Ofensiva contra el avance de “trapitos” y limpiavidrios: 3 detenciones y 20 multas

La omnipresencia de los cuidacoches y limpiavidrios en el microcentro platense y sus conflictivos efectos volvió a quedar ayer en el centro de la escena tras un operativo policial -ordenado por la Justicia a partir de una denuncia del municipio- que terminó con tres detenidos por “extorsión” y una veintena de multados por “lucrar indebidamente”.

En febrero pasado, la Comuna se presentó ante los estrados judiciales como damnificada por la acción de los “trapitos”, alegando que su modus operandi constituye una extorsión a los vecinos que tiene como resultado la alteración del orden público.

El expediente recayó en la UFI Nº7 a cargo de Virginia Bravo, quien inició una minuciosa instrucción en la que, en sintonía con la denuncia del área de Legales municipal, no apuntó contra un grupo determinado de acusados sino contra todos los que incurrieran en esta clase de “aprietes” cotidianos.

Entre los antecedentes a los que se acudió para tipificar el grado del delito que se imputa a los cuidacoches se contó el fallo judicial de un magistrado platense que considera agravante de la situación planteada el hecho de que los propietarios de los autos, para preservar la integridad de sus coches y ante la imposibilidad práctica de guardarlos en recintos privados -o llevárselos para reubicarlos-, no tienen otra alternativa que someterse y ceder ante los pedidos de dinero.

Ese enfoque fue el que guió las intervenciones oficiales de ayer, a cargo de efectivos de la Dirección de Investigaciones local, la policía bonaerense, y agentes de las secretarías de Seguridad y Justicia y Convivencia y Control Ciudadano. Los aprehendidos fueron detectados en flagrancia, en el lugar en que se hallaban desarrollando su actividad.

“Es fundamental el trabajo en equipo y el accionar en conjunto entre las áreas comunales y la justicia”, subrayó Fernando Padovan, subsecretario de Seguridad platense, en cuya órbita se impulsó la denuncia ante la fiscalía de Bravo.

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OPERATIVO CÉNTRICO

En ese marco, las fuerzas del orden “peinaron” las zonas de plaza San Martín, diagonal 77 y 45, diagonal 74 y 5, 4 entre 45 a 49, 46 entre diagonal 74 y 11, 10 y 46, 51 entre 11 y 12, y el Paseo del Bosque en sus ejes de avenidas Iraola y 52.

Según trascendió, no se descarta que los operativos y las detenciones prosigan en diferentes puntos del casco y en distintos momentos de la jornada, dado que la presencia de trapitos está estrechamente vinculada con los horarios administrativos y comerciales, desde muy temprano hasta muy tarde en el caso de las adyacencias de los boliches.

Además de los tres hombres mayores de edad -dos de ellos de nacionalidad peruana- que quedaron a disposición de la Justicia en la Comisaría 1a imputados por el delito de “extorsión”, a otros veinte se les labraron actas de contravención por infringir la ordenanza municipal 9.127. Sancionada en marzo de 2000, la norma establece que “queda prohibida en el partido de La Plata la actividad de cuidadores de coches en la vía pública, rentada o gratuita, en todas sus formas y bajo cualquier denominación que se utilizare”.

Ese texto también le baja el pulgar al “servicio de lavado rápido de los automotores en la vía pública”, y prevé la aplicación de los castigos previstos en el Código Contravencional local, “para el caso de que la conducta no constituya violación a las leyes contravencionales provinciales o a las normas establecidas en el Código Penal”.

“No podemos permitir el accionar de quienes actúan por fuera de la ley; debemos combatir esta actividad ilegal y extorsiva”

Roberto Di Grazia, TItular de Control Ciudadano

“En diferentes esquinas parás con el auto y la situación se pone muy tensa, porque los limpiavidrios no aceptan el ‘no’”

Jorge Benavidez, Jubilado, zona Tribunales

“El operativo desarrollado contó con pleno apoyo de los vecinos del centro de la Ciudad y de la zona del Bosque” valoró Roberto Di Grazia, titular de Convivencia y Control Ciudadano: “el municipio radicó la denuncia pertinente a partir de las reiteradas quejas de automovilistas que eran intimados a pagar por el cuidado de sus vehículos, en ocasiones con una actitud y modales abiertamente extorsivos”.

“No podemos permitir el accionar de quienes actúan por fuera de la ley; debemos combatir esta actividad ilegal, y lograr mejorar la convivencia urbana”, agregó el funcionario. Durante la movida “anti trapitos”, personal de Estacionamiento Medido labró infracciones a los vehículos que estaban en falta en las zonas visitadas.

En el casco histórico local, el área cubierta por los cuidacoches es cada vez más amplia, como consecuencia de diferentes factores. Dos de ellos, estrechamente vinculados, son el imparable crecimiento del parque automotor y el hábito platense de privilegiar el vehículo particular por sobre un autotransporte lleno de falencias. Otro, la ampliación de los sectores de vía pública con estacionamiento pago, que muchos conductores prefieren evitar yéndose a sus márgenes y “colonizando” cuadras anteriormente menos utilizadas, lo que de inmediato atrae a los trapitos; un fenómeno que podría recrudecer de concretarse el aumento en las tarifas del medido que baraja el municipio.

OFERTA VARIADA

Los servicios informales que ofrecen los cuidacoches son variados, y van desde el lavado del auto y la asistencia para estacionar hasta el pago del estacionamiento medido “de apuro” en caso de que aparezca algún inspector. Los hay, también, que comercializan accesorios para el auto como cargadores para celulares.

Entablada una relación de confianza, muchos conductores incluso dejan sus coches en doble fila, y entregan las llaves al trapito para que oficie como “valet parking”. Todo a cambio de una propina que oscila entre los $15 y $30; el hecho de que sea cotidiana o esporádica hace descender o ascender esas “tarifas” casi siempre tácitas.

La actividad de los cuidacoches está prohibida por ordenanza en La Plata desde el 2000

Curiosamente, este intercambio de dinero y servicios ocurre tanto en las zonas con estacionamiento pago como en las gratuitas. Esto obedece a que, en ocasiones, automovilistas y cuidacoches llegan a un acuerdo para infringir las normas: los primeros dejan sus vehículos sin pagar por las horas de uso de la calzada en las zonas medidas, pero les dan una determinada suma de dinero a los trapitos para que se acerquen a un kiosco y paguen en caso de que divisen inspectores. Si no es así, al final del día reciben una jugosa propina.

Según trascendió, en el nuevo código de convivencia que impulsa la Comuna se endurecen las penas contravencionales para estas prácticas; a sus protagonistas se les ofrecerán opciones para una salida laboral formal, “promoviendo su incorporación a cursos de capacitación en oficios”.

COBERTURA DEL NOTICIERO DE IMAGEN PLATENSE