimiento digno de los niños que me sean confiados, lo que no será de mi parte sino un deber hacia una tierra fecunda y generosa para todos los que cumplen y trabajan”, y fue un establecimiento modelo que próspero y llegó a tener hasta 300 internos. Luego vino la crisis del 90 que lo tomó en plena evolución financiera y lo fue socabando, hasta que en 1893, apremiado por urgencias materiales tuvo que deshacerse del instituto, cediéndolo al señor Gatti.

Rossotti solía hacer tertulias en su colegio que era su casa de familia, dado su carácter afable y su cultura. Allí se reunían José Fonrouge, Luis M. Doyhenard, Edelmiro Calvo, José Blanco, Alfredo Madero donde discutían problemas del momento, se hablaba de arte y de temas de educación.

Don José Rossotti fue indudablemente un factor elevado de la educación de nuestra  naciente ciudad, donde sus vastos conocimientos y su exquisita cultura los volcó pródigamente en favor de la juventud de ese entonces.

Hoy no queda ni el recuerdo de este educador, pero los que lean esta nota y pasen por la calle 57 entre 13 y 14 evoquen a este italiano que fue un platense más.