El Lobo tuvo otra cara: logró un triunfo aliviador

Alivio. Esa es la palabra que describe el sentir de los hinchas triperos tras el pitazo final de Yael Falcón Pérez en el Bosque. Pero no fue el alivio del sufrimiento, sino el desahogo por lograr una victoria justa después de que el equipo mostrase claros signos de mejoría, especialmente en una primera mitad en la cual por juego y llegadas mostró su mejor nivel en todo 2025.

La tarde en el Zerillo fue una montaña rusa de emociones porque si en la primera mitad el 1-0 tuvo gusto a poco porque el Tripero convirtió a Rodrigo Rey en figura, en la segunda parte decidió defender la ventaja y aguantó el resultado con escasos sobresaltos aunque la visita le manejó la pelota.

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Así, Gimnasia pasó de un 4-4-2 muy explosivo por los costados a un 4-1-4-1 que pocas veces pudo convertirse en un 4-3-3 para atacar, con jugadores que intentaron manejar la pelota aunque el equipo de Vaccari ajustó en el complemento y pudo tener otro control del juego gracias a la técnica de sus jugadores.

El Tripero empezó mostrando sus credenciales ambiciosas. En la primera jugada del partido, el Lobo tuvo el gol. Encaró Merlo por la derecha, alargó para Briasco quien le devolvió la pelota exacta para el remate de Jeremías Merlo que salió pegadito al caño derecho de Rodrigo Rey. El buen comienzo del equipo de Orfila tuvo ratificación con una entrada a fondo de Panaro por la izquierda que envío un centro que nadie alcanzó a empujar.

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Gimnasia tuvo una nueva doble chance desde una pelota parada. Silva envío un centro que Nicolás Garayalde cabeceó y Rey sacó con una reacción extraordinaria. El peligro no pasó porque el rebote lo tuvo Marcelo Torres y la pelota dió en el poste derecho del arco de Independiente. El Rojo contestó apenas con un cabezazo de Ávalos a las manos de Insfrán.

El festejo de todo Gimnasia tras el gol de Gastón Suso que le dio una victoria vital para dejar de mirar hacia abajo en la tabla / N. Braicovich

Y de otra pelota parada llegó el gol para el Lobo. Lomónaco alcanzó a barrer a Torres y tiró la pelota afuera. De ese tiro de esquina llegó la ejecución desde la derecha de Juan Pintado para la cabeza de Gastón Suso, que ganó de alto y venció la resistencia de Rey para poner el 1 a 0 en el Bosque.

Siguió igual Gimnasia. Sólido en la mitad de la cancha, más picante en ofensiva, el equipo de Orfila fue superior a la vista. Por eso, Rodrigo Rey debió mostrar sus dotes de gran arquero al tapar muy bien un mano a mano de Manuel Panaro.

Fue una victoria justa del equipo albiazul con un tiempo para jugar y otro para aguantar

Sufrió todo Gimnasia cuando Independiente marcó el empate por intermedio de Loyola, pero el asistente Adrián Delbarba marcó posición adelantada y el VAR ratificó la visión de los árbitros en el Bosque. Y el primer tiempo se agotó con otro VAR para ratificar una posición adelantada de Manuel Panaro que convertía el segundo gol albiazul.

En el complemento, Gimnasia se refugió en su campo e Independiente emparejó el juego desde la presencia de Lomónaco y el manejo de Loyola. Sin embargo, el Lobo casi convierte de contra cuando Norberto Briasco le reventó el palo izquierdo a Rey, tras una gran combinación con Jeremías Merlo.

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Orfila ratificó su idea de solidificar la mitad de la cancha con el ingreso de Augusto Max en reemplazo de Marcelo Torres. Y más tarde Leandro Mamut y Jorge De Asís entraron por Garayalde y Briasco, que escuchó sus primeros aplausos en el Lobo tras redondear un buen partido.

El Lobo perdió chances de contra porque tuvo jugadores más lentos en la cancha, algo que se evidenció con la entrada de Alan Sosa por el extenuado Merlo. Sin embargo, tuvo alguna buena acción por izquierda que no pudo rematar Panaro. Antes, en un buen toqueteo de la visita, Ávalos falló de cabeza frente a Insfrán.

En tiempo de descuento, sufrió el Lobo porque casi lo empata Independiente. Ávalos bajo una pelota en el área que Pussetto empujó al arco e Insfrán encontró luego de que diese en la base del palo. Fue el único gran susto de la noche.

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