La boda de Jeff Bezos: yates, estrellas y lujo VIP

Venecia es el escenario de una boda que bien podría ser de película. Jeff Bezos, uno de los hombres más ricos del mundo y presidente ejecutivo de Amazon, inicia una serie de celebraciones que culminarán el sábado con su casamiento con la periodista y empresaria Lauren Sánchez. El evento moviliza una lista de invitados de altísimo perfil y desata, a la vez, una oleada de reacciones encontradas entre vecinos, turistas y ambientalistas.

La influencer Kim Kardashian

Aunque la ceremonia principal tendrá lugar el sábado en un sitio mantenido en secreto por razones de seguridad, la prensa italiana adelantó que el intercambio de votos se realizará el viernes en la isla de San Giorgio Maggiore, frente al Arsenale. El cierre será un gran baile, también en un enclave exclusivo de la ciudad.

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En paralelo, la ciudad se convirtió en una pasarela flotante: decenas de celebridades se trasladan en las clásicas lanchas venecianas, escoltadas por guardaespaldas y seguidas de cerca por embarcaciones alquiladas por medios de todo el mundo. Entre los cerca de 200 invitados se encuentran Leonardo DiCaprio, Elton John, Mick Jagger, Lady Gaga, Orlando Bloom, Kim Kardashian y

La presentadora Oprah Winfrey

Oprah Winfrey, además de la reina Rania de Jordania. También fueron vistos Ivanka Trump junto a su esposo Jared Kushner y sus hijos.
Mientras los yates de lujo compiten en tamaño y ostentación con las cúpulas de las iglesias venecianas, la ciudad intenta digerir el fenómeno. Para algunos, como Adriana, una veneciana de 83 años, la boda representa una oportunidad económica: “Todos ganan, los taxis (barcos), los hoteles de lujo. Si no se benefician ellos, ¿quién lo hará?”, comentó.

La modelo Vittoria Ceretti, novia de Leonardo DiCaprio

Otros, en cambio, ven en el evento una postal del desequilibrio urbano y ecológico que enfrenta Venecia. “Es una exhibición excesiva de riqueza y codicia”, opinó Christine Baker, una turista estadounidense. Y no es la única que piensa así.

Jeff Bezos y Lauren Sánchez

“Venecia no está en venta”

La ciudad, que cada día recibe decenas de miles de visitantes, vive una situación crítica por la sobrecarga turística, la crisis habitacional y la subida del nivel del mar. La población local disminuye año tras año, mientras los cruceros colapsan sus canales y las viviendas se transforman en alquileres temporarios.

El cantante Usher

En ese contexto, la ostentación que rodea al casamiento de Bezos reavivó las tensiones. Greenpeace denunció la huella de carbono generada por la llegada masiva de celebridades, y desplegó una pancarta en la Piazza San Marco con la imagen del magnate riendo y la leyenda: “Si podés alquilar Venecia para tu boda, podés pagar más impuestos”.

Tom Brady, ex estrella del fútbol americano

También circularon afiches con la consigna “No space for Bezos” y un grupo de activistas coreó “Venecia no está en venta” frente a una casa ocupada en protesta. “Venecia es también un lugar donde la gente vive en empleos mal pagados y precarios, a menudo ligados al turismo”, explicó Tommaso Cacciari, referente del grupo.

El actor Leonardo DiCaprio

Por su parte, Simone Venturini, responsable de Turismo del ayuntamiento, minimizó el impacto: “La boda de Bezos no tiene relación con el turismo excesivo y no afectará a la ciudad”.
Como gesto simbólico, la pareja solicitó a sus invitados que no les hagan regalos y, en su lugar, realicen donaciones a la UNESCO para preservar el patrimonio cultural veneciano.