Primera victoria libertaria: diputados sancionó la Ley Bases y el paquete fiscal, con la vuelta de Ganancias

En una maratónica sesión que se extendió desde el mediodía hasta pasada la medianoche, el oficialismo en la Cámara de Diputados consiguió por fin darle sanción definitiva a la Ley Bases y, en parte, al paquete fiscal. Gracias al apoyo de la oposición dialoguista y con el rechazo del kirchnerismo, el gobierno de Javier Milei logró así alzarse con su primera victoria legislativa en más de seis meses de gestión, incluso en el capítulo referido a la restitución del impuesto a las Ganancias y al apartado de Bienes Personales, que el Senado rechazó semanas atrás. Pero desistiendo de privatizar Aerolíneas, el Correo y los medios públicos, al igual que se rechazó la insistencia con la cuestión relacionada al régimen de promoción de Tierra del Fuego.

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El oficialismo logró aprobar la Ley Bases con 147 votos a favor, 107 en contra y 2 abstenciones. Para eso tuvo que ceder en algunos puntos y, en acuerdo con el Pro, la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, aceptó las modificaciones que le hizo la Cámara Alta al texto original que la Cámara Baja votó en abril. Eso implicó quitar de la lista de empresas sujetas a privatización a Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina. Algo similar ocurrió con la eliminación de la moratoria previsional.

La iniciativa, no obstante, deja en pie la autorización para privatizar ocho empresas públicas. Ellas son Intercargo, Enarsa, Nucleoelétrica Argentina, Yacimientos Carboniferos de Río Turbio, Agua y Saneamientos Argentinos S.A., Belgrano Cargas y Logística S.A., Sociedad Operadora Ferroviaria S.E y Corredores Viales S.A.

Además, incluye la delegación de facultades al Presidente para reestructurar organismos del Estado y el régimen de incentivos a las grandes inversiones (RIGI).

La sesión fue seguida de cerca por los principales funcionarios del Gobierno. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei e incluso la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, monitorearon desde el palco un debate que tuvo sus momentos de tensión.

El puntapié inicial lo dio el libertario Santiago Santurio, presidente de la Comisión de Legislación General, quien valoró: “Es necesaria y conveniente esta ley”.

Desde el PRO y el oficialismo le apuntaron a los diputados que, sobre todo en el kirchnerismo, amenazan con judicializar la restitución de Ganancias. El regreso del gravamen fue aprobado por la Cámara Baja con 136 votos afirmativos, 116 negativos y 3 abstenciones. También se avanzó con los cambios en Bienes Personales, que cosechó 134 votos a favor, 118 negativos y 3 abstenciones.

Al respecto, la diputada Silvia Lospennato defendió la legalidad del retorno de Ganancias y la reforma de Bienes Personales, dos capítulos que el Senado rechazó, a la par que cuestionó la estrategia de judicialización que prepara un sector de la oposición: “Señores integrantes del club del helicóptero fracasaron otra vez porque hoy habrá ley”, desafió.

No obstante, el diputado radical Fernando Carbajal aclaró que “solo es ley aquello que es aprobado por ambas cámaras, por eso el impuesto a las Ganancias se va a judicializar”. También el diputado de Unión por la Patria y titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, anticipó que presentará en la Justicia un planteo de inconstitucionalidad contra el regreso del gravamen.

En la misma línea, el diputado chubutense Jorge Ávila, de Hacemos Coalición Federal, que lidera Miguel Pichetto, adelantó su voto en contra del Impuesto a las Ganancias, sobre todo en defensa de los petroleros. Y amenazó: “Les vamos a parar toda la actividad el país”.

El Gobierno tuvo que negociar hasta última hora para aprobar la vuelta de Ganancias, que afectará a casi un millón de trabajadores registrados y que había sido eliminado el año pasado a instancias del kirchnerismo, incluso con el voto del entonces diputado Milei. Algo que no pocos legisladores recordaron anoche, entre ellos los diputados Eduardo Valdés y Máximo Kirchner.

Recién al filo de la medianoche el oficialismo respiró tranquilo cuando desde la UCR garantizaron los avales suficientes para aprobar la restitución del impuesto.

El kirchnerismo anticipó que irá a la Justicia por los cambios en el paquete fiscal

El tema dividió posiciones porque el impuesto, al ser coparticipable con las provincias, fue reclamado por una mayoría de gobernadores para aliviar sus rojos fiscales. El costo es que recaerá sobre los bolsillos de los trabajadores con salarios brutos de $1,8 millones (en el caso de solteros sin hijos) y de $2,3 millones (para los casados con hijos). Las alícuotas serán progresivas, con escalas que van del 5 al 35%. Tanto los pisos mínimos como las escalas y las deducciones serán actualizadas cada seis meses por inflación.

La reposición del tributo fue rechazada por el grueso del kirchnerismo. No solo por su impacto sobre la clase media, sino también porque, según su interpretación del artículo 81 de la Constitución Nacional, no corresponde a Diputados insistir en un capítulo que el Senado no avaló.

“Es inconstitucional porque no se respeta el sistema bicameral de aprobación de las leyes”, enfatizaron desde Unión por la Patria.

Por lo mismo, rechazaron el nuevo régimen de Bienes Personales. La propuesta, que establece una suba del mínimo no imponible de 27 millones a 100 millones y rebajas en las alícuotas, busca incentivar el blanqueo de capitales, también incluido en el paquete fiscal.

Sin embargo, se impuso el criterio de los libertarios y la oposición dialoguista, quienes alegaron que, como reza el artículo 81, el rechazo a un artículo por parte de la cámara revisora (el Senado) se asemeja a una “modificación” a la media sanción original, por lo que la cámara de origen (Diputados) podrá insistir en su versión.