Estudiantes y la Copa Libertadores, cuarenta años después

Estudiantes igualó en esta Copa Libertadores su peor performance. Quedar último en su zona y sin chances de clasificar una fecha antes del debut fue un golpe que sólo había sufrido con características similares en la edición de 1984. Un torneo con un final idéntico, algunas similitudes y otras particularidades totalmente diferentes.

Aquella vez empató tres partidos y perdió la misma cantidad. Cerró último, como en esta edición, junto a Sportivo Luqueño, que tuvo la misma cosecha pero un gol menos en la diferencia. Pasaron 40 años para tocar el piso, pero en el medio tuvo siempre actuaciones destacadas y tocó la gloria en 2009. Eso, y haber sido campeón recientemente atenúan su caída. Otra a favor que no tuvo la vez pasada: la volverá a jugar el año que viene y en la década del ‘80 tuvo que esperar 22 años para tener revancha.

Ahora el Pincha disputó esta edición mientras jugó la Copa de la Liga, que lo tuvo como campeón del fútbol argentino. En plena competencia el equipo albirrojo fue el ganador, como le había sucedido en la década del ‘80, pero seis meses antes: arrancó en febrero y la copa la había levantado en julio. En las dos oportunidades con Eduardo Luján Manera como entrenador.

En el ‘84 compartió la zona con otro campeón, Olimpia, y dos subcampeones. Arrancó con un empate (como ahora) pero de local. Fue 1-1 con el Independiente de José Pastoriza. Lo ganaba con tanto de Hugo Issa pero lo igualó Alejandro Barberón (le pasó lo mismo en Talcahuano).

Después jugó dos partidos en tres días en Asunción. Primero empató 0-0 con Sportivo Luqueño que tenía en el arco a un juvenil José Luis Félix Chilavert. El arbitraje del uruguayo Ernesto Filippi, ese 20 de marzo, fue muy malo. El 23 se volvió a presentar en el Defensores del Chaco ante Olimpia que presidía el papá del actual mandamás de la Conmebol, el Sr. Osvaldo Domínguez Dibb. Ganaron los paraguayos 2-1 luego de que el Negro Agüero pusiera el 1-0. A los 32 minutos se fue expulsado Luis Islas, enojado por el grosero gol del empate local. Tuvo que ingresar Juan Carlos Benítez.

El 27 de marzo recibió a Luqueño en La Plata con la obligación de ganar. Pero no pasó del 1-1. Se había puesto en ventaja con tanto de Sergio Gurrieri pero lo empató Jara a falta de cinco minutos. Fue una enorme decepción para un equipo que lucía desgastado y en la semana tenía que enfrentar a la “T” en el partido revancha por el Nacional luego de la derrota (con algunos suplentes) como local. Terminaría empatando 1-1 y quedándose afuera de ese torneo del que era el campeón defensor.

LE PUEDE INTERESAR

Martínez piensa en pasar la escoba y varios se irían

LE PUEDE INTERESAR

Néstor Ortigoza sobre Adam Bareiro: “Hay muchos rumores, pero acá no llegó nada”

Ya sin combustible fue goleado 4-1 por el Rojo en Avellaneda. Esa noche del 13 de abril quedó eliminado. Lo mismo que otros partidos había comenzado ganando con tanto de José Daniel Ponce pero se lo dieron vuelta en el complemento.

La despedida la jugó el viernes 27 de abril en 57 y 1. Recibió a Olimpia que necesitaba ganar y que su rival Luqueño lo ayudase. Lo suyo lo hizo, lo restante lo esperó. Ganó el Decano en La Plata 1-0 con gol de su arquero Almeida de penal en el minuto 40 del complemento. Antes Luis Islas le había detenido uno a Benítez. El equipo: Islas; Craviotto, Jeannoteguy, Larramendi, Issa; Trobbiani, Llane, Sabella; Vieta, Trama y Custodio Méndez. En este fútbol argentino que siempre estuvo mal organizado y no es potestad sólo de esta gestión, menos de 48 horas después tuvo que volver a jugar: el domingo derrotó como local a Racing de Córdoba y quedó como único puntero del Metropolitano. Esa tarde: Islas; Craviotto, Jeannoteguy, Isa, Herrera; Trobbiani (c), Llane, Sabella; Ponce, Vieta y Gurrieri.

Otro detalle que pone en comparación esta edición con aquella de 1984 es que en el medio el equipo terminó de disputar el Nacional (quedó eliminado en abril ante Talleres de Córdoba, como visitante) y arrancó el Metropolitano: al momento de despedirse de la Copa estaba como único puntero en siete fechas disputadas. Su primera derrota significó la salida de Eduardo Luján Manera.

LAS COPAS DE 2017 Y 1976

Otra mala performance en la Copa Libertadores la tuvo en la edición de 2017. Ese año terminó tercero en un grupo que compartió con Botafogo, Barcelona de Guayaquil y Atlético Nacional de Medellín. La victoria en la última fecha la consiguió ante el equipo carioca por 1-0 en la cancha de Quilmes, la fría noche del 25 de mayo: fue la última despedida de Juan Sebastián Verón como futbolista. Ese triunfo le permitió clasificar a la Copa Sudamericana en la que se midió luego contra Nacional de Paraguay y quedó eliminado. El detalle de esa Libertadores es que el rival que acabó cuarto y eliminado fue el equipo colombiano, el campeón de la competencia en 2016. Conclusión: no siempre la lógica y los pronósticos se dan la mano.

En 1976 también terminó eliminado en primera ronda. Pero claro que aquí tuvo un atenuante que no hizo tan dramática su prematura salida. En aquellos años la fase de grupos estaba conformada por cuatro equipos y sólo el primero se clasificaba a la siguiente ronda. El ganador fue River por un punto: el que el Pincha perdió en su visita a Portuguesa de Venezuela por 2-2. En los duelos ganó el Millonario en el Monumental y Estudiantes en La Plata. Ese empate lo condenó al equipo que dirigía Carlos Salvador Bilardo.

Larramendi y Sabella, en el aeropuerto Stroessner de Asunción / EL DIA