Pasó la lluvia, queda la bronca: entre la vuelta a casa y los reclamos

El temporal que castigó a la Región, dejó un saldo negativo entre calles y casas bajo agua, evacuados y árboles caídos. Ayer, tras la emergencia, los vecinos que debieron abandonar sus casas en Berisso pudieron regresar y los que en ese mismo distrito convivieron con el agua adentro, empezaban la limpieza y reconstrucción con reclamos de mejoras en los sistemas de desagües.

Según los datos oficiales, la lluvia torrencial del lunes, generó más de 100 milímetros (mm) acumulados en menos de 24 horas. Sin embargo, en algunos puntos pudo ser peor, con acumulados de hasta 130.

Uno de los puntos más afectados de la Región fue Berisso, en donde vecinos de los barrios de Villa Progreso, Santa Teresita, Villa Roca, Mocoví y El Carmen, tuvieron que ser evacuados en el medio de la madrugada del lunes.

“La Guardia de Defensa Civil con la colaboración de bomberos, comenzó a evacuar entre las 2 y las 4 de la mañana” informó Roberto Scafatti, Director de Defensa Civil de Berisso.

Asimismo, en el trabajo estuvieron cuatro móviles con cuatro efectivos cada uno y miembros de Desarrollo Social, para asistir a 29 personas durante la jornada. Distribuidos entre el Centro Papa Francisco en El Carmen y el SIS de Villanueva, las familias pudieron retornar a sus hogares pasado el mediodía de ayer.

En las instalaciones se les bribndó atención básica a las personas desplazadas por la emergencia, con servicios esenciales como alimentación, atención médica y productos de higiene.

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“Ahora, sólo resta el trabajo de seguir asistiendo a los que sufrieron algunos daños. Eso se hace a través de la Secretaría de Desarrollo Social, con sus asistentes y con las solicitudes que realizan a través de las urgencias a Defensa Civil”, remarcó Roberto Scafatti.

Sin embargo, si bien el Servicio Meteorológico Nacional (SNM) no anuncia tormentas para el resto de la semana, el agua no se fue por completo y continúa instalada en algunas áreas.

Como prueba de eso, en El Carmen un grupo de vecinos debió arremangarse los pantalones y meterse entre una calle y un zanjón para retirar los sedimentos que impedían la evauación.

“La situación que estamos padeciendo es la de siempre luego de una tormenta fuerte, con el agua adentro de nuestras casas. Esto se da todo por el desborde cloacal y hasta ahora nadie fue asistido”, contó una vecina de la zona de 604 y 129.

Según los vecinos, las inundaciones en la zona no son noticia en el barrio El Carmen. Más bien, son un “paisaje haitual” cada vez que llueve. “Lamentablemente nosotros estamos acostumbrados a esto y tuvimos que construir nuestras casas a un nivel más elevado, pero hay vecinos que no pueden escapar de que les entre agua adentro y eso les destruye todo”, relató un vecino de 130 y 31.

Entre el hartazgo y el miedo, los frentistas pasan la tormenta esperando que baje el agua “de manera natural”. “Todo lo tenemos adentro de nuestras casas, pero tampoco da para estar renegando y ya estamos un poco cansados. En 605 y 129 está el zanjón repleto de mugre y agua. Puede bajar en la calle, pero una vez que entra a la casa no sale más”, contó otra vecina, que aún en la tarde del martes tenía unos 10 centímetros de agua dentro de su hogar.

En ese mismo marco, según el relato de la frentista, fueron los mismos vecinos de la zona quienes debieron “limpiar” el zanjón para que el agua pueda continuar un curso de paso.

Por tal motivo, los desastres que dejó el último temporal en la Región, volvieron a reanimar los reclamos sobre la falta de obras de desagüe y calles asfaltadas.

“Por fuera pueden ver una casa linda, con paredón todo hermoso pero dentro se encuentran con que está todo lleno de agua, porque es acá están tapadas las cloacas y todo sale por las rejillas. La gente está cansada, no podemos más de luchar contra todo esto y contra la desidia y el abandono”, expresó apenada la vecina berissense.

En Berisso tuvieron que asistir a 29 personas en dos centros de evacuación

En tanto, en Ensenada, también sufrieron anegamiento en sus calles, pero en menor medida. En este sentido, una fuente del Municipio ensenadense explicó que “estuvimos trabajando durante la madrugada para reducir los daños del temporal. El accionar de los trabajadores municipales hizo que se reduzcan los daños y la inversión en el sistema hidráulico ayudó a que el agua pueda bajar. Todas las salas de bombas estuvieron funcionando desde el primer momento. A esto se sumaron las cuadrillas de municipales para la limpieza de zanjones, bombas y desagües”.

En ese distrito se calculaba ayer que entre los registros de lo peor del temporal y los últimos chaparrones de ayer se habría llegado al orden de los 180 y 200 milímetros.

En ese escenario, vecinos de la zona del Hospital Cestino, declararon que en las calles se veían “olas”, atribuyendo el problema a varios factores. “En los últimos años han elevado y rellenado para construcción de barrios a los alrededores en zonas de bañados o humedales donde no se contemplaron estudios hidráulicos, ni de impacto ambiental, sumado al entubamiento de arroyos y cementaron la ciudad”, evaluó un vecino que habló con este diario.

En un contexto similar, vecinos del área del Cementerio de La Plata, se comunicaron con EL DIA para expresar su descontento luego del temporal. “Desde el 2023 vengo reclamando el anegamiento de agua en la calle 70 entre 133 y 134” expresó Daniela, vecina de la zona.

Otro panorama de descontento, se vivió en Villa Elvira, donde los vecinos de 122 y 84 se quedaron encerrados por la acumulación de agua en las veredas de sus hogares.

Un paisaje similar de aislamiento se dió en Villa Elisa, en donde un árbol cayó frente a un colegio interrumpiendo el acceso al barrio. Por su parte, varios frentistas de Tolosa, Ringuelet y Hernández, reclamaron fallas en el servicio eléctrico.

También cayeron varios ejemplares en la zona cerrada del Parque Saavedra.