De la plata que quemaba al ajuste, el consumo platense levanta de a poco

El consumo cerró 2024 con señales positivas tras un año de contracción. Muchos factores hicieron que el año pasado fuera muy especial en las ventas minoristas. El ajuste, los pesos “que quemaban” en 2023 por la emisión descontrolada de dinero en el año electoral y una inflación del 211,4% en los doce meses de ese año marcaron para el consumo una escenario tan vertiginoso como irreal. Todos se “stockeaban”: particulares, minoristas y mayoristas, con tal de ganarle a la inflación y sacarse los repudiados pesos de encima.

Por eso, ante un 2023 de consumo desenfrenado, el año pasado el ajuste, la caída del poder adquisitivo y ese “stockeo” sideral que sirvió como reserva para no consumir algunos productos se unieron para que la primera mitad del año fuera casi desesperante para muchos comercios y empresas del Gran La Plata, que cargaban con costos fijos pero no conseguían liquidez para llevar adelante el día a día.

Pero en los últimos meses, distintos indicadores de consumo tanto oficiales (Indec) como privados (cámaras empresarias y consultoras) muestran una tenue pero persistente recuperación del consumo en muchos rubros.

Hoy, empresarios y comerciantes de nuestra Región apuestan a un 2025 mejor que el año anterior, con menos inflación, más desafiante en cuanto a los márgenes de rentabilidad pero con un público mejor parado ante sus decisiones de consumo.

Este cambio responde, en parte, a un contexto económico más estable, con una inflación mensual promedio del 2,7% durante el último trimestre y una anual para 2024 del 117,8%, muy por debajo de lo que se proyectaba hace un año y casi 100 puntos menos que en 2023.

Por todo esto es que, ante la comparación contra un consumo “inflado” en 2023 debido a políticas económicas con fines electoralistas y la reacción de los hogares frente a la inflación, el sobrecalentamiento de la demanda dejó una base de comparación alta, pero los datos recientes indican que el consumo podría estar encontrando un nuevo equilibrio.

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Para Cristian Wertmüller, dirigente de CEPBA y la Cámara de Comercio de La Plata, “el 2023 fue un año excepcional para la venta del comercio minorista, ya que vendió por demás porque a la gente le quemaba la plata. La inflación hacía eso y para los comercios el negocio era estoquear. Vos estoqueabas y mantenías el stock y vendías, pero despachabas. Es decir, los comercios, vendieron muchísimo. Por eso, comparar 2023 con 2024 con una inflación tan alta es difícil, porque si estuviste por debajo tampoco estaba tan mal. Ojalá estuviera por encima, pero evidentemente esto va a ser el mercado. Lo que nosotros necesitamos es estabilidad, porque con la estabilidad y una previsibilidad, vos podés invertir, sabés que tu negocio se puede mantener en determinado target, ver si es rentable o no con ese target, porque capaz no es rentable y te vas, pero no podés un año vender muchísimo y otro año no vender. Por eso compararlo con el 2023 que se vendió muchísimo es irreal. Creo que nos tenemos que acostumbrar a un nivel de venta de este estilo. Si nosotros tenemos este nivel de venta y hay estabilidad, bueno, a partir de ahí hay que ver si tu negocio es viable o no”.

Andrés Zarasola, empresario del sector constructor, le dijo a este diario que “en el mercado de la construcción y de venta de productos para la construcción 2024 fue un año complejísimo. Vendimos en Gran Buenos Aires, en CABA, pero La Plata por ahora está muy flojo. Hay muchas obras paradas, muchos permisos de obra frenados que no permiten que el sector arranque El mercado está destrozado. Hemos tenido bajas del 50% en venta de materiales para la construcción, pero tenemos buenas expectativas respecto a este año, porque el impacto en crédito va a ser bueno, se está notando pero obviamente tenemos que salir a buscar el mercado afuera porque no sé cuándo va a despertar las obras en La Plata. Desde la Cámara de Constructores y Desarrolladores nos dicen que tienen 200 edificios ya fondeados para empezar en la ciudad y que están con problemas que no tienen habilitación para largar. O sea que si eso ocurre va a ser un año brillante”.

Ezequiel P., dueño de la franquicia de una cafetería céntrica de nuestra Ciudad, le contó a este medio que “de cara a cómo se encaró este año con respecto al 2024 para la misma fecha, hace un año atrás estábamos en una incertidumbre y caos en donde los precios subían muchísimo, teníamos que cambiar la lista de precios cada semana y menos también”.

“Estuvimos así los primeros dos meses. y nos empezamos a acomodar un poquito recién después de junio-julio. Este año, por lo que estamos viendo, viene totalmente distinto. Los precios no están subiendo. Ya hace tres meses que vienen bastante establecidos los precios. La lista está subiendo un 3% cada mes y medio aproximadamente. y el consumo se está viendo bastante mejor. La gente está consumiendo platos un poquito más caros, lo cual sube el ticket promedio. Creo que va a ser un año de muchísimo crecimiento, porque sabemos que la gente va a estar un poco más predispuesta a consumir sin tener que estar mirando tanto lo que vale”, agregó el empresario.

Un mayorista de productos alimenticios le contó a este diario que “veníamos de la época fin del 2023 donde los pesos no valían nada, todo se transformaba en stock. No sabíamos qué se vendía, si lo que se vendía estaba bien o estaba mal, pero en todos los segmentos de la cadena, tanto sea los mayoristas que compraban por demás y todo iba a stock, los consumidores también compraban por demás. El peso no valía nada y se remarcaba con un 20-25% de margen y la inflación tapaba todo entonces vos no tenías idea si estabas vendiendo bien o si estabas vendiendo mal, si los precios eran los indicados, si era lo que verdaderamente valía el producto. Pero nos dimos cuenta de que había otra realidad que empezó en el 2024 donde los primeros seis meses no se vendió mucho porque todos estaban consumiendo ese stock que habían hecho por demás. Y también se dieron cuenta que los precios y los márgenes no eran los mismos que antes, porque ya nadie podía vender con un margen del 20 o 25%, había más competencia, muchos se dieron cuenta que hoy un 10-12% es mucho, más si lo rotan dos o tres veces en el mes. Entonces hoy se abrió un partido distinto, donde este sector de los jugadores, que son los mayoristas, distribuidores de consumo masivo, van a tener que analizar otra variable que es saber vender sin inflación. Entonces van a tener que hacer una nueva ingeniería entre sus costos, servicios, fletes y hacer un nuevo análisis de cuánto es lo que tienen que marcar para poder vender y seguramente van a tener que vender más. Pese a eso, el 2024 nosotros terminamos un 3% arriba con respecto al 2023”.