
El peronismo, la enseñanza de Napoleón y la crisis que sacude la campaña libertaria
El peronismo, la enseñanza de Napoleón y la crisis que sacude la campaña libertaria
VIDEO. Sueño cumplido: Tricolores inauguró su nuevo polideportivo
El rayo “turisteador”, la cena de los caimanes y las “propiedades” de la farmacopea amazónica
VIDEO. Los Tilos se quedó con otro clásico y lo festejó como merecía
Celular 5G, TV Led y un metegol: EL DIA premia a sus suscriptores con sorteos imperdibles
Un intento de Kicillof, el freno de La Cámpora y los cargos en juego
Disturbios y enfrentamientos en la visita de Javier Milei a la ciudad de Santa Fe
Alta presión cambiaria y consumo en retroceso, con las urnas a la vista
Pese a la guerra política, ahora el mercado pareció decir “sí”
El problema de Argentina es el sobreendeudamiento más que el déficit fiscal
Un “jefe” encima de Pequeño J: “No es verosímil que él sea un líder narco”
Desvalijan y destrozan la casa de una abuela a metros de Plaza Paso
En la mente vale todo... Las fantasías sexuales, un viaje íntimo de deseo
Babasónicos le dio vida a todo y deslumbró en el Hipódromo de La Plata
Vuelve “Gumball”: un mundo desquiciado que dio una segunda oportunidad a personajes descartados
Nicola Peltz: la “it girl” de cuna de oro que enfrentó a los Beckham
Crochet: el tejido artesanal que conquista la temporada primavera-verano
El libro que propone soltar mandatos y conquistar la libertad
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
La dupla Fernández-Retegui aportó la cuota de fútbol que no tuvo el clásico. El Pincha fue un equipo ordenado defensivamente
José Paradela, figura tripera, maniobra ante Jonatan Schunke e Iván Gómez / Gonzalo Calvelo
Walter Epíscopo
wepiscopo@eldia.com
Una vez más, Gimnasia cayó en su propia trampa. Solo contra Lanús en el debut pudo empatarlo y sumar, pero después, siempre que le convirtieron, terminó perdiendo los partidos. Como si se le quemaran los papeles, todo lo planeado en la previa. Arranca jugando con ímpetu, pero una vez que le convierten, es como que siente el golpe y ya jamás se recupera.
Lógicamente tras la tremenda goleada que le propinó a Newell´s en Rosario por 4 a 0, Diego Maradona quiso tocar lo justo y necesario, y esto fue el ingreso del pibe Matías Miranda por el lesionado Maximiliano Comba en la mitad de la cancha, ya que justamente el juvenil entró por el cordobés (y lo hizo muy bien) ante la Lepra.
Teniendo en cuenta los nervios, la presión y todo lo que rodea a un clásico, y lo flojo de los 45 minutos iniciales, el Lobo no hizo mal las cosas. Tuvo algunos problemas en el sector izquierdo de la defensa por donde la visita generó alguna chance. Por derecha, Maxi Caire fue duro en la marca y buscó proyectarse constántemente.
Los únicos dos que la pasaban “redonda” eran los más pibes, José Paradela y Matías Miranda, el resto estuvo impreciso. El paraguayo Ayala demasiado atrás, y por los costados, Tijanovich por derecha y García por izquierda, en cuentagotas generaron peligro.
Cuando la pelota pasó por Paradela y Miranda, fueron los mejores momentos del equipo Tripero
LE PUEDE INTERESAR
Orden, concentración total, entrega y oportunismo
LE PUEDE INTERESAR
El hincha sabe como “jugar” el clásico y nunca defrauda
Confite Miranda fue quien rompía esa línea de cuatro ofensiva y como un enganche se acercaba al Tanque Contín, quien estuvo errático, muy impreciso y jamás pudo despegarse de sus marcadores.
Pero cuando el circuito albiazul Paradela-García-Miranda lograba conectar, eran los mejores momentos del Lobo. Pero siempre, de manera muy intermitente se dieron esos encuentros.
Igualmente, el equipo de Maradona llevaba bien el partido y se lo veía con chances de abrir el marcador, dentro de un partido friccionado, con el libreto que desarrollaba a rajatabla.
En el complemento salió decidido a seguir con su idea. El cuerpo técnico le dió minutos en el complemento para ver si los once iniciales podían resolver algo antes de hacer cambios.
Pero el gol visitante a los 11 minutos fue un golpe tremendo del cual jamás pudo recuperarse el Lobo. Solo 2 minutos antes, Contín se había perdido un gol solo delante del arco.
La pelota empezó a “quemar” y el cansancio por el esfuerzo realizado se apoderó de algunos jugadores. El venezolano Vargas entró bien (salió Miranda cansado) y generó peligro por derecha pero no siempre conectó con sus conpañeros. Paradela siguió intentando con su gambeta, pero cada vez más sólo, muy rodeado y con más de la mitad del partido jugado.
Los minutos se consumían y Estudiantes con oficio supo jugar esos minutos finales. A Gimnasia con el resultado adverso, lo empezó a ganar la desesperación.
El técnico sacó a un agotado Tijanovich a los 33 minutos y puso a Claudio Spinelli. Una vez más el rubio delantero entró mál. Nunca conectó. Nunca entendió lo que se estaba jugando. Se paró por la derecha del ataque, pero fue más de lo que siempre muestra: Apatía.
Gimnasia terminó impotente, sin una idea de juego. Que Guanini termine de “9” es la muestra
Para ese entonces la defensa jugaba con Caire, Guanini y Guiffrey; el Bochi Licht ya era un volante más y Caco García se paraba como puntero izquierdo.
Paradela decididamente fue un enganche que trató de abastecer a Contín, que para ese entonces, no tenía la misma energía para luchar.
El esquema se terminó por desdibujar a los 43 minutos con la última variante. Salió Licht y entró Coronel. Entonces la defensa terminó con Caire, Coronel y Guiffrey; en el medio, Vargas por derecha, Ayala y García por izquierda, con Paradela de enganche.
Arriba, Spinelli por derecha y dentro del área albirroja además de Contín, se ubicó Guanini. Sí, Guanini!!! El cuerpo técnico en la desesperación por empatar mandó al zaguero aprovechando su altura para tratar de llenar de centros al área y si cabeceaba alguna.
Sin dudas, un claro ejemplo de la falta de variantes. Tal vez, el paraguayo Velázquez (que no estuvo en el banco) hubiese aportado otra cosa si se buscaba jugar por arriba, antes que mandar a Guanini “a la carga, Barracas”.
Así, con más ganas que ideas, Gimnasia terminó jugando el clásico. Estudiantes se cerró bien atrás y parecía que era prácticamente imposible que el Lobo lo empatara.
Lejos de entrar en merecimientos, dentro de un partido de trámite parejo, Estudiantes aprovechó la chance que tuvo y Gimnasia no.
Los clásicos son cerrados y el que pega primero, suele terminar festejando.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$690/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6470
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$530/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4190
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí