Clasificado a Cuartos

Enviado especial a Santa Fe

Misión cumplida. Y con los pibes. Estudiantes se regaló un empate con sabor a triunfo en su visita a Colón en Santa Fe, que le significó la clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional, el primero de los objetivos planteados a principios de año. Fue 2-2, merecido, que lo alcanzó en el octavo minuto del adicional de un partido que estaba para el infarto.

El gol lo convirtió Bautista Kociubinski de tiro libre, muy parecido al de José Sosa en 2006 en la final ante Boca. Fue un golazo que le dio el premio al equipo por su sacrificio y al autor, que había sido el mejor de los suyos en una formación remendada y que lo tuvo como marcador central cuando su posición natural es la de volante.

Estudiantes, a falta de dos fechas, es el primero de los ocho finalistas. Eso le dará la posibilidad a su entrenador Ricardo Zielinski de seguir rotando y de darles descanso a sus futbolistas titulares para que busquen lo mejor en las próximas dos fechas en la Libertadores. Y luego sí, llegará el momento de la hora de la definición importante. Más no se le puede pedir a un plantel que anoche se recibió en el Cementerio de los Elefantes.

Lo mejor que mostró el Pincha fue un funcionamiento colectivo que estuvo a la altura. Con muchos juveniles y plagado de suplentes le hizo partido a un rival que presentó en cancha a un equipo que repetirá en la semana a más del 80 por ciento en su compromiso por Copa Libertadores en Paraguay contra Olimpia.

De un mal comienzo a un final triunfante

El partido no podía empezar peor para Estudiantes, que a los minutos estaba en desventaja 1-0 por el gol de Cristian Bernardi, que aprovechó un rebote largo de Pourtau que hizo lo que pudo tras un remate a quemarropa desde corta distancia del Pulga Rodríguez. Esas falencias en las salidas del fondo empezaban a ser un dolor de cabeza para este equipo muleto. Fue el colombiano Nelson Deossa quien se equivocó en esa jugada.

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Vaya trompada a poco de comenzado que presagiaba un difícil partido para lo de Zielinski, con un once con poco rodaje y un rival de jerarquía y necesitado de tres puntos como el agua en la sequía. Pero este Estudiantes tiene algo que lo hace diferente de los demás, o al menos de los últimos equipos.

Ante la indiferencia de muchos y de casi todos los presentes, la visita empezó a mejorar, con el manejo de la pelota y el anticipo de varias segundas jugadas. Con ganas y empuje se fue acercando hasta el arco de Burián en sintonía con el descontento de los hinchas locales, que veían cómo sus jugadores empezaban a complicar una diferencia que en el arranque pintaba para goleada.

📹🎤LA PREVIA y EL COMENTARIO DESDE SANTA FE

Bien Brian Orosco en la zona central, intermitente pero insistidor Alan Marinelli por la izquierda, correcto Jorge Morel en el medio, picante a veces Carlo Lattanzio también en la banda izquierda... De a poco y en silencio el Pincha fue haciendo un trabajo de hormiga.

A los 14 avisó Toledo con un tiro desde afuera del área y un minuto después Marinelli no se tuvo fe debajo del arco. Hasta que llegó el gol del empate, luego de una pelota parada, que pese a no tener a su mejor ejecutante ni a sus cabeceadores mantuvo su poderío. Luego de un tiro de esquina el pibe Núñez se la bajó a Morel, que de cabeza la empujó -algo sorprendido- al fondo del arco. Gol para enmudecer al estadio, primero, y luego enardecerlo por la actitud apática de sus jugadores.

No mejoró Colón luego del 1-1. Nunca se lo llevó por delante, ni siquiera al tener muchos miles de dólares más en cancha que su rival. El Pincha, que mostró algunos desacoples defensivos no fue superado ni mucho menos. Con lo que tenía aguantó y se mantuvo en partido a la espera de alguna contra que le pudiera dar el premio mayor.

Por eso sorprendió el 2-1 para el local. Un exceso de confianza del uruguayo Beltrán le dejó la pelota servida al Pulga Rodríguez, que con toda su categoría clavó la pelota junto al palo izquierdo de Pourtau, que nada pudo hacer. Así, el jugador que es una pesadilla para el Pincha en los últimos años (le marcó 9 ya) puso en ventaja a su equipo en un ratito de inspiración.

Demasiado castigo para este equipo ensamblado y lleno de juveniles, que si hubiera aguantado unos minutos más tal vez hubiese tenido mejores posibilidades en el complemento, porque ya estaba claro que podía ganarlo si se convencía de ello.

Promediando el segundo tiempo Zielinski mandó a la cancha a Franco Zapiola y Aaron Spetale. Afuera Toledo y Deossa, los dos jugadores que más desaprovecharon la oportunidades y pasará un largo tiempo para que la vuelvan a tener. En ese juego del premio y castigo, sin dudas que los dos se llevan un desaprobado grande como la cancha de Colón.

Los cambios, sumado al ingreso del Changuito Ramírez, le dieron mayor frescura. Estudiantes tuvo más peso en ofensiva y con bastante juego asociado y algunos pelotazos llevó la pelota hasta el área rival. Mucha vergüenza para estar en partido hasta el final del juego. De haber tenido algún jugador con más experiencia o un poco de peso dentro del área podría haber empatado antes. Muy digno lo de Estudiantes, que en los minutos adicionados lo fue a buscar pese a tener enfrente a un rival de fuste. Y no apeló al pelotazo sino que siempre intentó con la pelota al piso y buscando por las bandas. Hasta que en el minuto 53 tuvo su premio. Golazo de Bautista Kociubinski, que pidió la pelota, se tomó su tiempo y la clavó al ángulo- Gol y clasificación para un Zielinski que se metió en la cancha para felicitar a sus jugadores. Lo merecían porque anoche se recibieron en Santa Fe.