La economía argentina sufre el deterioro de su cuenta comercial externa

Instituto de Economía Aplicada

Universidad del Este (UDE)

En el marco de las tensiones que desató la Administración Trump en el comercio internacional, las que a pesar de la frágil tregua arancelaria temporal entre su país y China siguen latentes en la política exterior estadounidense y todos los días nos brindan un nuevo escenario de conflicto, la economía argentina sufre el deterioro de su cuenta comercial externa. El empleo de la apreciación real del peso o el abaratamiento del dólar junto a la apertura comercial importadora para el control de los precios internos ha derivado en una merma significativa del saldo comercial externo. En el primer cuatrimestre del año, éste alcanzó los U$S1.265 millones, un 80% menor en relación con el mismo período de 2024, cuando aún se gozaba del aumento de competitividad que había brindado la devaluación de diciembre 2023 a las exportaciones locales, y la recesión y las trabas en el acceso al mercado de cambios hacían su trabajo sobre el nivel de importaciones.

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Las políticas macroeconómicas, decididas por el gobierno nacional y que inciden sobre los flujos del comercio exterior tienen una influencia sumamente relevante sobre la economía bonaerense. En los últimos años, las exportaciones de la provincia de Buenos Aires han representado el 37% (U$S29.410 millones) de las totales del país, aunque vienen perdiendo peso relativo ya que aumentan a un ritmo menor que las nacionales. Mientras en 2024 las exportaciones nacionales tuvieron una variación interanual de 19%, las bonaerenses un 12%; y en lo que va de 2025 las nacionales subieron un 6% en tanto las de la provincia un 0,1%.

Cuando miramos la matriz de sus exportaciones por grandes rubros se observa cierta diversificación, ya que el 39% de las mismas son manufacturas de origen industrial, otro 32% manufacturas de origen agropecuario, 19% productos primarios y el 10% restante combustibles y energía. En Buenos Aires, a la par del desarrollo agroindustrial, la producción y las exportaciones industriales tienen mucho mayor peso que en la nación (39% vs. 28%) por la incidencia que tiene el complejo automotriz en la provincia, el cual acapara el 64% de la producción nacional. Por otro lado, desde el año 2019 a la fecha las exportaciones provinciales se dirigen a 180 países y muestran bajos niveles de concentración por destino, medido por el índice de Herfindahl-Hirschmann (IHH), lo que hace que los flujos de ventas externas de la provincia sean más estables, menos volátiles, al tener menos dependencia relativa de uno o pocos países compradores. En el agregado, Brasil es el principal destino de las exportaciones bonaerenses al concentrar el 27% de ellas, seguido de lejos por China con 7,6% del total, Chile (5,3%), India (3,8%), Estados Unidos (3,5%), Perú (3%), Vietnam (2,6%) e Indonesia (1,6%). Debe al mismo tiempo aclararse que la Unión Europea, como espacio aduanero común, es el segundo destino más relevante con el 7,8% de las ventas externas totales.

El complejo automotriz y autopartista se ubica en el primer lugar

Entre los principales diez complejos exportadores de la provincia, los que concentraron el 84% de las exportaciones bonaerenses en 2024, encontramos cuatro industriales, otros cinco que pertenecen al complejo oleaginoso-cerealero y, por último, el complejo bovino. Por su participación en las exportaciones provinciales, el complejo automotriz y autopartista se ubica en el primer lugar ya que acaparó el 23% de las exportaciones provinciales de 2024 (U$S6.844 millones) y su principal destino fue Brasil, con U$S4.512 millones que representaron el 66% del total de las ventas del complejo; el resto se envió a países latinoamericanos. En segundo lugar tenemos a dos complejos del sector oleaginoso, el de soja con exportaciones por U$S5.192 millones y el de girasol, con U$S909 millones, sumando el 21% de las exportaciones bonaerenses. Para estos, sus principales destinos de venta son la India, comprador de aceites y harinas de soja, y China, que reciben el 28% de las exportaciones de ese complejo.

Luego, los complejos del sector cerealero (maicero, triguero y de cebada) sumaron ventas externas en 2024 por U$S4.518 millones, para los cuales sus principales socios comerciales fueron Brasil (24% del total), Vietnam (9%), China (7%), Perú (6%) e Indonesia (5%). Por otra parte, el complejo petrolero-petroquímico representó el 12% de las exportaciones de la provincia, procesa el 75% del petróleo refinado del país y dispone de la única empresa productora de polietileno, PVC y PET a nivel nacional. Dentro de éste, la carga de combustibles a buques en los puertos es el principal producto de exportación y, por ello, su destino no está determinado.

China, en cambio, recibe el 46% de las ventas externas del complejo de carne bovina, el cual aglutina el 7% de las ventas externas de la provincia y realiza más de la mitad de la faena bovina a nivel nacional. Finalmente, el complejo siderúrgico, que en la provincia de Buenos Aires aglomera la totalidad de la capacidad productiva nacional de aceros laminados planos y tubos sin costura, posee el 3% de las exportaciones bonaerenses (U$S980 millones), las que se dirigen principalmente a países petroleros.

Entre ellos Arabia Saudita, Canadá, Iraq, Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos, a los cuales se les vende, en gran medida, tubos de acero sin costura.

El análisis de la estructura de las exportaciones de la provincia permite entender la importancia que tiene para la provincia de Buenos Aires, y para la nación en general por el peso de aquella, la distensión de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Sin embargo, la orientación de la política exterior del gobierno nacional, el alineamiento a los intereses norteamericanos, el distanciamiento del gobierno chino y de nuestros países vecinos, parece ser una estrategia que generará más perjuicios que ventajas al comercio exterior y a la economía bonaerense.