Grave denuncia a entrenador de vóley por presunto abuso sexual

En el mundo del vóley era un secreto a voces. Martín Gabriel Castro, que hasta ayer fue el entrenador principal del equipo superior femenino de River Plate, fue procesado judicialmente en la causa por presunto “abuso sexual agravado”, donde se encontrarían involucrados menores de edad.

En tal sentido, la Sala 1 de la Cámara Penal de la Ciudad de Buenos Aires procesó el pasado lunes 3 de del corriente mes a Martín Castro tras la denuncia de dos dirigidas en su paso por el Club Atlético Vélez Sarsfield en su “rol de entrenador deportivo de las damnificadas”.

Según lo pudo averiguar este medio, la instancia de procesamiento ratifica que existe “prueba suficiente” para sospechar de la responsabilidad del entrenador denunciado, que deberá ser debatida en un juicio oral.

En este caso, la Cámara lo que hace es confirmar las actuaciones y dar vía libre para que la causa vaya a juicio. En el caso que se lo encuentre culpable a Castro podría caberle en principio una pena de 4 a 10 años de cárcel, aunque de existir un agravante la condena podría ser mayor a lo establecido.

Castro dirigió al equipo femenino de Vélez hasta 2014 inclusive, ya que el club de Liniers mostró alguna conducta indebida del entrenador del conjunto superior de vóley. Hasta ayer fue el técnico de River de la División de Honor Metropolitana y la Liga Argentina Femenina. Ni bien se hizo estado público del procesamiento, la dirigencia millonaria le solicitó la renuncia al cargo, que fue aceptada por el acusado en la causa de abuso sexual.

La causa se instruyó en la fiscalía del barrio porteño de Saavedra, a cargo del doctor José María Campagnoli, con el número 47622 del 2018, y luego impulsada con otra denuncia del presente año que inició con la causa número 11251.

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El trámite de la causa fue acompañado por la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra la Mujer del Ministerio Público Fiscal. A propósito a fines del año pasado, dos de las víctimas se presentaron en las dependencias de la UFEM para hacer la denuncia contra el entrenador. Las jugadoras, cuyo nombre se preservó, están “muy afectadas” y les costó mucho acusar a Castro, ya que los abusos ocurrieron cuando tenían 16 y 18 años, y pertenecían a los equipos de menores de Vélez.

En el 2018, se llevó a cabo una investigación por denuncias y acusaciones contra el entrenador en cuestión en las redes sociales; aunque en ese momento ninguna de las víctimas quiso instar la acción penal. Luego de la denuncia en la UFEM, se pidió la indagatoria en mayo de este año. El pasado 1 de julio, el juzgado de Instrucción 48, a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento, dictó la “falta de mérito” por considerar que no existían pruebas suficientes para seguir con el caso.

Sin embargo, se apeló esta medida y se buscaron testimonios y testigos sobre los hechos. Por tal motivo, el lunes de la semana anterior, la Sala 1 de la Cámara Penal de la Ciudad de Buenos Aires revocó la “falta de mérito” y determinó el procesamiento de Castro por dos hechos. La instancia actual, como quedó dicho, será elevada a juicio, que no tiene fecha confirmada; mientras que en el plano deportivo podría quedar “inhabilitado de por vida” para ejercer cualquier cargo.

La dirigencia de River al enterarse del procesamiento de Castro decidió pedirle la renuncia. “Se la pedimos y la presentó por lo que dejó ser el técnico del equipo femenino de vóley del club”, aseguró una alta fuente directiva de la institución.

A lo que agregó que “existía la posibilidad de darle una licencia hasta que se resolviera el juicio más allá de que incluso en esta instancia no había ninguna posibilidad de que siguiera trabajando, y eso estaba clarísimo, pero el equipo legal del club analizó el caso y se tomó la decisión de pedirle que renunciara y en el caso de que no lo hiciera se lo iba a echar”.

“Cuando el club lo contrató no conocíamos la causa, lo supimos después y él se defendió pero nosotros iniciamos un seguimiento”, agregó. Finalmente, la misma fuente dirigencial añadió que “no se pudo esperar a la implementación del protocolo de actuación para la prevención e intervención ante situaciones de discriminación y/o violencias de género en el ámbito del club presentado y aprobado por la CD recientemente, porque aún no fue aprobado por la Asamblea de Socios, por lo que se decidió actuar directamente desde el orden institucional”, concluyó.