Gimnasia perdió en Lima ante Universitario, quedó eliminado de la Copa Sudamericana y el final fue a las piñas

Se terminó la Copa Sudamericana para Gimnasia de La Plata. Cayó en el Monumental de Lima ante Universitario por 1 a 0, en una actuación de mayor a menor. Piero Quispe, el mejor jugador de la cancha, convirtió el gol que marcó la diferencia y le permitió al equipo crema el segundo lugar en el grupo. Tras el pitazo final fue todo escándalo, piñas y empujones entre jugadores y personal de seguridad. Mucha bronca en el Lobo, que recibió dos expulsiones: Ignacio Miramón y Franco Torres.

LEA TAMBIÉN

VIDEOS. Así fue la batalla campal: trompadas, patadas y proyectiles en el final de Gimnasia vs Universitario

Arrancó con todo Benjamín Domínguez y antes de los 2 minutos avisó con una gran entrada por la izquierda que terminó en gol de Tarragona, pero una mano en el segundo control del extremo llevó al uruguayo Ostojich a invalidar la jugada. Y antes de los 5 minutos, otros dos desbordes del pibe de Los Hornos dejaron muy cerca del gol a Tarragona, con un rebote en su espalda que complicó al arquero Carvallo y con un cabezazo alto. Fue un arranque furioso del Tripero que suspendió al conjunto crema.

En ese ritmo frenético del primer cuarto de hora, también afloraron las imprecisiones y los errores. Así, la U encontró espacios y Emanuel Herrera estuvo a centímetros de empujar un centro de Andy Polo desde la derecha. Desde el juego de Quispe, también el local empezó a mostrar sus cartas ofensivas.

LEA TAMBIÉN

Le ahogaron dos gritos de gol

Gimnasia vs Universitario: el resumen

Sin perder el ida y vuelta, el partido empezó a tener más éxito para los defensores que para los generadores de juego. Así, una aislada media vuelta de Cristian Tarragona acercó peligro contra la valla local, aunque de fácil resolución para el arquero José Carvallo. Mientras en los primeros minutos Domínguez marcó una huella por la banda izquierda, ese lateral en defensa trajo más de un dolor de cabeza porque Universitario eligió atacar a Nicolás Colazo.

Primero una pelota quieta rechazada por Bautista Barros Schelotto cuando Durso tenía poco para hacer y luego otra buena acción de Andy Polo de derecha a izquierda con pase para que Valera definiera de primera pero fácil para Durso, fueron acciones en las que Universitario mostró las garras. En la contra de buena factura colectiva conducida por Lescano, lo tuvo Tarragona y su remate fue alto sobre el travesaño.

LEA TAMBIÉN

Le ahogaron dos gritos de gol

Llegaban buenas noticias desde Bogotá con el gol de Guilherme para Goiás, imprescindible para las chances triperas. Sin embargo, la suerte metió la cola en el partido de Lima cuando a los 39 minutos el local encontró la apertura del marcador con un remate de Piero Quispe que, tras un desvío, se metió contra el caño zurdo de Tomas Durso. El 1 a 0 fue justo premio para Piero Quispe, el mejor del local, pero un excesivo castigo para el Lobo, de sólido partido hasta allí. Y más que nada, porque si bien la acción de Quispe fue buena en la concepción, el disparo con su pie menos hábil, el izquierdo, fue débil y controlable de no haber mediado el desvío en un hombre albiazul.

En un inicio del complemento sin cambios, Universitario intentó manejar la pelota, pero la primera clara fue del Lobo con un remate de Tarragona alto entrando por la derecha. Tuvo la U el segundo, pero Valera empujó la pelota en la línea tras un cabezazo del argentino Di Benedetto, pero el delantero estaba apenas adelantado. Tras el chequeo VAR, fue confirmado el fallo de Ostojich y la historia siguió 1 a 0.

Lejos estuvo Gimnasia de su inicio de partido. No tuvo fútbol ni ideas para acercarse al arco crema. Ni siquiera el partido fue el mismo, con mucho menos ritmo. Y eso favoreció las intenciones del local, que con la victoria parcial y el triunfo brasileño en El Campín tenía asegurado el segundo puesto. Apenas un remate alto de Antonio Napolitano movió el avispero en los primeros 20 minutos del complemento.

Chirola buscó variantes con los ingresos de Guillermo Enrique por Barros Schelotto y Franco Torres por Napolitano. Con más dinámica por la banda derecha, Miramón quedó cada vez más solo en la apuesta a todo o nada y Soldano fue más cerca del área para ayudar a Tarragona.

La expulsión de Ignacio Miramón por segunda amarilla tras una sujeción cuando perdía la pelota en tres cuartos dejó al Lobo en zona de milagro. Además, el gol de Independiente Santa Fe en Bogotá dejaba sin chances al Lobo, pero la búsqueda de Gimnasia fue irse de la Copa dejando la mejor imagen posible.

Eric Ramírez e Ivo Mammini entraron por Colazo y Soldano. Lescano tomando el medio y todos adelante fue la apuesta de Chirola y compañía. El propio Ramirez metió un centro al arco tres dedos que preocupó al arquero de la U. El local respondió con un remate de José Bolívar, que se fue lejos del poste izquierdo del arco defendido por Durso. Y el propio arquero tuvo una gran reacción en el final ante un cabezazo desde una pelota detenida y luego otra gran atajada contra Calcaterra para ratificar su gran momento.

Para Gimnasia, el feo sabor en la boca tiene más que ver con no haber podido afrontar el regreso a la competencia internacional de una mejor manera que con la competitividad en el grupo G, más allá del último lugar. Al Lobo le queda una gran experiencia y el desafío de que la próxima copa sea diferente.